La última campanada

 

Por Christian del Havre

“Algunos causan felicidad dondequiera que van; otros cuando se van” Oscar Wilde

Este domingo hubo dos sucesos importantes en la vida pública de este país.  Por un lado, la consolidación del movimiento que surgió en defensa de las instituciones y ciudadanos “La marea rosa” y por el otro, el último debate entre candidaturas a la presidencia de la república.  Ambos enmarcados en las dos visiones de México:  la continuidad o el cambio.

En más de 100 ciudades salieron a marchar ciudadanos libres que ya no quieren seguir viviendo en medio de la zozobra e incertidumbre de los “abrazos y no balazos”.  No solo por la inseguridad que domina en las calles, también por aquellas personas que aun siguen buscando con esperanza, a un familiar pero que el gobierno nunca les ha tendido la mano para ayudarlos.

A diferencia de las marchas guindas de la destrucción, motivadas a punta de billetazos, La marea rosa, surge de una motivación de cambio, lo que anima a seguir de pie. La postura de este movimiento, a favor de la candidata presidencial y los candidatos federales y locales de la alianza ‘Fuerza y Corazón por México’, no debe extrañarnos, ya que los mismos ciudadanos fueron los que respaldaron a Xóchitl para la candidatura de dicho frente, aun cuando los partidos no la tenían en mente. 

El culmen de un movimiento social, es llegar a las causas que se están proclamando, en este caso la defensa de las instituciones y la libertad ciudadana que solo se podrán cristalizar cuando el proyecto de cambio llegue a ganar, de lo contrario seguirá la estrategia de destrucción de la cuarta, donde acabarán con la salud, la educación, la economía y la seguridad.  A cambio, tenemos que conformarnos con vivir en la miseria de los apoyos sociales. Le pregunto apreciable lector ¿A usted le gustaría vivir con el alimento racionado y a punta de apagones?

El otro gran evento que nos debió interesar fue el debate.  Hay encuestas y analistas en todas las televisoras y plataformas,  pero al final la decisión sobre quién ganó el debate es de usted, Usted sabe quién le convenció o si alguno de ellos le movió algo para seguir apoyándolo.

Lo que debemos de analizar además de las propuestas, porque como ya se señaló, hay dos visiones que nos quedaron claras: una es consolidar el esquema de seguridad que ya nos dejó más de 180 mil muertes, donde en carreteras, ciudades y municipios ronda el miedo a causa del crimen organizado.  Más de 800 mil personas fallecidas a causa de una irresponsable y criminal manejo de la pandemia y salud, que dejaron familias destrozadas y el mayor número de huérfanos del país. Por otro lado, infraestructura y municipios abandonados a causa de los megaproyectos de la corrupción como el aeropuerto, la refinería, el tren y los estadios de beisbol y el peor nivel de educación que le cierra puertas a nuestros hijos para un futuro. 

En frente, hay propuestas de cambio como la coordinación entre municipios, estado y federación, para enfrentar el tema de la seguridad, la de generar un mejor esquema de salud donde se vuelva a atender a todos los mexicanos, además,  redireccionar el presupuesto para la mejora en carreteras e infraestructura urbana y por supuesto, perseguir y castigar  a los corruptos que en este sexenio fueron los nuevos ricos del presidente. Reorientar la educación para hacer ciudadanos con proyección mundial.  Por último, programas sociales se quedan por ley y se mejoran para mayores beneficios.

La actitud de los candidatos a presidentes es lo que debemos analizar. De una parte,  la apertura y propuesta y de la otra,  la arrogancia y la soberbia. Del tercero, solo  el servilismo al poder.  Asimismo, en un lado, la expresión auténtica de los sentimientos y  por el otro, la frialdad y desdén a los demás. El debate es eso, intercambio de ideas, de visiones. Se notó en un polo político, la disposición y en el otro, solo la cerrazón y el silencio.   Finalmente, un proyecto expone la realidad por cruda que sea y el otro, el país de los otros datos.  Te pregunto ¿Qué tipo de persona quieres que te esté sirviendo en los próximos seis años?

Encuestas van y vienen, lo único certero ocurrirá el día de la elección. Hay mucho voto de silencio que ese día se manifestará, no está escrito nada aún, ni el arroz ya se coció.  Los de la continuidad de la destrucción tienen miedo, no solo en la lucha por la presidencia, sino también por los otros puestos que se pelearán el 2 de junio. 

Es la última llamada, no solo te diré que vayas a votar, te diré que lleves a tu familia, amigos y vecinos que les des un mensaje anhelo, fuerza y cambio, que sí es posible un mejor México…