Desaseada aprobación de reforma al Poder Judicial

 

Raymundo Moreno 

 

A pesar de los argumentos en defensa de la carrera judicial, de los que advierten los riesgos en la confianza de los inversionistas, de las afectaciones a los derechos laborales de la base trabajadora y de la amenaza a la autonomía de poderes, la mayoría artificial de Morena y sus aliados, bajo el timón del paisano Ricardo Monreal, aprobó en la Cámara de Diputados la controvertida reforma al Poder Judicial.

Es el primer paso en la siguiente etapa de la mal llamada Cuarta transformación, es el comienzo de una dictadura disfrazada.

No me distraeré enumerando los muchos contrasentidos de esta catastrófica modificación a nuestra Constitución, ya lo he hecho en el pasado, sin embargo, si merece la pena señalar los yerros en el proceso legislativo que atestiguamos este martes y miércoles negros.

Monreal, como viejo lobo de mar, seguramente con el apoyo del aparato de inteligencia del Estado, era consciente de que los trabajadores, estudiantes y demás integrantes de la sociedad civil tomaríamos los accesos del palacio de San Lázaro, ante ello optó por mudar el salón de plenos a una cancha de basquetbol, anunciando su decisión sin que mediara un acuerdo previo de la Junta de Coordinación Política. Ya medio instalados en la duela de la Magdalena Mixhuca, sin tener claridad de cuántos legisladores había y cómo votaban, se desahogó una desaseada sesión blindada por granaderos hoy bautizados con algún eufemismo tramposo.

Las faltas al proceso legislativo, lo saben Monreal y los suyos, abren la puerta a un litigio en los tribunales, ¿será que Don Ricardo y parte de Morena no están tan de acuerdo con esta reforma, pero prefieren que sea la Suprema Corte quien la eche abajo?

El trámite parlamentario continuará en el Senado donde los números del oficialismo están relativamente más apretados. Desde los grupos antagónicos a esta obsesiva propuesta del Ejecutivo continuarán y se recrudecerán las acciones de resistencia civil, en tanto la preocupación de los mercados y de nuestros socios comerciales impacta en la de por sí ya comprometida condición económica nacional. Esto no se acaba hasta que se acaba, por lo que además de censurar a los diputados zacatecanos que solo buscaron un escaño para levantar el dedo cuál simios entrenados, es oportuno hacer un llamado a las senadoras y el senador que representan a Zacatecas: reflexionen su voto, marcará la forma en la que la historia les juzgará y les garantizo que será un juicio severo.

¡Seguiremos resistiendo!

 

 

 

 

 

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