Neófitos de la 4T que hoy juran y perjuran que les importan los zacatecanos

  • Los mismos rostros, diferentes logos

  • Jorge Miranda, ejemplo diáfano del camaleonismo político

  • Por cubrir desfalcos, atentó contra el raquítico poder adquisitivo de los zacatecanos

  • El endeudamiento de Zacatecas y sus artífices en la 4T

Los mismos rostros, diferentes logos.- En el proceso de elección popular que padecemos, se hace cada vez más incuestionable que ninguno de los partidos que tenemos en Zacatecas, representa algo más que intereses de familias o de grupos enquistados en la función pública.  Y no está alejada de la realidad mi afirmación, nada más basta adentrarse en las listas de los candidatos de cada uno de los institutos políticos para darse cuenta de ello. Hoy más que nunca se patenta el temor de que el poder en nuestra demarcación está en unas cuantas manos y aunque en retórica se rechace a personajes corruptos, en la práctica se respaldan. Veamos por ejemplo la política de reciclaje con la que Morena y aliados dan cabida a sus ‘nuevos’ alfiles  rumbo al 6 de junio.

Jorge Miranda, ejemplo diáfano del camaleonismo político. – No hay nada que contradiga más la perorata anticorrupción de la 4T, que la candidatura del ex secretario de Finanzas del Gobierno estatal, Jorge Miranda Castro. Si por sus trayectorias los conoceréis, la designación de ese personaje bajo las siglas de la coalición “Juntos Haremos Historia”, es una muestra nítida de total incongruencia. Y es que, no nos engañemos, todas las maromas que tuvo que aplicar el ex funcionario de Tello en detrimento de la economía familiar, al idear una serie de impuestos, tuvo su origen en un intento de cubrir y solventar los desfalcos del antecesor del actual mandatario.  Así como lo lee, recordemos que al tomar las riendas de la Secretaría de Finanzas quien hoy se placea con la bandera de una plataforma política social en Morena, prefirió sacrificar el raquítico poder adquisitivo de los que habitamos ésta tierra para tapar los hoyos financieros del alonsismo, en lugar de hacer lo conducente y exhibir a los culpables.

Por cubrir desfalcos, atentó contra el raquítico poder adquisitivo de los zacatecanos.- Con ese antecedente, el hoy candidato quiere darles atole con el dedo a los capitalinos al amparo de un discurso simulado de empatía con el pueblo, que dicho sea de paso se le ve forzado. Los casi 5 años que trabajó en la actual administración dejaron claro que Miranda Castro fue la metáfora contemporánea del eunuco de un proyecto transexenal. El encargo principal en la gestión que dejó recientemente fue el de cubrirle las espaldas a los corruptos que hoy su equipo de campaña tanto sataniza. Entonces ¿con qué cara adoptará el discurso anticorrupción de López, si se le conoce ese preclaro pasado? Dado el panorama, cuando lleguen a su casa e intenten venderle un discurso en el que le incluyan la falsedad de que se va a trabajar en su beneficio, no les crea. En los hechos, ese aspirante a alcalde ha demostrado su verdadero rostro.

El endeudamiento de Zacatecas y sus artífices en la 4T.- Por cierto, resulta casi risible ver hoy cuadros en Morena, que tomaron relevancia cuando el tricolor era la última coca cola de éste desierto político y Miguel Alonso su oasis. Ciudadanos camaleónicos que han tenido que adaptar su discurso, al que está de moda solo por concretar intereses de poder.  Entre las joyas más desgastadas del proceso electoral,  la deuda pública que encontrará la o el nuevo administrador del Ejecutivo, es una buena opción para la guerra contra los partidos políticos en campaña. Y de eso dan cuenta quienes en la actualidad de manera patética rasgan vestiduras porque Zacatecas cambiará de mando con un endeudamiento de más de 8 mil millones de pesos. Políticos de ocasión como Xerardo Ramírez quien hoy es candidato de Morena y satélites a diputado local, a quien por cierto nunca le dieron sus 100 mil pesotes (¿?) por aprobar el paquete fiscal 2013. En ese tiempo, como integrante de la LX legislatura y aliado del PRI, también aprobó el primer empréstito del gobierno alonsista y hoy navega en el barco del si te vi no me acuerdo. Otros a quienes también la amnesia atacó de manera notable y hoy dicen que sí a todo lo que sea Cuatro T, son Susana Rodríguez y por supuesto Cuauhtémoc Calderón, que en su oportunidad respaldaron sin chistar a quien nos gobernó del 2010 al 2016.  Más absurdos todavía, se ven quienes desde el discurso de ser paladines de la justicia social izquierdista, apuñalaron de igual manera a los zacatecanos al aprobar la deuda que hoy asfixia las finanzas públicas. Nombres como el de Alfredo Femat, quien hoy quiere reelegirse en el puesto que ha ejercido desde el 2018 sin un mérito notable, forma parte del grupo de impresentables que antes como diputados locales, comprometieron el futuro de todos los que vivimos en ésta bella tierra colorada. Concluyo, entonces ¿les creemos que son diferentes o los desenmascaramos? Usted dirá.

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