Un vistazo al Paquete Económico 2023

-Ya en terreno legislativo

-Ingresos locales

-Egresos

De Salida

-Incertidumbre 

Ya en terreno legislativo.- Ya va llegando diciembre y sus posadas y también la discusión y posterior aprobación del Paquete Económico 2023 en la 63 legislatura.  El miércoles Ricardo Olivares entregó el paquete conformado por los  Criterios Generales de Política Económica, la Iniciativa de Ley de Ingresos, el Proyecto de Presupuesto de Egresos del Estado de Zacatecas y la Miscelánea Fiscal. Ayer se presentó ante asamblea.  Zacatecas proyecta gastar 36 mil 812 millones 548 mil 822 pesos, casi 4 mil millones más que el 2022.  Puede ser menos porque la federación contempló criterios de política económica muy optimistas. En el diseño del Paquete Económico 2023 de la federación, se plantean  una inflación que  apenas supere el 3 por ciento, frente al más del 8 por ciento interanual de 2022, que fue la más alta en 10 años. Asimismo, se proyecta que la producción petrolera supere los mil 872 barriles diarios a un precio de más de 68 dólares por barril, no obstante, el país tiene una producción regular que apenas rebasa los  mil 600  barríles de petróleo diarios. El paquete económico se diseñó asumiendo que México crecerá  3 por ciento en 2023, sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI), traza que el país no brincará la barrera del 2 por ciento en ese aspecto.  

Ingresos locales.- Frente a ese panorama, la entidad podría recibir menos  recursos de los que planea gastar, aun cuando pretende recaudar 1 mil 855 millones 460 mil 912 pesos. Aunque el gobierno estatal planea ingresar su mayor monto en impuestos sobre nóminas, el cobro por la posesión de un vehículo,  constituye uno de sus ingresos mayores.  Aunque, si bien es cierto que no se incrementan impuestos, se contempla el aumento del padrón de contribuyentes en el tema de control vehicular, logrado con la regularización de más de 40 mil vehículos extranjeros en 2022.  Además, se pretenden reducir  un 5 por ciento los estímulos fiscales de pronto pago. Es decir, si en enero de 2022 los propietarios de automóviles de años anteriores a 2013 obtuvieron un descuento del 50 por ciento, el año que entra dicho descuento se reducirá al 45 por ciento, más el 20 por ciento de descuento adicional aplicado cada año en el control vehicular. En la carga fiscal inventada por Tello de Impuesto Adicional para Infraestructura, el descuento disminuirá  también 5 por ciento. De 40 por ciento que fue este año pasará a 35 por ciento en enero próximo, más el 20 por ciento adicional que se aplica cada año.   

Egresos.– En las oficinas de Ricardo Olivares se diseñó un presupuesto de egresos basado en los supuestos prioritarios de paz social, finanzas sanas y bienestar social:  gasto orientado al sector educativo, la salud y el combate al rezago social.   Eso afirmaron, empero, a Seguridad Pública se le incrementó únicamente, poco más del 11 por ciento del presupuesto respecto al 2022. Por cierto, en el tema del saneamiento financiero, se plantea un presupuesto sin contratación de endeudamiento y  la disminución de los pasivos existentes.  En el rubro educativo, concentrado en el bienestar social no hay aumentos porcentuales significativos. La Secretaría de Educación, seguirá sin garantizar la nómina educativa y otra vez tendrán que echar mano  del programa de Apoyos a Centros y Organizaciones Educativas, U080.  A Desarrollo Social, la dependencia de “Zuñi” pese a que en septiembre seguía con un subejercicio de más del 90 por ciento, se le premia con un aumento presupuestal de  más de 18 millones  de pesos. Otra de las áreas favorecidas sin justificación porque el presupuesto no impacta en mejoras sociales palpables, es la Secretaría de las Mujeres, área a la que le incrementan el presupuesto en más del 30 por ciento.  Resalta la propuesta de aumentar casi el doble el presupuesto de la Secretaría de Administración de Verónica Yvette López de Lara ¿Para qué?  Finalmente, sobresale la muy evidente reducción de más de 2 mil millones a la SEFIN que quedará con un presupuesto de poco más de 500 millones de pesos.  ¿Qué pasó con el objetivo prioritario de sanear las finanzas? ¿Este ejercicio fiscal  se abonará menos que el pasado a la “herencia maldita” de la deuda?  Usted juzgue

De salida

Incertidumbre.– Un sospechoso silencio de autoridades tanto municipales como estatales, fue el saldo de la balacera que reportaron vecinos en Jerez, el pasado miércoles por la noche. Solo videos y fotografías circularon en redes sociales en los que se relataba una batalla. El jueves, una tensa calma se dejó sentir en las calles de la cabecera municipal. Ni la Mesa de Construcción de Paz, ni el alcalde, Humberto Salazar, emitieron comunicado, en aras de tranquilizar a la ciudadanía que, atrincherada en sus domicilios, no durmió la noche del 30 de noviembre. Y es que, la incapacidad para transmitir explicaciones sobre hechos violentos sigue siendo el talón de Aquiles de ambas autoridades. Callar, sugiere que la estrategia oficial contra los hechos delictivos es minimizarlos para que causen menor impacto. Pero, es obvio que voltear para otro lado mientras la población hace sus propias conjeturas solo acentúa la percepción de abandono y de anarquía. Es cierto que ninguna de las policías municipales del estado tienen capacidad ni operativa ni de fuego. Ese es un mal crónico y la nueva estrategia contra la inseguridad implementada desde 2019, tampoco va encaminada a fortalecer a los gobiernos municipales y estatales. Ante eso, toda la responsabilidad cae en los cuerpos de seguridad nacional. La carga es para la Guardia Nacional, que no se da abasto. Su presencia semi permanente es insuficiente.   Recordemos que en comunidades de Jerez, Susticacán y otros municipios, los rondines esporádicos de la  Policía Estatal y la Guardia Nacional, no son suficientes. La inseguridad es un rubro que no se logrará revertir sin importar que se le destinen millonarios presupuestos anuales. Parece berrinche no revisar  la estrategia nacional de seguridad, cuyos resultados no se manifiestan en Zacatecas. Mientras tanto, se  acentúan los niveles de  impunidad entre las bandas del crimen que por venganza regresan a las comunidades a matar y secuestrar.  No es asunto menor,  ya basta de arriesgar  vidas inocentes.