Enero me gustó pa’ que te vayas

Gobernar es el arte de crear problemas con cuya solución mantiene a la población en vilo”.

Ezra Pound

Por Christian Adalid del Havre

Como cada año, se hace un reinicio en la cuenta de vida. Después de los estragos de los excesos o malpasadas de las fiestas anteriores, se pretende retomar una vida saludable, ordenada y planeada que genere en nosotros un cambio radical y que al menos nos haga sentir bien a nosotros.  En este sentido, vemos que los primeros meses de año,  se llenan los gimnasios, los parques y se ve actividad física por doquier.  Lastimosamente, pasa el tiempo, y de ese ímpetu queda un suspiro.

Al igual que en la vida cotidiana, un gobierno que se presume de implementar la gobernanza como sistema de administración, debe estar sujeto a la revisión, retroalimentación y mejora continua. Más que hacer una realidad  complots o sospechosismos sociales, los administradores públicos deben dar respuestas claras y soluciones viables para el desarrollo de la población.

Después de un año de la ‘nueva gobernanza’, es necesario hacer un alto en el camino y que el titular del ejecutivo diga, como toda persona que guste de mejorar en su vida, qué hará cambios. Es necesario hacer una revisión de su gabinete y parafraseando al gran compositor, aplicar la de  “enero me gusto pa’ que te vayas”.

Estamos inaugurando este año con una percepción muy mala del Gobernador.  El peor evaluado en el país (entre el 19 al 27% de aprobación), lugar del  que no ha salido desde que inició su gestión. Esto habla que el equipo de comunicación, o no está haciendo su trabajo, o tiene otras prioridades.  Además que el titular del ejecutivo no ha tenido empatía con los ciudadanos que presentan problemas diariamente, el dialogo y la comunicación franca está estancada.

Según datos de la Encuesta Nacional de Opinión Publica 2022, de la asociación México Elige, el principal problema que la población percibe es la inseguridad.  Sí,  esa donde la estrategia de seguridad federal dice que los abrazos resolverían todo. Nada más alejado de la realidad; nuestra entidad, que es enclave y cruce de carreteras principales, se ha vuelto una zona del silencio donde el secuestro, muerte y vejación, es el pan de cada día. Qué decir de la paz provinciana que se respiraba con cada amanecer al saludo del transeúnte que hoy tiene miedo y ansiedad en la mirada. Se está haciendo costumbre escuchar las balas y las sirenas, enterarnos de la muerte de mujeres, policías y niños. Sí,  los delitos de alto impacto son responsabilidad de lo federal, pero no se ve clara la estrategia de seguridad local, hasta los estados vecinos están blindando sus fronteras en lugar de cooperar con nuestro estado; la indolencia del secretario de Seguridad se refleja en el silencio del mandatario.

El segundo problema de percepción social de la encuesta referida, es la corrupción,  ese mal que lacera nuestras arcas, privilegia a los pillos y enriquece a los cínicos; este sistema mediante el cual no sólo se dan contratos a modo para la escasa obra pública, sino también se mantienen nóminas secretas con tal de dar la percepción de austeridad salarial; además de la incompetencia para estar en cargos donde en lugar de generar soluciones, se enredan en problemas y guerras fratricidas.

No hay cárcel para los corruptos del pasado, ni para las herencias malditas que muchas de ellas subsisten en el gabinete.
La crisis económica y la falta a de empleo son problemas que laceran a la sociedad porque generan pobreza, precariedad y estancan las oportunidades de movilidad social.  El año pasado según las cifras de la secretaria de Economía del estado de Jalisco, nuestra entidad fue la de peor desempeño en el tema de generación de empleo, esto tiene varias causales: Una, la poca o nula industrialización y la pandemia que dejo marcas en las pequeñas y medianas empresas.

El impacto de la inseguridad en una actividad pujante como es el turismo; la falta de estrategia y la inversión de recursos para el desarrollo emprendedor, turismo y consolidación del valor agregado a las materias primas. Esto se refleja en el cierre de empresas de comercio y servicios; que se vea inerte en centro de la capital y la precariedad de la sociedad comienza hacer estragos en las manifestaciones sociales.

En la gobernanza los funcionarios públicos deben ser evaluados según el proyecto que se tenga, pero cuando no hay proyecto claro o solo sea la visión personal seguramente lo que se haga está bien. Un gabinete, si bien está diseñado para que un gobierno tenga funcionarios con una visión de estado similar, no debe ser rehén de funcionarios de cuota que no generen resultados o que vivan en una realidad alterna o metarealidad que sean ajenos a los problemas públicos más preocupantes.

Si bien las remesas de la  llegada de los cada vez menos paisanos en épocas vacacionales,  ha generado un impacto económico menor, debemos analizar que esa no es la solución a mediano y largo plazo, ya que peor esta razón y el desplazamiento por la violencia Zacatecas se está quedando solo trayendo como consecuencia fuga de capital social, educativo y económico, que otras entidades aprovecharán este talento, historia que se repite hace casi 100 años a consecuencia de la revolución.

Es momento de una pausa para el gobierno estatal, no debe esperar más, tiene encima una sociedad cada vez mas cansada de la falta de resultados, una sociedad que está despertando y que las manifestaciones son más recurrentes, ya parece que tienen los mismos años de desgaste que el gobierno federal pero en un solo año, es momento de decir #ZacatecasNecesitaGobernador.

El Gobierno del Complot
La frase de Ezra Pound, refleja sin duda como han sido las gestiones de Morena en sus gobiernos; inventando fantasmas, enemigos y complots para entretener a la sociedad frente a la falta de resultados.

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