
Por Christian del Havre
“A los amigos justicia y gracia, a los enemigos justicia a secas”.
Benito Juárez
Este día, el Poder Judicial en nuestro país hará paro nacional, después de una serie de paros, hechos por los trabajadores del mismo por la implementación de la llamada “reforma al Poder Judicial”, impulsada por el presidente del ejecutivo y su partido político.
Mas allá de esgrimir en algunos aspectos de esta reforma que se han analizado en columnas anteriores, debemos entender que el objetivo principal de la misma es someterlo a las decisiones del presidente de la república en turno, es decir entrar de lleno a la era del autoritarismo.
Ejemplos sobran de lo peligroso de la reforma, más allá de las campañas negras del pmandatario en las mañaneras donde acusa de corrupción a los jueces y magistrados, pero tiene una cola muy larga como en el caso de la estafa de SEGALMEX, la casa gris de su hijo, los sobres amarillos con dinero entregados a sus hermanos y los contratos a modo a su prima Felipa y los contratos millonarios a la familia Bartlett. Allí la mirada acusadora de la corrupción se voltea a otro lado o se argumenta con una sonrisa cínica que eran aportaciones al movimiento.
Se expondrán tres casos sobre lo peligroso de la modificación constitucional a dicho poder que proponen el presidente y su movimiento.
El primero: SEGALMEX (cabe señalar que su sede nacional se encuentra a las afueras de la capital zacatecana) encabezado por Ignacio Ovalle Fernández. En los años ochenta había un dicho muy popular “nadie sabe, nadie supo, dónde quedo el dinero de la CONASUPO”. Esa institución que se encargaba de la venta de alimentos al pueblo a precios subsidiados, es el mismo personaje que encabezaba la institución que se encargaría de la seguridad alimentaria de los mexicanos creada por el presidente Manuel López, sufrió un desfalco de 15 mil millones de pesos. La desaparición de ese recurso público, lo reportaron tanto la asociación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, como la Auditoria Superior de la Federación y se vincula a personajes del partido naranja MC, que ahora tienen inmobiliarias de lujo.
El caso SEGALMEX alcanza al ex titular de la dependencia que no ha sido denunciado, a sus directores de administración y finanzas; jurídico y operaciones, además una red de empresas fachada y fantasma, favores empresariales y hasta distribución d alimentos a Venezuela. De todos estos movimientos solo hay un personaje purgando la justicia, el ex director de Finanzas René Gavira Segreste. Ovalle Fernández, que ya tenía antecedentes de corrupción en los ochenta, se removió del puesto y se le cubrió con manto protector del presidente como titular del Instituto para el Desarrollo Municipal y Federalismo.
Le preguntó amable lector, en este caso ¿Dónde quedo la justicia? Cuál fue el papel de la Fiscalía (ojo esta no depende del poder judicial); ¿Por qué no se reforman las fiscalías?
Segundo caso, los vínculos del ex ministro Arturo Zaldívar con el presidente de la república. A inicios de este año, se revelaron los casos donde se ponía en duda la actuación del ex ministro de la Suprema Corte de Justicia Arturo Zaldívar por estar al servicio del presidente. Además, debemos recordar que el propio presidente quería la extensión de mandato del ministro al frente de la Suprema Corte. Asimismo, la recomendación de López Obrador sobre varios casos de justicia o intervención en decisiones de jueces y magistrados, a tal grado, que su fiscal Hertz, fue beneficiado por esta relación de sometimiento de dicho magistrado del Poder Judicial al Poder Ejecutivo. Le vuelvo a preguntar ¿Queremos que las decisiones de jueces y magistrados intervengan directamente las decisiones de quién tiene el poder político?
Por último el caso de moda, la no detención del ex gobernador de Chihuahua Javier Corral. Acusado por la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Chihuahua por el desvió de 98 millones de pesos y señalado por periodistas, opositores y sus mismos excompañeros de partido, de manipular al Sistema Judicial para perseguirlos y torturarlos. En ese contexto se libró una orden para su captura, pero el encargado del despacho de la fiscalía de la ciudad de México, el controversial Ulises Lara, fue a proteger y a impedir que se lo llevaran, en una clara prueba de impunidad y obstrucción de la justicia. Recordemos que el funcionario en cuestión, logró la carrera de el abogado de manera express, ya que al no contar con titulo de licenciado en derecho, una universidad de dudosa procedencia (Cúspide) le otorgó el título y la SEP le expidió la cédula en enero de este año y en tiempo récord.
Ahora le preguntó ¿Ya se terminó con la justicia selectiva?
El Peje propone que sean jueces inmediatamente después de terminar las carreras y por tómbola, pero ya vimos el caso de Ulises Lara ¿Tendríamos jueces capacitados? ¿Confiaría usted en este tipo de personajes?
En temas locales, ya vimos cómo intervino una decisión política en una de justicia electoral, al no reconocerle aún, el triunfo a Miguel Varela en la capital de Zacatecas y validar una elección que se ganó con votos.
Eso es lo que se busca en la reforma impulsada por el régimen de la 4T, negar actos de corrupción, como refiere la frase de inicio, gracia a los amigos y justicia a ciegas a los enemigos; pero lo delicado es torcer la ley de forma clara y sin tapujos en beneficio de los intereses de unos cuantos.
Dejemos de hacerle caso a la narrativa de Obrador, Monreal y su movimiento, que acusan de corrupto al Poder Judicial y sus ministros, cuando ellos son los que tienen muchas cuentas que rendir y donde su objetivo principal es controlar la justicia y así tener a tiro de piedra a cualquier voz disidente.
Mi solidaridad con los trabajadores, jueces y ministros, que la lucha no se acabe, son el último bastión institucional para detener al autoritarismo guinda.