- Sin embargo se mueven y los compran
- Que los compren quienes no los conozcan
Flavio Vidales/La Cueva del Lobo
[author] [author_image timthumb=’on’]https://lacuevadellobo.mx/site/wp-content/uploads/2016/08/Flavio-Vidales.jpg[/author_image] [author_info]Periodista columnista de los jueves en La Cueva del Lobo [/author_info] [/author]
Unos insisten en neutralizar y vetar a jugadores en el nuevo equipo. Otros venden los espejitos y hacer creer que con el marketing se incrementó el 20% que lo conocían hasta el triunfo. Olvidaron que en 2012 fue el más votado en la historia en la categoría en la que compitió por la medalla de oro. ¿Será posible?
Escenarios posibles: mandan por tres bandas a negociar o paralizar. Amagan. Como lo hicieron en sexenios anteriores: la inclusión del 50% para venderle el voto y ganar. Las traiciones están a la vista y todavía se aplauden por sus plumíferos multicolores. 500 años de conquista y siguen con los espejitos por el oro y todavía los compran, hasta en el tianguis, con eso del trueque de la modernidad.
El jefe de la danza
En el Capital político de Excélsior, Adrián Rueda diseña el perfil y dibuja el escenario (que no se escape que en el los podremos ver frente a frente, máscara contra cabellera, en una esquina el 98 y en la otra el 10, del siglo presente). Como relevo por la tercera vía, el aguador del 06, también de este siglo. Contratado como mejor gestor de Zacatecas.
El Peje se inclinará por Claudia, afirma Adrián, porque es la única que no tiene la suficiente malicia para traicionar al tabasqueño.
Aunque todo el mundo tiene claro que Andrés Manuel López Obrador le dio su palabra a Ricardo Monreal de que si ganaba la delegación Cuauhtémoc lo haría candidato de Morena a jefe de Gobierno, la mayoría cree que la ungida será Claudia Sheinbaum.
Y no precisamente porque la esposa de Carlos Ímaz sea la más capaz, sino porque es la única que no tiene la suficiente malicia para traicionar al tabasqueño en caso de quedarse con la ciudad en 2018.
Está claro que al que más le temen hacia adentro y hacia fuera de Morena es a Monreal, debido a que el zacatecano es hábil, experimentado, perverso y camaleónico. Para muchos es el más capaz de los que se han mencionado.
Precisamente por eso piensan que López Obrador, faltando a su palabra, no lo dejará pasar. El Peje sabe que estaría cavando su tumba política si encumbra al delegado en Cuauhtémoc. El pretexto ideal para que el líder de Morena dejara fuera al zacatecano sería que el PRD nominara a una mujer para la Ciudad de México.
Y es que si el de Macuspana pierde por tercera vez las elecciones presidenciales dentro de dos años —cosa bastante probable—, se quedaría con las manos vacías y su sucesor natural sería quien gobernara la ciudad.
Con el poder del gobierno capitalino y ante la perspectiva de estar en la antesala de una candidatura por la Presidencia de la República en seis años más, Monreal no se tentaría el corazón para desfondar a un Peje envejecido y debilitado.
Luego de una tercera derrota, y ante su evidente senilidad, el tabasqueño pasaría a un segundo plano en el espectro de la izquierda, surgiendo la figura de Ricardo, quien a diferencia de Andrés Manuel tiene gran capacidad negociadora para armar un frente.
Sheinbaum, en cambio, sería completamente dócil a los designios de El Mesías, quien podría manejar desde atrás al gobierno y tratar de encumbrar a unos de sus hijitos —Andrecito López Beltrán, por ejemplo— para preparar su relevo.
Como El Peje sigue creyendo que los cargos políticos se heredan, supone que con Claudia no tendrá problemas. No así con Monreal, quien no tendría ningún remordimiento en dar muerte a su padrino político.
Y si alguien pregunta si en la baraja estaría Martí Batres, habrá que aclarar que jamás lo ha estado y que desde el principio López Obrador le puso un tache. No confía en él, no le ve mayores capacidades y tiene claro que a la primera oportunidad lo traicionaría.
Es más, para que ni siquiera se haga ilusiones ya le quitó todo el control de Morena en la capital y sólo lo deja ser el líder de membrete, pero no pasa de ahí…