“La juventud no es un tiempo de la vida es un estado del espíritu”
Mateo Alemán
En los últimos días, meses y años, hemos tenido noticias cada vez más alarmantes de asesinatos y desapariciones de jóvenes que han dejado un dolor inmenso en muchas familias. El más reciente en nuestra entidad, los siete adolescentes de la comunidad de Malpaso, Villanueva. Lo único que nos queda es enviar nuestra solidaridad y oraciones para ellos y sus familias.
En la entidad existen alrededor de 490 mil jóvenes con un rango de edad de 12 a 29 años, lo que representa un tercio de la población. En el país, la juventud de entre 12 y 29 años es el 30% por ciento de la población, es decir que 3 de cada 10 mexicanos son jóvenes. Esto nos coloca como un país en escala estable de su bono demográfico y de desarrollo, lo preocupante es el horror del crimen organizado que ha estado reclutando sicarios y generando un mercado de consumo de drogas, que a la brevedad dejarán su impacto en la falta de talento.
Además, una de cada tres mujeres de 15 a 29 años, tiene al menos un hijo, esto significa un alto índice de embarazos en jóvenes que están en edad de desarrollo personal y profesional, pero que en algunos casos son jóvenes menores de 18 años, con responsabilidades maternales y de sostenimiento.
El desplazamiento de los jóvenes para encontrar un centro educativo es de 2 millones, casi el 20% de ellos, lo que les genera condiciones de gastos e incertidumbre, ya que por cuestiones personales o de falta de oportunidad tienen que cambiar de residencia a poblados más grandes y con mayor infraestructura.
La etapa juvenil es la de identidad grupal, definición personal y desarrollo en diversas áreas del conocimiento físico e intelectual. Es la etapa en donde los sueños se concretan en proyectos, donde la identidad genera la búsqueda de la justicia, los ideales y valores trascendentales. Donde las modas llegan y se van al igual que los cambios personales. A la vez, es la etapa de la definición de un proyecto de vida y vocación personal. El problema es que se ha dejado de lado la cultura del emprendedor; la de la asociación, la de las causas comunes, la del interés por el otro al interés por likes y la del idealista por el materialista de la red.
Se ha propuesto en la legislación a promover cargos populares para esta etapa de la vida, pero no se ha buscado el desarrollo de la cultura democrática en las instituciones educativas, sino más bien se ve como un botín para cada elección.
Si bien se buscó que las transferencias económicas fueran una herramienta para el desarrollo del joven no se ha generado una política integral de oportunidades en el deporte, desarrollo científico y tecnológico, emprendedurismo o desarrollo social, sino mas bien se ha dejado que los jóvenes hagan del recurso lo que a su criterio y conveniencia les agrade. Con esto, se busca hacer un ejército electoral que lleve al gobierno en turno a perpetuar el voto. No robaron, compraron la conciencia y la rebeldía de la inconformidad del joven. Como recuerdo, la lectura de George Orwell en La rebelión en la granja, donde los cerdos se apropiaron de los cachorros adoctrinándolos y al final fueron el brazo protector de los tiranos.
Esta juventud debe ser el motor del desarrollo de nuestra entidad y país. No olvidemos que hay países como Japón y España, donde esta etapa ya fue borrada generando con ello poblaciones viejas y que no se renuevan, por el tema de la planificación y a la vez, por una cultura donde la consolidación familiar y social se relegaron por el llamado éxito personal.
La juventud esta robada, por la inseguridad y el crimen, por las adicciones y el individualismo cibernético, por la falta de oportunidades y la indiferencia social, por una vida frívola y fugaz. Es urgente que este letargo de desesperanza se termine.
Cuestiono ¿Estás de acuerdo en la situación actual que vives día a día en tu municipio, estado y país? si la respuesta es negativa, te llamo a la urgente acción, a la búsqueda de un proyecto de cambio y a la vertebración con los demás, desde tu metro cuadrado a que la juventud, la esperanza y la búsqueda constante del cambio no te lo roben. Unámonos a una voz.