
Por Christian del Havre
“Lo que se mide, se puede mejorar”.
William Thomson Kelvin, físico y matemático británico.
Este segundo mandato de la Cuarta del bienestar, comenzó con el pie en el acelerador para tratar de consolidar y concentrar el poder en el ejecutivo y su partido; esto se vio reflejado en la sobrerrepresentación en las cámaras de diputados y senadores; el empuje a la tan traída reforma al Poder Judicial y la lapidaria supremacía constitucional del congreso.
Pero ¿cuál es el sentir de los mexicanos? Con preocupación, un sector ve que más allá del juego del poder, se asume que quitarán derechos humanos.
Según la casa de estudios de investigación IPSOS, este 2024 el mexicano tenía tres preocupaciones mayores: la violencia con 55% de la población encuestada, el desempleo con un 36% y la inflación con un 31%, este último tema se destaca porque la vida sigue encareciéndose.
Este estudio debemos empatarlo con otro que realizó la misma casa investigadora sobre los “sentimientos y expectativas post elecciones 2024”, donde se mencionaba que 6 de cada 10 mexicanos tenía la creencia de mantener el rumbo del sexenio anterior; contrasta con que 8 de cada 10 esperan una oposición que haga contrapeso; solo 3 de cada 10 esperaban cambios radicales en la forma de gobierno.
El análisis del mismo estudio muestra que la mayor preocupación para el pueblo sigue siendo la violencia, así lo reafirman 6 de cada 10 mexicanos opinando sobre este tema; agregan que la inseguridad está generando incertidumbre para laborar, crear empleos e inversión.
En cuanto a las realidades que cotidianamente vivimos, 5 de cada 10, confían en un futuro mejor con el nuevo sexenio: en educación (51%), salud (47%), crecimiento económico (50%), combate a la corrupción (43%), pobreza (42%) e inseguridad (41%).
El asunto de la canasta básica y el gasto diario, ese que pega en la cartera de los habitantes, 7 de cada 10 mexicanos menciona que estaremos igual o peor; solo 3 de cada 10 mexicanos creen que su situación mejorará; creo que es para reflexionar, si por muchos programas sociales que haya, ésta situación será revertida.
Con éstos datos de opinión, donde los mexicanos mencionamos cuál es el foco que debe tratar el ejecutivo y el partido en el gobierno, más allá de las coyunturas, se coloca lo real, lo que impacta y vivimos día a día.
Después del primer mes de gobierno debemos hacer un alto en el camino y analizar como estamos en seguridad y violencia; el desempleo y la inflación, ya que impactan en la realidad diaria que vivimos los ciudadanos.
En el tema de la violencia e inseguridad, donde la paz es fundamental para que una sociedad pueda desarrollarse con plenitud, se puede decir que en el primer mes no se ha visto ningún cambio o mejoría en la estrategia fallida del anterior sexenio, dejando un pilar del segundo piso endeble para el tan anhelado discurso de tranquilidad, ya que en el primer mes hubo 2 mil 293 homicidios dolosos. Es decir 73 diarios, además octubre es el quinto mes más violento del año; hubo más de dos mil personas que ya no llegaron a sus casas. El tema de seguridad no solo es un asunto de cifras sino de polos de desarrollo y de territorios marcados por la violencia y el control del crimen organizado.
El empleo tuvo cifras positivas en este primer mes, las autoridades reportaron un crecimiento del 2.7%, en los registros patronales del IMSS, pero la incertidumbre del futuro próximo aún están al acecho por el futuro que vendrá después de la elección de Estados Unidos.
Por último la inflación, esa que pega en las compras diarias, lo que podemos aún ajustar, creció 4.7% en el primer mes de gobierno, lo que significa que la vida es más cara. Para muestra vea el precio de la gasolina o los productos que va y compra ¿sí ajusta lo mismo que hace un mes cuando hace el mandado o la despensa?
Este primer mes ha demostrado que las prioridades de la Cuarta difieren de las necesidades y expectativas de los habitantes de este país ya que está construyendo sus bases para el segundo piso para la perpetuidad del poder, la concentración de las decisiones y leyes dejando en la indefensión a los ciudadanos.
Debemos recordar que las cifras y datos son los que nos dan una referencia más allá de discursos en conferencias o mítines, un gobierno debe dar resultados a los temas críticos y centrales de sus habitantes. Mas allá de las posiciones ideológicas, como ciudadanos tenemos el derecho de exigir que nuestras autoridades actúen de tal forma que nuestras expectativas puedan ser cumplidas, de lo contrario es justo exigir cambios y revocar mandatos.
El segundo piso de la Cuarta viene más autoritario, cerrado al diálogo y con una visión única del ser y quehacer de lo público, recuerden que solo tuvieron 35 millones de votos de 132 millones de habitantes.
De despedida…
Todo está en el aire en la elección en Estados UnUnidos. Aunque en las últimas semanas los estados bisagra están dando sorpresas a favor del republicano Trump y además se juegan las mayorías de las dos cámaras que a parte de aprobar leyes, son las que aprueban presupuestos y hasta vetos, todo indica que los republicanos tendrán el control de ambas cámaras. A esperar de qué color se pinta Estados Unidos azul o rojo; quien se haga con el triunfo, planteará grandes desafíos a nuestro país.