Por Christian Adalid del Havre
“Las personas sin conocimientos de su pasado, su origen y su cultura, son como un árbol sin raíces” Marcus Garvey
Como cada septiembre, iniciamos entre la algarabía de la fiesta de nuestras raíces y los informes de gobierno. Por un lado, esas fiestas que dan identidad y fortalecen los lazos sociales y por el otro, formatos de todo tipo desde los que ponen al político como un ‘rockstar’, hasta los que parecen corte de caja de una ferretería.
Algunos de los que encabezan el servicio público, hacen gala del dispendio y demuestran que sí hay para celebraciones, aunque los servicios públicos estén cayéndose a pedazos. Otros, con mucha creatividad, estiran el gasto. Todos, sin lugar a duda, deben ser el parámetro de lo que debemos medir en un gobierno, desde qué sí cumplió de lo que prometió, que tanto se mide en términos de gasto público frívolo, hasta cuántos problemas solucionó o empeoró.
Sin duda, esto último debe ser nuestra medida para generar los apoyos en las urnas, más allá del marketing, el dispendio de recursos en dádivas; ya que solo así tendremos mejores gobiernos.
Ya en el cierre de su gobierno, el residente de Palacio Nacional sigue en campaña. Además de muchas promesas de cambio o transformación, ideó tres ejes que deberían ser el motor de su administración y su movimiento: no mentir, no robar y no traicionar.
NO MENTIR
Basado en la primicia de la transparencia y la honestidad tanto del presidente como del último de sus servidores; hasta este momento ¿cual será el balance de este eje?
Se dijo que se iba a crecer al 6% anual, que se iba a bajar el precio de la gasolina, que el Tren Maya no pondría en peligro el entorno natural de la selva y sus fuentes hídricas, que habría apoyo a la libertad de prensa y una estrategia clara en seguridad y salud públicas.
Los hechos ya los conocemos. En los primeros meses se colapsó la distribución de combustibles por la tan sonada estrategia contra el “huachicoleo”, hasta inventaron la adquisición de pipas para la distribución.
La realidad es que ni disminuyó el “huachicoleo” y las pipas jamás llegaron, lo que derivó en el enquistamiento de grupos delictivos en el entonces tranquilo Guanajuato y sus alrededores.
El crecimiento económico si bien ha sido un lastre de la pandemia, recordemos que el primer año de gobierno mientras el vecino del norte crecía, nuestro país se estancaba en crecimiento cero, con la pandemia mientras los gobiernos apoyaban a los ciudadanos en temas de salud y dimensionaron la gravedad aquí se escondió la magnitud de la enfermedad, se jugó con lo más preciado para una persona que es la vida y nunca se apoyó a los que a diario generan empleo, creando con ello una crisis más fuerte, que si bien nos dicen que la economía va creciendo, no nos dan el balance completo de cinco años.
Aquí cabe la pena preguntarnos en verdad este gobierno y sus réplicas locales ¿no mienten?
NO ROBAR
El escándalo del sexenio seguramente será el desfalco de SEGALMEX, sobre todo por la importancia de esta secretaría, ya que es la encargada de generar las políticas públicas que impacten en la alimentación sobre todo de los que menos recursos tienen. Solo recordemos la opacidad y mal manejo del programa al apoyo ganadero que administró nuestro paisano.
Po otro lado, los “austericidios”, los supuestos ahorros y recortes de recursos en programas y fideicomisos para fortalecer los proyectos prioritarios, a tal grado, que los recursos públicos utilizados en los caprichos del bienestar se tienen etiquetados como de alta seguridad, dejándolos en la opacidad, sin saber en qué y cómo se gastó.
Se dijo que la distribución de medicamentos era una caja de ladrones, pero con este gobierno se colapsó, y los ladrones ahora pintados de guinda siguen allí, con otros apellidos y con las peores prácticas, a tal grado que las farmacias del doctor bailarín prosperan por doquier.
Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, en este sentido cada mañanera donde se repite el mismo discurso de malos y buenos, donde se maquilla la realidad ¿tendrá cabina la verdad o solo la mentira u opacidad justificada?
NO TRAICIONAR
El mandatario actual se llenó la boca diciendo que iba a velar por la verdad y una de sus campañas más férreas fueron los 43 jóvenes desaparecidos en Ayotzinapa, caso que no se ha resuelto y ya hasta los expertos internacionales se fueron con conclusiones muy comprometidas para el estado sin que se haya resuelto más allá de los que ya se sabía, se traicionó a los padres, a los jóvenes y al pueblo.
“Primero los pobres”, un eslogan muy pegajoso pero que en realidad no lo es, aunque este gobierno se llena la boca de la reducción de la pobreza por la transferencia de miles de recursos para personas adultas en plenitud y jóvenes, aderezado por las remesas (que el gobierno no produce); ha traicionado a los pobres porque se ha incrementado el número de personas en extrema pobreza, en las calles se ven más niños y mujeres pidiendo ayuda; tenemos un sistema de salud colapsado y fracasado; un sistema educativo rezagado sin visión de competencia mundial; traicionó a las mujeres al dejarlas sin seguridad para cuidar a sus hijos y sin la protección de la violencia; abandonó en una estrategia económica que genere oportunidades ante el nuevo esquema mundial y el nearshoring; traicionó a la libertad de expresión en el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo; traicionó la seguridad y la vida de los mexicanos la dejar de lado una estrategia de seguridad y alentar al crimen a apoderarse de toda la vida social; traicionó al ejercito al corromper a sus elites y dejarlos sin mando y haciendo todas las actividades a capricho; traicionó al estado y a la ley que juro cumplir al torcer instituciones y normas a su contentillo.
Traicionó la austeridad al dejar que los más cercanos se enriquezcan y tengan vidas de despilfarro, mientras impone una filosofía y cartilla moral.
Si este gobierno tiene la habilidad de recomponer el camino en sus tres ejes sería un triunfo para México, de lo contrario debe ser una derrota para su movimiento porque más allá del carisma, el marketing o el dispendio debe estar la propuesta y el compromiso; las soluciones y la consolidación de un país.
Festejemos que tenemos patria, pero esperemos que la resaca no sea tal que necesitemos terapia intensiva.
Juzga, Valora y Actúa.