La semana pasada el Instituto Nacional Electoral (INE)  refrendó la negativa a conceder la candidatura a la gubernatura de Guerrero a Félix Salgado Macedonio. Él “folclórico” como dicen sus impulsores que es,  respondió con amenazas directas al presidente de esta institución, Lorenzo Córdova atrayendo la atención mediática.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo respaldó y declaró en una conferencia mañanera que en la 4T se están analizando acciones para desmantelar al INE o a modificarlo por completo. Esta declaración es alarmante, es olvidar la historia de la transición democrática del país y de las múltiples luchas de la izquierda mexicana desde distintas trincheras, para tener un árbitro electoral descentralizado.

La respuesta de la oposición ante esas declaraciones es vergonzosa, porque sobre sus cabezas pesa la sospecha de la manipulación del INE, por décadas.  La defensa de las instituciones de parte del PRI y del PAN es percibida como un acto de hipocresía, ya que han utilizado a las instituciones y en específico al INE para sus intereses particulares. Y aún hoy vemos su propensión a la trampa en intentos de aplicar la legalidad de forma selectiva.

Por ello, no pueden erigirse como los defensores del INE ni de la democracia. Lo que nos coloca a las y los ciudadanos como sus defensores al margen de lo que hagan los partidos políticos que no han ofrecido respuestas en el poder ante la problemática que nos aqueja

Al ser las elecciones más grandes de la historia del país, vemos que están en juego no sólo las gubernaturas de casi la mitad de los estados; sino las legislaturas locales y el Congreso de la Unión, donde se tiene la capacidad de reformar la Ley y el control del gasto público. Pese a que la alianza PRI-PAN-PRD, fuese impensable hace poco ha demostrado, en algunas encuestas, que Morena no lleva la delantera como esperaba.

Hace 6 meses las encuestas según el estudio de Integralia le daban a Morena 14 de 15 gubernaturas, hace 3 meses luego de anunciar la alianza solo tienen 9. Hoy tienen ventaja en seis entidades.

Por otro lado, desde el día de ayer circula un video en redes sociales donde se observa a David Monreal tocándole los glúteos a una candidata. La lectura que podemos darle es que a los candidatos de Morena no les interesa respetar los derechos humanos de las mujeres y mucho menos seguir una agenda de género por eso en estas elecciones llamar al voto útil no será tan útil.

La segunda opción es la candidata del PRI-PAN-PRD. El PRI representa el totalitarismo y la impunidad del pasado, el PAN quiere restringir los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres además de ser el partido que pudo cambiar el país cuando llegó al poder, pero decidió seguir con las mismas prácticas de corrupción de su antecesor.

En Morena están luchando por construir un partido nacional que iguale que la fama de AMLO. Aspira a tener la estructura y hegemonía que tuvo el PRI durante el siglo XX. Se tiene que construir al partido desde cada estado, lo que ha costado bastante trabajo y fracturas al interior.  Como ejemplo, al defender al presunto violador Félix Salgado, muchas feministas dentro del partido se han retirado o forman parte del movimiento que encabeza Porfirio Muñoz Ledo de morenistasofendidxs por las candidaturas. Y falta ver la postura que tomarán por la acción de David Monreal.

Marido Delgado declaró a la cadena de noticias CNN que en caso de que el INE les baje a los candidatos a la gubernatura de Guerrero y Michoacán se preparan para una resistencia civil pacífica, citando al desafuero como ejemplo de movilización. Porque se tratan de dos de sus candidatos más competitivos. Hay analistas que creen que en la 4T están nerviosos y que los embates contra el INE son parte de los clásicos embates obradoristas para deslegitimar a priori la institución.

 Lo que nos da una lectura del nivel de desorganización y fallas administrativas al interior del partido, como no entregar los gastos de precampaña en tiempo y forma, como lo exhibió ayer el mismo candidato Félix Salgado, quien señaló que entregó su documentación en enero y el instituto la presentó hasta marzo.

Que la ciudadanía defienda al árbitro electoral, es decir, la democracia liberal en nuestro país no responde a que el INE sea impoluto, por el contrario es una institución que estamos obligados a criticar para que pueda mejorar, responde a que las y los mexicanos nos hartamos de los partidos políticos hegemónicos, de sus abusos y excesos. La coyuntura actual, llama a la participación ciudadana en defensa de los procesos democráticos.