La identidad que da votos

Elección interna del PAN

Por Christian del Havre

“Las cosas muertas pueden ser arrastradas por la corriente, sólo algo vivo puede ir a contracorriente”

Gilbert Keith Chesterton, escritor y filósofo británico.

 

El día de hoy se dio a conocer que en las elecciones del país vecino ganó por mucho, el polémico presidente Donald Trump. No sólo en los colegios electorales,  también en los distritos, voto popular, las cámaras de representantes y gubernaturas, el partido republicano pinto de rojo Estados Unidos.

Muchos atribuyen el triunfo a la propaganda polémica en contra de grupos de migrantes, otros, a las promesas de cambio económico, a sus propuestas contra la cultura woke (de izquierda progresista), a los ofrecimientos de paz en el mundo y a su propuesta para seguir en el camino de la explotación petrolera, entre otras. Lo cierto es que tuvo una agenda consistente y sin dobles discursos. Tanto así, que aún y con la plana mayor de estrellas de Hollywood apoyándola, medios de comunicación abiertamente a favor de la candidata y mucho más financiamiento para su campaña, Kamala Harris perdió y también el partido demócrata.

En este sentido es cuando nos preguntamos ¿Qué las elecciones no se ganan con dinero? por supuesto que es necesario el recurso, pero también el candidato, la estrategia de campaña y la consistencia de las propuestas, allí es donde la oposición en nuestro país se ha quedado en la indefensión, ya que ahora la sociedad menciona que todos los partidos son iguales, que lo único que los diferencia son los colores; las coaliciones o alianzas se ven más como un juego aritmético para ganarle al contrario que un programa de gobierno serio y de cambio.

En este sentido, es urgente que Acción Nacional retome el rumbo, sí, ese de las causas ciudadanas, que haga un partido vivo en su militancia bajo la discusión y el dialogo que antes lo caracterizaba y que al final de las convenciones llegaba a acuerdos; ese que era escuela de ciudadanos y buscaba que cada uno sintiera y viviera la democracia; un partido de propuesta, más que de encuesta; ese que tenía bien definida su doctrina, valores y convicciones.

En esta etapa de nueva dirigencia se debe reconocer la falta de entusiasmo e identidad de la militancia, pero a la vez que fue una jornada electoral sin contratiempos, no hubo peleas campales, quema de material electoral o desaparecidos, sino civilidad, aunque algunos medios les enfade el orden, familias votando, militantes generando poses para la fotografía, resultados certeros y confiables, sí, así como debe ser una jornada electoral.

Pero más allá del anecdotario de la elección, es necesario que el partido defina el rumbo que busca, cuál será la oferta electoral y de gobierno, qué narrativas tendrá. Es necesario que se identifique con su doctrina, ya que eso de ser “buenaonditas” para tratar de atraer electorado que no está en su cuadrante ideológico, no le ha funcionado y ha alejado a la militancia y ciudadanía que sisiempre votó por el partido.

Es necesario en este país, un partido de oposición real, que se funde en una visión democrática, pero a la vez dé efectividad de gobierno; un partido que tenga propuestas claras sobre la persona, la familia, la sociedad, la empresa, el poder y el estado; esas que tiene el blanquiazul en sus programas de acción, plataformas y principios.

Ya quedó demostrado que la gente quiere resultados, lo hemos visto en España donde ni los socialistas del PSOE, ni los centroderechistas del PP, han podido hacerse cargo de la desgracia de Valencia.

Su ineficacia no solo ha agravado un desastre, ha cobrado vidas y ha deshecho historias personales.

Acción Nacional, no es el Trump o Milei 2.0, versión mexicana, es un partido que se centra en el respeto y promoción de la persona, el verdadero Humanismo Político, no ese que presumen en los discursos del gobierno, porque hasta eso, los valores y lenguaje que usaba el PAN se lo ha querido apropiar el partido de estado, llamado Morena.

Es el momento de las definiciones no se puede caer en la inoperancia y falta de narrativa. En ésta era digital y de redes sociales, es necesario que Acción Nacional sea una luz en la oscuridad, ya por más de 70 años se opuso a lo más trágico de la simulación democrática y el partido de estado; es hora de retomar el camino y dar la cara al ciudadano con candidaturas atractivas y que den resultados, con propuestas que exalten su identidad humanista y democrática, con su militancia estoica y libre. Es hora de enarbolar sus éxitos de gobierno y propuestas de avanzada, con su rica historia y visión de cambio en el futuro porque el país requiere una oposición con identidad propia.

El cierre

La amnesia del bienestar: Resulta que la creación de cuentos llamado Morena, ahora ya se olvidó que en su gobierno anterior, los ciudadanos tuvieron que ampararse contra el gobierno (acto que ya no se podrá hacer) para que los vacunaran, ahora dicen que el poder judicial y los jueces fueron los culpables de su mala actuación en la pandemia. No se deje engañar.

Christian del Havre