Inai: Información que cura

“Di la verdad. La transparencia genera legitimidad”. John C. Maxwell.

Por Christian del Havre

La que abre esta columna, es una frase reveladora  que nos hace referencia no solo a un esquema de gobierno sino además a una actitud ante  la vida. Es un espíritu de la democracia que debe quedar plasmado en lo más hondo de nuestros valores personales.

Este año definirá nuestro futuro de los próximos 6 años, así que es necesario saber qué se juega.  A pesar que escucharemos muchos cantos de sirenas y promesas que jamás se cumplirán, debemos estar atentos, participar y no dejarnos llevar por las encuestas, algunas de ellas “maquilladas”.

En el tema de la transparencia, no nos debe sorprender que quien gobierna actualmente en Palacio Naciona y legisla en San Lázaro,  ya hizo a un lado un instituto para la evaluación educativa (INEE) que generaba políticas de mejora y consolidaba proyectos para una educación de calidad, ahora pretende de un plumazo,  desaparecer organismos como el INAI (Instituto Nacional de a Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales), que han fortalecido la democracia y han sido la vía para  enterar a la gente en qué se gastan los recursos públicos 

A lo mejor los jóvenes  que aún no nacían en el 2000, pero que ya votarán en este 2021 y que  son beneficiados por las becas en efectivo, no sabían que antes de su natalicio era imposible saber el costo de las obras públicas, el sueldo de funcionarios, el desglose de presupuestos o como se invertían los recursos públicos. No sabían  que la información que fluía y por la cual cayeron personajes como Raúl Salinas (mas allá de la vendetta política) fue por la triangulación de la información de los moches que recibía por adquisición de insumos en el gobierno. 

En cuestiones de transparencia este año electoral, no solo viene cargado de mucha información  que hará ruido y generará cortinas de humo, sino que además se repetirán las mismas frases una y otra vez para ocultar las intenciones de un gobierno que en dos años, ha minado las instituciones, polarizado la sociedad y justificado sus acciones de corrupción, la misma que no sólo sigue aún, sino que tampoco se combate.

 El más claro ejemplo es su funcionario estrella, ese al que no parece derrocarlo ni un escándalo o ineficacia, el que fue artífice de un fraude que la izquierda autentica aún tiene en la memoria, el que se lleva la primacía del hastag #GobiernodeInutiles: Manuel Bartlett. ¿Qué le da al actual gobierno? No lo sabemos ¿Será la añoranza de revivir el viejo sistema autoritario y el presidencialismo opaco?

La transparencia es una actitud de vida que se debe reflejar en un gobierno que genere información para que tomen desiciones a partir de una herramienta de información.   En su lugar se instauró una red de declaraciones falsas replicadas en la mañanera. Dicho esto, debemos recordar que el hoy  Presidente, fue jefe de gobierno en el extinto DF donde dio muestras claras de opacidad en las obras del segundo piso y gastos en propaganda. El Movimiento, ahora partido que fundó, también ha sido objeto de varios episodios de opacidad, como el fideicomiso llamado “Por los demás” que según él era para ayuda a las personas víctimas del fatídico terremoto. del 2017. En su gobierno, López Obrador ha dado muestras claras de que su compromiso de honestidad queda en palabrería, ya que clasificó de confidencialidad obras como la fallida refinería de Dos Bocas y el cementerio de mamuts de Santa Lucia.

 El costo a los mexicanos de traer con privilegios a Evo Morales y su corte, el operativo donde liberaron por orden presidencial a Ovidio Guzmán, la venta del avión Presidencial (y su rifa), el proyecto Tren Maya, formaní una lista que puede ser mayor, de actos que contradicen la honestidad valiente.

Recientemente, el 4 de enero, AMLO dijo: “Que haya transparencia, no reservar nada, a lo mejor algunas cuestiones particulares que tienen que ver con la seguridad del Estado”, a los pocos días le dio trato de costoso “florero” al INAI, que no solo vela por la transparencia y acceso de la información en el gobierno, sino también cuida nuestros datos personales. Pero a su vez ya reservó por 5 años  toda la información respecto a los contratos que el gobierno mexicano ha suscrito con diversos laboratorios internacionales para la compra de vacunas contra la COVID-19. La honestidad y transparencia pueden señalarse a diario como anécdotas o chascarrillos, pero en acciones concretas de gobierno, la deja de lado.

¿Qué hacer? 

Más que limitar el acceso a la información, se deben ir diseñando políticas donde el ciudadano se involucre en el presupuesto y supervisión del gasto, desde lo local hasta lo federal; que los mecanismos de transparencia sean más amigables para que los ciudadanos puedan acceder a la información solicitada. Que los organismos públicos tengan mayor capacidad de injerencia en favor de los ciudadanos que soliciten información.  Que se genere una cultura de pedir y otorgar información; ya que sólo así podemos avanzar en gastos más efectivos, políticas mejor diseñadas y gobiernos eficientes.

En este sentido debemos pensar en las próximas elecciones, debemos tener legisladores que no solo nos hablen de transparencia u honestidad, sino que hayan demostrado la misma en los puestos que han desempeñado. Necesitamos  ayuntamientos donde sus integrantes, en verdad garanticen la información y la integración social en la planeación del desarrollo municipal y candidatos a Gobernador, cuyas trayectorias sean ejemplos de honestidad, trabajo y resultados, no solo de demagogia o publicaciones de pirotecnia.

Finalemrne, La democracia es participativa, de lo contrario no es democracia; si se coarta el derecho a la información y la protección de datos personales, estamos ante la llegada de un autoritarismo que será difícil de superar. La administración actual,  ya ha minado instituciones con el pretexto de la corrupción que no combate. Quieren quitarnos derechos disfrazados de costos para el gobierno, cuando no sabemos aún que le hicieron al presupuesto histórico del año pasado y al dinero de fideicomisos.  No nos dejemos engañar por el canto de las mañaneras.

Miradas

Hablando de información,  a nivel global  hay cada vez más denuncias y demandas contra gigantes de las redes sociales por su restricción, apropiación y uso indebido de información personal.  Como empresas, sabemos que son entes que tienen clausulas internas, pero por su injerencia masiva, tienen que ser tratadas como entes sensibles a la información y abiertos a la libertad de expresión.  

En México, es necesaria legislación para restringir el uso por parte de estas redes de la información sensible de los ciudadanos suscritos,  pero a la vez garantizar la libertad de expresión, ya que restringen el derecho a personas que no coinciden con sus visiones políticas. Es un tema de libertad y acceso de información que se seguirá debatiendo, no solo en Washington, sino en el mundo. Feliz arranque de año. 

Compartir esta página

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *