Irresponsable regresar a clases a menores no vacunados

 

Los ciegos guían a otros ciegos y los despeñan en los abismos…

Umberto Eco, El nombre de la rosa

Zacatecas se encuentra entre las entidades de la República que señalaron que posiblemente regresarán a clases presenciales el próximo 24 de agosto.   “Lula” de la Rosa, Secretaria de Educación, dijo que acatará lo que mande la Secretaría de Educación Pública de Delfina Gómez.

Mientras Andrés Manuel López Obrador, necio como es, ya decretó que llueva, truene o relampagueé, el regreso a clases será un hecho,  su lacayo Hugo López Gatell, advirtió que las clases se categorizarán como actividad esencial.

En ese sentido, en nuestra entidad, crece el debate sobre la pertinencia o no, de mandar a los más de 400 mil alumnos de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, preinscritos para el ciclo escolar 2021-2022 a un contagio de Covid-19 casi seguro.

Y es que, el universo de estudiantes de los 4 niveles educativos mencionados, se encuentran entre el grupo de edad que no tiene expectativa clara sobre la vacunación que a cuenta gotas llega a la población.

La  inoculación en su primera dosis de jóvenes de 18 a 29 años, abre expectativas, empero, desde mi perspectiva, se tiene que analizar con lupa si el grupo poblacional que no se ha incluido en ningún plan de vacunación, debe ser obligado a acudir a clases.

En ese tenor, mientras no se hable de inmunizar al menos a niños de 12 años en adelante –como sucede en países de primer mundo-, es arriesgado el regreso a clases. Las razones son múltiples.   

Desde la falta de infraestructura escolar hasta el hacinamiento en los centros educativos. Tal parece que desde la burbuja en la que viven AMLO y sus secretarios, no se contempla, de entrada, que casi la mitad de escuelas del país, no cuentan con drenaje y casi una tercera parte del total, no cuenta con agua potable.

Además, el número de alumnos por aula y por grupo en escuelas públicas, oscila de 40 a 45, según información de la SEP. Ante ese panorama ¿Cómo se plantea la implementación de medidas sanitarias, como el distanciamiento,  el lavado de manos y todas las medidas de higiene para evitar contagios?

Y no sólo los rubros que implican menores cuidados a los pequeños en los centros educativos causan preocupación. Recordemos que para que una persona desarrolle una enfermedad grave de Covid-19, influyen otros factores como la obesidad y el sobrepeso.

No es para minimizar el dato de que el 18 por ciento de las niñas y los niños de 5 a 11 años en México, tienen sobrepeso según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) que el Instituto Nacional de Geografía Estadística e Informática (INEGI), realizó en 2018.

Aún sin considerar el aumento de ese problema derivado del encierro por el coronavirus, resulta un foco de alerta toda vez que Zacatecas se encuentra en los primeros lugares a nivel nacional de obesidad infantil. Si bien es cierto que el encierro ha tenido implicaciones psicológicas graves en niñas, niños y adolescentes, no hay claridad respecto a la estrategia del gobierno federal para el cuidado de ellas y ellos en las aulas.

Es cierto que desde la familia, las medidas de protección contra los contagios de coronavirus se han hecho cada vez más laxas ya que se ve a niños en supermercados, en playas atestadas y en fiestas sin cubreboca ni sana distancia.

Sin embargo, para que se dé un regreso a clases seguro como promete la administración federal que ya demostró incapacidad en el manejo de la pandemia, es urgente que se establezca un programa claro. Lo pertinente podría ser que los alumnos accedan a ambas modalidades educativas –presencial y por medios electrónicos-, pero eso implicaría un mayor gasto educativo.

Sars COV 2, no desaparecerá pronto, de eso debemos estar conscientes, por eso se deben buscar mecanismos que contribuyan a su disminución sin afectar otros aspectos de la vida.

Las nuevas variantes del virus oriundo de Wuhan, han demostrado que pueden ser letales en jóvenes y niños. Que adultos vacunados tomen decisiones que implican un riego vital a un sector de la población sin acceso a ese privilegio, es una irresponsabilidad institucional.

De Salida

Simitrio Quezada, un servidor público que se debe conservar.- Si bien es cierto que la administración que  tomará las riendas del Gobierno del Estado el próximo 12 de septiembre, aún no define su gabinete, hay funcionarios de Tello que merecen transitar.  Un personaje que se convirtió en modelo a seguir por su desempeño y compromiso institucional, es Simitrio Quezada, el Coordinador Estatal de Bibliotecas. El escritor, no solo le imprimió visibilidad  a un área a la que no se le daba importancia anteriormente, con poco presupuesto, ha dejado claro que cuando se quiere, se puede. Sería lamentable que se fuera de su puesto y a cambio se colocara  cualquier perfil carente de la vocación de servicio, que visto está, le sobra al aludido ¿No cree?

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