¿Los soldados regresan a casa?

Por  Pablo Pedroza

 

26 de septiembre 2024

Con un 29.6 por ciento de mucha confianza de parte de los mexicanos, hoy, gracias al voto de Yunes, la fuerza compuesta mayormente por militares y marinos, pero vendida como una fuerza civil, regresa a sus orígenes al final de un sexenio que termina con 193 mil homicidios dolosos en su haber, 94 diarios, superando a los últimos tres antecesores, entre ellos a Felipe Calderón Hinojosa.

De acuerdo con documento del 3 de junio de 2019, versión_7, se especifica que para ese año la procedencia de los miembros de la llamada Guardia Nacional sería de 51,915 de SEDENA, 12,833 DE SEMAR Y 17, 995 miembros de la extinta Policía Federal de Caminos. Más de 64 mil elementos militares y poco más de 17 mil de una fuerza civil. Un total de 82,743 miembros para el arranque del cuerpo armado, vendido como civil en razón de su asignación y su mando, bautizado como la Guardia Nacional .

Para los años 2020 y 2021 se proyectaron nuevos ingresos a la Guardia por 14, 430 y 14,400 elementos, todos provenientes de SEDENA, para llegar con ello a una fuerza 111, 573 elementos, 72% militares, 11% marinos y 16% civiles, pero claro, era una fuerza civil.

El martes 25 de septiembre, Andrés Manuel López Obrador informó que actualmente, ese cuerpo castrense, cuenta con 120,000 elementos, es decir que de 2021 a 2024 aumentó en poco menos de 9,000 activos sin que sepamos su origen, y anunció que para el próximo año tendrá 150 mil elementos, entonces, una vez regresados a casa los miembros a SEDENA se convertirá en una fuerza con capacidad, fuerza e instinto netamente militar, aunque se diga que por ser civil quien ocupa la Presidencia de la República, se vuelve una Guardia Civil, nada más alejado de la realidad.

Puesto en perspectiva, el mandatario actual, le deja a su sucesora, entre otros problemas, el de que usar esa presunta Guardia Nacional es, litertalmente, enviar el ejército a la calle tal como lo hizo el ex presidente Felipe Calderón, quizá no le llame guerra contra la delincuencia, pero las consecuencias podrían ser semejantes incluso, romper el record de los 193,000 homicidios dolosos que deja el inicio de la 4T, que superó a sus antecesores.

Gracias al Ideático de López Obrador, lo poco que tenía de civil esa Guardia Nacional ha sido eliminado y excluido al reafirmar el carácter militar de intervención que tendrán las Fuerzas Armadas cuando, como con el el sexenio 2006-2012, se uso al ejército y se abandonó el fortalecimiento de las policías en estados y municipios.

Por ello, por sus 193,000 muertos y más de 34,000 desaparecidos, por el incumplimiento con familiares de los estudiantes de Ayotzinapa, bien podemos llamar a López Obrador: EL CARNICERO DE MACUSPANA.

Llama la atención, cómo, el carnicero de Macuspana, se esmera en disfrazar lo que también puede ser calificado, en la parte de la Guardia Nacional, como el gran fracaso en su política de pacificación y que, antes de reconocerlo, regresa el cuerpo armado a la Defensa Nacional.

Al igual que con Segalmex, que prefieren desaparecer, Claudia Sheimbaun y el presidente ocultan las huellas del fracaso y el delito. De “Andy” López Beltrán ni hablamos, el ya tiene su cartera de protección e impunidad en la Secretaría de Organización de Morena, una especie de isla de no extraditables y que permitirá a padre e hijo seguir haciendo de las suyas.

Expone en su iniciativa López Obrador: “En el período que lleva operando la Guardia Nacional, el valor, profesionalismo, disciplina, vocación de servicio, integridad y espíritu de cuerpo, provenientes de la formación militar de sus integrantes, han sido fundamentales para el cumplimiento de sus fines constitucionales”.servicio pero qué piensa el pueblo bueno y sabio de ello.

De acuerdo a la ENVIPE de septiembre de 2024, La Guardia Nacional cuenta con 29.6% de confianza, mientras Ejército y Marina, el 41.2% y 46.9%, respectivamente. Así que la euforia del ideático, no concuerda con los ciudadanos. Los mexicanos, también consideran que la Guardia Nacional es 30% corrupta, frente a la opinión en el mismo sentido, del Ejercito y la Marina en 25.5% y 19.8%, así, pese a su origen.

El berenjenal al que lanzó en este frente el tabasqueño, a los militares, nombrándolos Guardia Nacional desembocó mas en su desprestigio que en su fortalecimiento como Guardia Civil.

Finalmente, a la Guardia Nacional se le quita lo que tuvo de elementos civiles.

Cito el primer transitorio de la reforma: “El personal procedente de la extinta Policía Federal cese de prestar sus servicios en la Guardia Nacional y quede adscrito a la Secretaría del ramo seguridad pública

Y el segundo es una joya: “Se transfieran a la Secretaría de la Defensa Nacional, los recursos presupuestarios y financieros que correspondan para cubrir las erogaciones por concepto de servicios personales de la última plantilla general de plazas aprobada a la extinta Policía Federal y de confianza, así como los gastos de operación de la Guardia Nacional y los recursos materiales destinados a su operación”.

“Conforme se queden vacantes las plazas de los integrantes de la extinta Policía Federal, la Secretaría del ramo de Seguridad Pública, debe transferir los recursos presupuestales a la Secretaría de la Defensa Nacional.

Con esto, todo aquello que fue policía civil, queda totalmente borrado del mapa, y nos deja con la cruda realidad de que la dichosa Guardia Civil, será una fuerza exclusivamente militar, con su capacidad de fuego, despliegue e instinto en la acción

Ni Calderón mintió tanto, ni se atrevió a tanto. Institucionalizar una fuerza, llámele policía militar, difrazada con el nombre de Guardia Civil, presta para ser usada en las calles, he ahí parte del legado del CARNICERO DE MACUSPANA, y su record de 193,000 homicidios y más de 34,000 desaparecidos. Hablando de legados, DE SINALOA NI HABLAMOS.

 

 

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