“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo” Nelson Mandela
A penas el día de ayer en nuestro país iniciamos un proceso de festejo a una de las vocaciones más generosas, la educación, la de ser maestro, ese apóstol que representa sabiduría, entrega y esfuerzo continuo, en este espacio aprovecho para enviar un afectuoso saludo a todos aquellos que formaron parte del proceso educativo de un servidor.
La frase de entrada, es un deseo o un anhelo, pero a la vez una realidad palpable en el mundo, ya que las ahora potencias mundiales en educación fincan sus esfuerzos en el desarrollo personal de sus ciudadanos y un arma poderosa para abrirse oportunidades y cerrar brechas sociales.
Es necesario que cuando alguien quiere saber a dónde ir, primero se debe saber dónde se está ubicado, en este sentido diremos que según una medición retomada por la asociación ‘México como vamos’, de un total de 168 países evaluados nuestro país se encuentra en el lugar 68, esto tiene una raíz se llama recursos o presupuesto.
México invierte casi 4 veces menos que los países más desarrollados (OCDE) en educación, pero el asunto es aún más desalentador cuando vemos que de cada 10 pesos, más de 9 se van en gasto corriente y de esos, 8 pesos se gastan en nómina, con ello no quiero decir que no se invierta en sueldos, sino que estos no sean adecuados y suficientes, pero lo grave es lo que muchos pasamos en educación pública, deficiencias en las instalaciones, desde un foco, baños, espacios de recreación suficientes, y donde la cooperación de los padres y madres de familia sustituyen este gran hueco.
Lo que nos dejó la pandemia además de dolor e incertidumbre, fue un diagnóstico real del sistema educativo.Por un lado una educación básica pública con deficiencias y personal docente poco capacitado; una estrategia de gobierno que se basó en el entretenimiento más que en la educación real y formal, en este sentido y como versa el lema del CONEVAL, si puedes medirlo puedes mejorarlo, veremos algunas propuestas de mejora.
Como padres de familia siempre buscaremos los mejores lugares donde nuestros hijos puedan acceder para mejorar su educación y si bien el sistema privado en ocasiones ofrece esquemas que mejora, no hay oportunidad para que todos accedan.
En la experiencia mundial podemos dar cuenta de cinco propuestas que nuestro país puede adoptar. La primera es de Canadá donde si bien al igual que nuestro país se tiene un esquema mixto de público privado, 9 de cada 10 eligen el público, por la cantidad de recursos que se invierten, pero además porque el financiamiento se asigna a los resultados de desempeño de cada escuela; pues del país vecino nos quedamos que en necesario invertir en educación.
China es otra potencia donde si bien el sistema lo maneja el estado tiene claro que no solo la competitividad y exigencia generaran éxito en las personas, así que comienzan a contar con temas de creatividad y emprendedor, se restringen o suprimen tareas en casa, esto quiere decir que se le da importancia a que el alumnado pueda generar ideas que lo lleven a alcanzar su prosperidad.
En Finlandia y Estonia, como baluartes de la educación europea, se pone especial atención en los maestros, su evaluación y desempeño; donde para ingresar a ser parte de este cuerpo de elite, es necesario tener altos estándares, además demostrar que se es competente para el puesto no solo en lo académico, sino en lo pedagógico; así que las cuotas o pactos sindicales se quedan a un lado.Además se apuesta a la educación digital y menores contenidos de materias de relleno. En este sentido se cerró el centro de evaluación docente dejando a la deriva no solo la mejora, sino el seguimiento de profesionales de la educación.
Hong Kong y Singapur aunque son distintos y distinguibles, estas potencias tienen como meta la no memorización, sino un enfoque desarrollo personal en el caso de Hong Kong la participación de los padres de familia es muy activa; en el caso de Singapur, tiene como base el aprendizaje en matemáticas e inglés desde una educación básica;es fundamental aprender para hacer frente a la vida, no para memorizar fechas o fórmulas que al final del día no se utilizan o tienen poca relevancia en el desarrollo personal; algo que nos debe llamar la atención y dejando el espíritu patriotero es el idioma inglés, ya que es nuestro mayor socio comercial, compartimos una de la fronteras más grandes y además es el leguaje de los negocios, pero no se quiere hacer como una segunda o tercer lengua obligatoria, así tener ventajas competitivas frente a otras naciones. Desgraciadamente en nuestro paíslos programas o cursos en inglés en el sistema púbico está infravalorado a tal grado que a veces se debe armar la “coperacha” para sacar adelante el cierre del año en esta materia.
Por ultimo, Chile es el baluarte de américa latina, con resultados buenos en las pruebas de matemáticas y con una deserción escolar casi nula. Desgraciadamente en nuestro país se cancelaron las pruebas PISA, y de la deserción escolar aún no tenemos el impacto de la pandemia.
Es fundamental analizar que el sistema educativo no debe ser un sistema de prebendas políticas, de grupos de choque o una casta privilegiada; sino una estrategia de desarrollo, así como la de seguridad nacional o salud, dese ser atendida en recursos, evaluación y seguimiento, ya que se ha demostrado que es la única herramienta efectiva para que los países se desarrollen y prosperen.
Es responsabilidad de los que generan los presupuestos, hacen la planeación de políticas, aprueban las leyes y estrategias, aplican los programas, es decir los representantes populares y servidores públicos se enfoquen estrategias más que en cuotas de poder.
La educación debe ser una estrategia de seguridad nacional, sino se trata como tal estamos condenados a ser los coleros del desarrollo en el mundo, seguiremos viviendo del recuerdo cuando éramos mejor que tal o cual país.