Habemus Presidenta, con “a”

 

Nada se crea ni se destruye, solo se transforma”

Antoine Lavoisier, químico francés.

➡️Sin cambios

➡️La 4T, el Nirvana prometido

➡️Felices, felices

 

 

Sin cambios.– ¡Presidenta! ¡Presidenta! Fue el coro de diputadas y diputados sin guardar las formas, por aquello de simular que existe la división de poderes. ¡Es un honor estar con Claudia hoy! vitoreaban los mismos que hace semanas, mientras defendían la reforma al Poder Judicial que “hará realidad la separación de poderes”, lanzaban la misma alabanza por López Obrador. Ahora, el Rey ha muerto y que ¡Viva la reina! La primera de México. La que simplemente replicó gran parte del discurso de 2018 de su antecesor, aderezado con loas al líder que fundó la Cuarta Transformación. El mismo régimen que se arropó con una bandera de la lucha contra la corrupción, por ser, de acuerdo al hoy ex presidente, la causa de todos los males de México. Pero la corrupción junto con su hermana gemela la impunidad, continúan su imperio. En 6 años, no se erradicaron, simplemente fueron cubiertas con un manto que acentuó la opacidad.  Las obras como el Tren maya, el aeropuerto Santa Lucía, catalogadas de seguridad nacional, para no informar cómo, quién y en qué se gastaron más de 500 mil millones de pesos en la primera y los casi 200 mil millones de pesos del segundo. La corrupción que seguirà protegida ahora con la reforma al INAI, un organismo defectuso sin duda, pero que su subordinación a la Función Pública, le da el tiro de gracia.

 

La 4T, el Nirvana prometido.– Pero todo va viento en popa, la 4T es el Nirvana prometido a la raza de bronce que, como no conoce a Dios, se hinca ante cualquier ídolo de barro. Sin duda el mayor logro, por el que se descuidó la salud y las carreteras del país, se llama Programas Sociales. Más de 2 billones de pesos fueron repartidos de forma directa, entre estructuras que se convirtieron en clientes electorales. Bien. Gracias a ellos la presidenta con “a”, superó al fundador de Morena con 6 millones de votos en la elección pasada. También en el discurso de 2018 se dijo que atrás quedaba la fea costumbre priista de medrar con la pobreza a través de los apoyos sociales, No pasó. Gracias a la operación política llega Claudia con la sombra del caudillo de Macuspana a cuestas.  “El que inició la revolución pacifica”, dijo la mandataria, pero que deja un legado de casi 200 mil muertos en un sexenio en el que la Guardia Nacional gastó mas de 36 mil millones de pesos. Sobra repetir que ya sabemos que la guerra inútil la inició Felipe Calderón. Ya sabemos también que con Sheinbaum  continúan los abrazos, que se tradujeron en crecimiento exponencial de las actividades del narco, que ahora controlan hasta las festividades religiosas de comunidades. Pero hay que alabar al Gran Hermano de esta distopia Orwelliana. Por eso, le dedicó la primera parte de su discurso, “Lo vamos a extrañar”, alzó la voz, a la par que la Cámara de Diputados se cimbraba con el consabido “Es un honor estar con Obrador”.

Felices, felices.- Pasada la reverencia, dejó claro que el segundo piso de la 4T, llevará los mismos materiales que el primero. Habló de cifras. De que el país es la doceava economía según el Fondo Monetario Internacional y que más de 9 millones de personas dejaron la pobreza, de acuerdo al Banco Mundial. Preguntó luego: ¿Cómo es que sin subir impuestos se redujeron las desigualdades? ¿Cómo es que somos de los países de la OCDE menos endeudados y con una moneda fuerte?, ¿Cómo es que somos de los países con menos desempleo? ¿Cómo es que hay más bienestar y al mismo tiempo ganaron más los empresarios y los bancos?, ¿Cómo es que estamos en récord de inversión extranjera directa y al mismo tiempo aumentaron los salarios? ¿Cómo es que aumentó el salario mínimo y no subió la inflación? Todo muy bonito, pero dejó escapar algunas medias verdades porque la deuda pública subió 6.7 billones en este sexenio y la inflación 9 por ciento. Tampoco mencionó, que hoy el gobierno opera con un déficit público del 60 por ciento, es decir, que gasta más de lo que ingresa. Pero qué más dan esas nimiedades, si la joya de la corona es subsidiar la pobreza. Por eso, anunció nuevos programas sociales. También, al hablar de infraestructura, hoy sabemos que cumplirá el sueño de Don Porfirio Díaz de construir más trenes de carga y de pasajeros. No habló de que serán trenes bala, como los que serpentean en territorio Chino. En fin, qué siga la 4T, ahora en manos de “una mujer con carácter”, como la llamó el corrupto redimido del Verde, Manuel Velasco. La nueva titular del ejecutivo,  ya prometió que cambios significativos no habrá en su sexenio, porque en México todo está muy bien. No hay nada que corregir. Que siga la transformación. Fin

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