La esperanza de la felicidad

“La felicidad es la ausencia del miedo”

Eduardo Paunset

Por Christian del Havre

Un año para olvidar, un año para reflexionar, un año para mejorar, un año para reconstruir y ser mejores.

Más allá de la pandemia que nos vino a trastocar la vida, las decisiones económicas y el ritmo de crecimiento tuvo una caída de – 0.1% en el 2019 para este año se proyecta una caída de entre el – 10 al – 8 %, aun cuando en el gobierno se mantiene optimista de sus otros datos.

Cada día nos despertamos con una ocurrencia, justificación o chascarrillo del gobierno para desviar la atención de sus decisiones de gobierno, esas que nos afectan de forma positiva o negativa, según como vivamos nuestra realidad, en ese sentido y para no asumir la consecuencia de sus decisiones económicas, el gobierno mencionó que ya no iba a medir con estándares de rendimiento económico y el desarrollo del país, sino mediante la felicidad, según las cifras del índice mundial de la felicidad, México en los últimos tres años se ha estancado en el lugar 24 de 150 países, nueve lugares debajo de Costa Rica, pues no se ha hecho tampoco mucho por la mejora en este índice.

Nos llevamos cifras que alientan la no satisfacción e infelicidad, hay más de un desencantado de la no transformación o transformación al pasado de la nomenklatura del gobierno de Morena y sus satélites aliados. Las filias o fobias al actual gobierno no deben basarse en sentimientos sino en cifras que nos revelan la realidad de los mexicanos, porque el índice de felicidad ha sido una promesa más, incumplida.

Los ciudadanos nos sentimos ¿seguros? al menos en Zacatecas, tenemos el segundo municipio con mayor percepción de inseguridad, Fresnillo con el 91.8%, gobernado por Morena y el PT. Según el mismo índice más del 30% de la población creerá que en los próximos 12 meses la situación empeorará, la estrategia de “abrazos, no balazos” no ha mejorado nada se demuestra con los más de 70 mil homicidios dolosos, cifras nunca vistas en nuestro país.

Nos faltan más de 2000 desde que entró este gobierno, por el secuestro, donde el 60% de ese índice, se concentra en cinco entidades, donde cuatro son gobernadas por Morena. Dejando la tranquilidad y la seguridad, en la incertidumbre (porque su Secretario ya fue premiado con una posible candidatura a gobernador).

Sabemos que esta crisis de salud con la pandemia generó un quiebre económico mayor al visto en el 2008 y equiparable a la del 29, actividades completas pararon y muchas micro empresas quedaron al borde de la quiebra, esas que mantienen familias y dan sustento a otras; según cifras del INEGI reportó que en el tercer trimestre una reducción de 3 millones 600 mil personas en el mercado laboral, centrándose en las mujeres con 2 millones 300 menos; este impacto se ha concentrado mayormente en micronegocios y el ambulantaje ha generado falta de seguridad en el ingreso. La pandemia no era evitable, pero sus consecuencias en el impacto de la seguridad de tu bolsillo, el gobierno debe delinear políticas económicas que tengan impacto positivo y certeza en el ingreso de las familias mexicanas. ¿Estás seguro de tu empleo e ingreso para tu familia?

Se respira un ambiente de incertidumbre social, económica, de seguridad y de salud; se abrió una esperanza con la vacuna y el posible regreso a la normalidad que ya se fue, será difícil que regrese. 

Por un lado este 2020 marcó un hito no solo por los efectos de la pandemia, sino por las políticas tomadas por el gobierno, donde los lemas de campaña uno a uno se han derrumbado dejando de lado la transformación.

Primero los pobres a los que se les dejó sin las guarderías, servicio de salud, programas de apoyo y el FONDEN; los militares a los cuarteles y se les abrió la puerta para que estuvieran en actividades que antes hacían civiles, como la construcción, seguridad pública y aduaneros; servicios de salud como en Dinamarca para el 2020, lo único en que nos parecemos es que, sí, también les llego la pandemia, pero tienen el 1% de muertes respecto nuestros deudos.

Se dijo que se barrería la corrupción de arriba hacia abajo, y aún siguen los casos en altos funcionarios y familia cercana al presidente.

2020 nos deja desolación y desesperanza, pero un ánimo de vencer las problemáticas al tener una oportunidad nueva en cada día que estamos mejor, las relaciones sociales ya no serán las mismas y las despedidas quedaran en el alma.

¿Qué nos depara el 2021? Una luz de esperanza por la vacuna que puede llegar a la sociedad, solo resta esperar su distribución ya que el sistema de salud esta colapsado. Aunque seguramente habrá una función más que tendrán que manejar las fuerzas armadas.

Una serie de reformas constitucionales alineadas al pensamiento y proyecto del presidente, ya que ante la posible pérdida de la mayoría de las Cámara de diputados federal, buscará como ya lo mencionó la segunda etapa de su proyecto de cuarta.

Una segmentación y distribución a discreción de sus programas sociales y beneficios a los agricultores y ganaderos.

 En las entidades que no gobierna, para tratar de influir en el electorado, lo deja con cada vez más necesidades económicas.

Se generará un realineamiento mayor de los poderes judicial y legislativo a los caprichos presidenciales, retoman con ello el presidencialismo absolutista de la época postrevolucionaria y hasta el estado del desarrollo estabilizador.

Polarización social mayor, al tener las elecciones cercanas; donde las voces que piensan diferentes serán juzgados en la palestra matutina, la lealtad ciega aunque corrupta se compensará con halagos y premios en candidaturas; aunque no con la fuerza de tres años atrás. 

Espero una sociedad civil organizada y definida en un proyecto de Nación; que tenga idea clara del rumbo y generosidad para construir objetivos en común buscando el bienestar general, el problema de Venezuela no es que Maduro tenga a la sociedad en un estado de indefensión, otro factor es porque la oposición no ha sido generosa en unirse bajo un mismo objetivo y visión. Esperemos que los actores políticos tengan altura de miras y responsabilidad de generación ante el embate del régimen autócrata de Morena.

No debemos caer en la desacreditación de las alianzas, Morena ya pactó con el siempre pragmático e impresentable Verde, con el corporativista PT y con el magisterio que representa la maestra Elba.

Unas elecciones que marcarán el principio del fin de un sistema ineficiente, que rompió las promesas de ‘no mentir, no robar y no traicionar’, que traicionó la confianza y esperanza. No hay felicidad porque aún hay miedo de una pandemia mal manejada, de la seguridad inexistente y de un proyecto económico que no finca la felicidad.

Tengo fe que aun y cuando tenemos una lejanía social, comenzaremos el 2021 unidos en el alma y corazón, buscando lo mejor de nosotros y trataremos de compartirlo con los demás. Que elegiremos a las y los mejores para que nos representen; que buscaremos siempre la esperanza y la unión.

Miradas

Joe Biden gana de forma oficial las elecciones de Estados Unidos. Ya veremos si pesan más las relaciones de Marcelo, por pertenecer al mismo grupo ideológico internacional o el orgullo al no felicitar del gobierno mexicano y haber ido a levantar la campaña latina de su contrincante.

En 2021 seremos testigos de primera mano de la política internacional del demócrata, podremos consolidarnos como el mercado más fuerte de la región, esperamos con singular optimismo.

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