Las mujeres y el poder en Zacatecas

La incursión de las mujeres mexicanas a la vida púbica del país no ha sido asignatura fácil. Desde que somos un país libre, persiste una marcada resistencia para el acceso de ellas a los espacios de toma de las decisiones.  La Reforma Constitucional aprobada en 2019, ideada para garantizar que ambos géneros accedan a los puestos públicos en igualdad,  no escapó de oponentes en su aplicación por primera vez en el proceso electoral que corre, empero, por sí sola, es un triunfo de la lucha femenina a lo largo de la historia de México. Un logro que tal vez no imaginaron ni Griselda Álvarez Ponce de León, la primera mujer en gobernar una entidad federativa -Colima-, ni muchas otras que abrieron espacios para sus iguales.  Hoy, los partidos políticos tienen obligación de postular al 50 por ciento de mujeres y el 50 por ciento de hombres en los puestos de representatividad en juego. Si bien es cierto que seguimos en pañales en el reconocimiento pleno de los derechos de las féminas, los pasos que se han dado desde hace más de 40 años son muy importantes, ya que son la base para erradicar los problemas de toda índole a los que nos enfrentamos cotidianamente. Hoy 8 de marzo, es  día de reconocer a las que abrieron camino en el sector público y las que hoy desde sus trincheras gestan los cambios políticos en materia de equidad en nuestro Estado. Desde   Amalia García, Leonor Varela Parga – la primera Magistrada Presidenta del Poder Judicial del Estado de Zacatecas-, María Luisa Sosa – incansable defensora de los derechos de las mujeres-, hasta las que hoy luchan de manera activa por consolidar una carrera política como Claudia Anaya y jóvenes que vienen a refrescar el escenario político como Catalina Monreal Pérez. Todas son herederas de la lucha femenina que en nuestro país,  tuvo su primer gran logro con el reconocimiento del voto femenino en  1947.

Amalia García Medina, mujer de izquierda.- Pese a la guerra sucia que construyó su sucesor Miguel Alonso Reyes, cuya incapacidad se demostraba en el afán de culpar de sus errores al la administración de García Medina fue trascendental en muchos aspectos. Uno de ellos fue que sentó las bases en el reconocimiento de las mujeres y significó una visión renovada del poder. Del legado del amaliato que no pudo destruir el sexenio de la frivolidad, quedó la infraestructura hospitalaria y de otros rubros con la que hoy cuentan varios municipios del Estado y la zona conurbada.  Como nunca antes, se pusieron en marcha programas sociales privilegiando en todo momento a las mujeres. Claro que tuvo sus asegunes como el legado de un adeudo de poco más de 600 millones de pesos derivados de la construcción de Ciudad Gobierno.  No obstante, García Medina se ganó su lugar en la historia como una mandataria con visión de estado e ideas  de avanzada que  catapultaron a Zacatecas como referente cultural y turístico de México.

Claudia Anaya Mota, una mujer trabajadora, inteligente y perseverante.- La candidata a Gobernadora por la alianza entre el PRI, PAN y PRD, es una joven que creció políticamente en la izquierda. Muchas de sus bases en política a favor de las mujeres se las aprendió a Amalia García de quien fue funcionaria.  Anaya Mota es una persona de retos que se ha ocupado en su preparación académica y en la función pública la respalda una trayectoria de trabajo y empeño constantes. No por nada se ganó el respeto y reconocimiento de sus homólogos del Senado y la reputación de mujer comprometida con la función pública. Hoy se registra ante el IEEZ como candidata a la Gubernatura y es una opción interesante que sin duda dará  de qué hablar.  Al tiempo.

Catalina Monreal, una nueva generación de feministas.- Si hay en la actualidad una mujer  que entendió la médula del movimiento feminista es Catalina Monreal. En más de una ocasión, la joven política ha declarado su simpatía por ese movimiento y lo que lo justifica, de ahí que comprenda que temas tan delicados como el aborto, deben ser vistos desde el lado del humanismo y como problema de salud pública. De su visión progresista, dejó constancia en una entrevista rápida que le hice hace algunos meses. Su respuesta espontánea, me dejó claro  que creció con la idea de que los derechos de las mujeres no se regatean. Ella es de la nueva generación cuya entrada al sector público trae intrínseca la idea de empujar hacia su desaparición a las ideas arcaicas, porque se mueve por convicciones. La empresaria, esposa y madre, representa la urgencia de renovar con ideas frescas, el área donde se toman las decisiones. Catalina es parte  del relevo en el servicio público, simboliza al sector femenino joven, al discurso frontal, inteligente y sin tapujos.  Con pasos firmes en su carrera, deja claro que está consciente que para resolver los conflictos a los que se enfrentan las mexicanas hoy en día, son necesarias la valentía y la empatía.

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