Montaje, despilfarro y una inútil sucesión adelantada, retrasan el avance hacia una real democracia

Se cumplen 45 días desde que inició un mega montaje propagandístico con el que el régimen de la 4T dio banderazo oficial a una campaña de sucesión presidencial adelantada. Y digo banderazo oficial ´porque al menos desde 2021, se viola el equilibrio de la contienda al promover en bardas y espectaculares, incluso de las comunidades más alejadas, la figura de una aspirante a todas luces favorita.  Un ejercicio que contradice la ley electoral al que se sumó la oposición, amparada en el pretexto de que el público la percibía “desdibujada” de la escena política. El INE simplemente se adaptó a esa violación flagrante de la ley por temor a que la popularidad presidencial planteara una nueva embestida en su contra. Por ello avaló que se pase por el arco de la triunfo la legalidad, usando eufemismos en una simulada contienda interna. La ley que señala que las campañas internas para elegir candidato presidencial, comienza en la tercera semana de noviembre, a nadie le importa a estas alturas. En el país de los ciegos, todos optamos por ponernos una venda en los ojos. 

En Morena, el desequilibrio en la contienda y la inclinación del poder a una figura, es evidente.  Es Claudia por quien se empezaron a tapizar bardas y proliferan espectaculares desde antes del anterior proceso electoral. Un dispendio de recursos públicos, negado hasta la náusea al que recientemente se sumaron imágenes de Adán Augusto, Ebrard y Monreal, las anteriores con menor efusividad. Un ejercicio inútil en el terreno del pragmatismo para el que se invertirán al menos 20 millones de pesos.

Inútil porque tiene el único objetivo de promocionar a Andrés Manuel y los beneficios de su gobierno, siendo que quien detenta el poder tiene ventajas  frente a sus opositores. La alta aprobación presidencial le permite torcer la ley y también calmar las aguas entre aspirantes internos.  Los militantes guindas que hoy se pasean por el país saben que el “dedazo” ya se ejecutó. Saben que ellos van por migajas y aunque son promotores de la austeridad, no les pesa dilapidar dinero público en algo tan inútil como una campaña que ya esta definida. Pero el punto es actuar que hay democracia. 

 Los balances hasta hoy son concretos. Ha quedado claro que en el desfile nacional de “corcholatas” guindas, no hay un enfrentamiento real, ni siquiera de ideas. Si acaso Marcelo Ebrard se ve más renuente a adaptarse a la indicación. El resto de los aspirantes a la coordinación de la “Defensa de la 4T”- como si el poder no tuviera todo el aparato institucional a su favor para definir la elección- luce domado. Adán Augusto y Ricardo Monreal saben concretamente cuál será su papel en el 2024. Acataron la orden desde la reunión del 5 junio con AMLO en el restaurante El Mayor de la ciudad de México.  Promover los logros de la transformación y ensalzar a Andrés Manuel como la panacea de un cambio de paradigma ha sido la principal misión en los recorridos por el país. Cada uno tendrá su premio de consolación. 

Por otro lado, también violando la ley electoral y pretextando en la presión de que no se ve a la oposición, se configuró una suerte de proceso interno, similar al oficial, entre partidos que conforman el Frente Amplio por México. Sin mucho qué ofrecer, la vieja partidocracia que también simulan que abrieron el Club de Toby a la ciudadanía, se mimetizaron con el acto de Morena.  También simulan al integrar una enorme lista de aspirantes entre los que los ciudadanos son los que tienen menos posibilidades de resultar favorecidos. En ese contexto se encuentra al zacatecano Jaime Enriquez Félix. Empero, como todo el universo político electoral parece orbitar alrededor del Presidente, Bertha Xóchitil Gálvez, una aspirante con una escasa trayectoria en política -equiparable a la de la “corcholata” oficial en ese aspecto- se posiciona como la más popular. La oposición absorbe el impacto de la campaña que AMLO hace desde hace semanas en el púlpito oficial desde donde pontifica contra Gálvez Ruiz. Esa campaña que la ha posicionado como la opción de los antipeje y la colocan en franca pelea con Sheinbaum Pardo. Hasta aquí lo único que se ve, es una caballada escabrosamente flaca. También se nota un cansancio prematuro de la ciudadanía a la que optaron por recetarle toneladas de guerra sucia desde mucho tiempo antes. Ya veremos si no les resulta contraproducente. Feliz viernes