#8M: Por todas

Por Norma Galarza

➡️Por derechos plenos 

➡️Gestar la acción

➡️Dar voz a las desprotegidas 

➡️Ser niña rural hoy en Zacatecas 

➡️La mujer wixárika, violencia y discriminación 

➡️Mujer y discapacidad

➡️Marchemos por todas

➡️Gritemos por todas

Por derechos plenos .- Con el transcurso de los años, las instituciones públicas redujeron el Día internacional de las mujeres, a una fecha para entregar florecitas a las burócratas.  Se entiende que la inercia provoca que quienes detentan el poder, opten por salidas fáciles. Por ello, corresponde a todas, la responsabilidad de ejercer presión para que dicha costumbre cambie y los gobiernos comiencen a atender los problemas profundos que nos aquejan.  En ese sentido,  hay en la entidad organizaciones de mujeres que si bien,  contienen intenciones políticas, hoy gestan cambios en pro de la igualdad y los derechos por los que pelearon sus congéneres antes que ellas.  

Gestar la acción.- El lunes, dos asociaciones  organizaron conferencias en las que tocaron temas necesarios y de trascendencia.  Mujeres Caminando, que preside Yasmin Pérez y que cuenta con el respaldo de zacatecanas trabajadoras como Maricarmen Salinas, dio voz a quienes viven en entornos adversos. A través del foro: Mujeres caminando con niñas y adolescentes por un futuro hacia la igualdad, contaron las historias de las que viven en entornos socioeconómicos desfavorables.   Por otro lado, la colectiva 50+1 que encabeza Elsa Aguilar en Zacatecas, organizó en la Unidad Académica de Economía, la conferencia: Retos de la Participación Política de las Mujeres en México. Esa asociación cuenta entre sus integrantes con la diputada federal Amalia García, emblema nacional del impulso de los derechos de las mujeres.  Los rubros que abordaron ambas colectivas como parte de las actividades que se enmarcan en la conmemoración del 8 de marzo, están  intrínsecamente relacionados. Se necesita visibilizar a quienes viven en la marginación y la vulnerabilidad para que el sector que ostenta los puestos públicos, adapte leyes y políticas públicas a su favor. 

Dar voz a las desprotegidas.- En ese tenor, y retomando lo expuesto en la conferencia de Mujeres Caminando,  fueron invitadas una niña, varias adolescentes y una mujer wixárika a exponer sus historias de vida.  8 mujeres de edades diferentes que han enfrentado condiciones adversas,  dieron luz a quienes sortean retos como la  discapacidad,  el origen -nacer en áreas rurales-, la enfermedad, el abuso físico o psicológico, y la pobreza. De forma breve, mostraron un panorama local de las trabas culturales, de infraestructura y de carencias, que han encontrado  en su camino para lograr el desarrollo personal. Mujeres reales que el Estado prefiere olvidar e invisibilizar.  Sus experiencias, son incluso comunes porque muchas otras, al igual que ellas,   las enfrentan sin contar con el respaldo de las instituciones públicas. 

Ser niña rural hoy en Zacatecas.-  Michel Guadalupe es una pequeña de la comunidad Nuevo mundo del municipio de Ojocaliente. Ella pertenece a las más de 14 millones de mujeres que viven en áreas rurales a nivel nacional, de acuerdo al INEGI. Víctima de la violencia que azota al estado, es huérfana de padre y depende de su mamá que trabaja todo el día para mantenerla junto con sus hermanos, que dejaron la escuela tras esa tragedia familiar. En su comunidad, como en decenas del estado, solo hay acceso a nivel primaria. El año que entra, si logra  ir a la secundaria, tendrá que caminar media hora para llegar.  Ese contexto, colocará a Michel Guadalupe de 12 añitos en la disyuntiva de seguir estudiando o desertar. Si nadie la apoya, pronto formará parte de la estadística que afirma que el promedio de educación rural es de 7.1 años.  También la estadística señala, que más del 33 por ciento de las que viven en localidades rurales, solo estudiaron hasta la primaria.  Solo el 6 por ciento a nivel nacional, según cifras del Coneval, tiene posibilidad de acceder a la educación superior. Si no atienden su historia, Michel Guadalupe,  no saldrá del círculo de pobreza en el que viven más del 55.9 por ciento de las mujeres de las comunidades a nivel nacional. La pequeña Michel debe contar con una red de mujeres en el sector público que volteen a ver las condiciones en las que se encuentran las niñas de las áreas rurales. ¿Qué están haciendo las  instituciones públicas para garantizar que niñas con similares condiciones se desarrollen? ¿Qué están haciendo las diputadas y los diputados para que otras como ella, completen sus estudios sin obstáculos que las orillen a matrimonios prematuros?  Su historia tendrá que unir a colectivas ¿Verdad? 

La mujer wixárika, violencia y discriminación.- En nuestra entidad vive una minoría de mujeres y niñas de la etnia huichol, que además de enfrentar la pobreza, enfrentan la violencia intrafamiliar, la discriminación y la barrera del idioma.  Eso resume en parte lo que el lunes contó en el auditorio del museo Manuel Felguérez, Silvia, que acudió a dar voz a su comunidad, silenciada sistemáticamente desde hace siglos.   Originaria de un entorno de alta precariedad en el que sufrir abuso físico por parte de la pareja no es causa de escándalo,  rompió con los estigmas de su cultura, en la que el machismo es la norma y entendió que la violencia no se debe permitir. Ella no solo sufrió violencia,  también abusos y discriminación por no saber hablar español. Tiene 5 hijos  y hoy, trata de inspirar a otras mujeres de su entorno para romper las cadenas de la violencia. Su vida, es fuente de inspiración, porque en nuestro país, pertenecer a los más de 7 millones de indígenas mexicanos, es una condena a la pobreza. Una carga que los gobiernos no han querido alivianar, ya que pese a las promesas políticas, las comunidades parecen condenadas a la migración o peor a la desaparición. 

Mujer y discapacidad.- Mariana Guadalupe es una adolescente con discapacidad que pidió a las instituciones trabajar para garantizar algo que no debería regatearse: acceso a servicios públicos para quienes nacen con condiciones especiales.  Mariana hizo patente en su breve  participación, que el Estado les queda a deber, incluso en cuestiones tan básicas como la infraestructura vial que facilite su movilidad.  En nuestro país, hay más de 3 millones de mujeres que viven con discapacidad de cualquier tipo, un poco más que personas del sexo masculino.  Las políticas públicas en pro de su desarrollo autónomo, son prácticamente inexistentes. En su lugar, predomina, la alternativa de las instituciones de subsidiar, porque de no recurrir a ello, su salida a la autosuficiencia es la mendicidad.  Las mujeres en condición de discapacidad son propensas a sufrir abusos de todo tipo porque el sector público es omiso.  Empero, las mujeres con esas condiciones exigen  mecanismos que las saquen de la dependencia económica y a la pobreza por medio del acceso a la educación y al empleo. 

Marchemos por todas.- Elegí esas tres historias entre las 8 que se contaron el lunes,  porque al final del día, en ellas  se encierran las vivencias de las demás niñas, adolescentes y adultas, que enfrentan trabas que provoca  la cultura patriarcal en la que se desarrollan. Hoy 8 de marzo, recorreremos las calles de la capital del estado para marchar por todas . Arropemos a Ana Laura Ortiz quien al iniciar los eventos previos al 8 de marzo,  dio cuenta de su valor y  tenacidad para vencer al cáncer y contó que su  lucha continúa para enfrentar  las secuelas de esa enfermedad. Por niñas como Sofía Bañuelos que representa a las mujeres empresarias que sueñan con prosperar para ayudar a sus familias, porque siempre, ellas ponen la generosidad encima de todo. 

Gritemos por todas.- Por las niñas, adolescentes y mujeres que enfrentan al sistema en los espacios deportivos, como Valeria Isamar Flores. Por las estudiantes de excelencia académica como Valeria Franco, para que se les garantice el acceso a la educación. Por todas.  Gritemos contra el feminicidio y las desapariciones de mujeres, para que el Estado garantice la seguridad y la justicia. Gritaremos por la despenalización del aborto, porque es un tema que se aborda desde la zona de confort de quienes se oponen. Gritaremos para que las víctimas de violación tengan justicia y no las revictimicen las instituciones.  Gritemos por las que sufren y tengamos altura de miras para que no haya barreras entre colectivas, asociaciones civiles y políticas. El fin es homogéneo, por eso, unamos voces, esa será la mejor forma de honrar a quienes a largo de la historia, nos han dado derechos. 

Hasta le viernes 

Compartir esta página