Gandulería, omisiones y corrupción crónica del Ejecutivo y Rectoría: lastres de la UAZ

Por Norma Galarza 

«La indiferencia es el peso muerto de la historia».

Antonio Gramsci

 

➡️Cerca de 300 mdp al año de impuestos, que se queda el ejecutivo

➡️Los datos oficiales confirman 

➡️La deuda de la UAZ y su posible solución parcial, desaprovechada

 ➡️El convenio con el ISSSTE y el desinterés del Ejecutivo actual

De salida

➡️»Lupita» Flores, una servidora pública muy comprometida

 

 

 

Cerca de 300 mdp al año de impuestos, que se queda el ejecutivo.- El reclamo de una universitaria sobre el  destino del recurso que cada año pagamos de impuesto por concepto adicional para la UAZ, en el Refrendo Vehicular (150 pesos en 2025), abrió una caja de Pandora. En el despacho del abogado Jorge Rada y asociados, trabajan un recurso con el que se busca que el Gobierno de Zacatecas, transparente qué ha hecho con dinero recaudado que no llegó desde hace al menos 4 años a las arcas universitarias. Hay varios responsables de dicha omisión, no solo en el Poder Ejecutivo, también la Máxima Casa de Estudios, donde ha imperado un silencio cómplice. Pero ya no más.  La jiribilla la inició la candidata a rectora Jenny González Arenas, al alertar que la universidad no ha recibido ni un peso de los cerca de 300 millones captados solo este 2025.

Los datos oficiales confirman .-  Lo dicho por la ex lideresa del SPAUAZ, sobre el monto ingresado a las arcas estatales, no es una ocurrencia.  Lo confirma el reporte del Estado sobre el Ejercicio de los Ingresos por Rubro, Tipo y Clase de los Ingresos por Impuestos correspondientes al primer trimestre de este año. Ahí consta que, del primero de enero al 31 de marzo, el Ejecutivo captó de impuesto para la Universidad Autónoma de Zacatecas, 289 millones, 271 mil, 582 pesos. Los datos son oficiales. Entonces, si ese monto suele ser regular cada año, ¿Por qué no se ha entregado? Tanta indolencia transexenal es cuestionable, porque a esa cantidad hay que sumarle lo obtenido en años anteriores. Haga cuentas. Fácil se paga la mitad de la deuda con el ISSSTE, que hoy, de acuerdo al anexo de riesgo financiero de la institución, consultado en el Periódico Oficial, es de más de 4 mil millones de pesos. Indigna que por indolencia, valemadrismo y corrupción, tanto de los gobiernos estatales, como de quienes han encabezado a la universidad de 2010 a la fecha, la UAZ se encuentre en estado crítico.

La deuda de la UAZ y su posible solución parcial, desaprovechada.- Pero, recapitulemos. Al pago de la deuda del Alma Máter que se realizó durante el sexenio de Amalia García, siguió una nueva temporada – a partir de 2010- de ominosa irresponsabilidad. Tras el rescate financiero, se reciclaron las mismas prácticas que antes habían hundido a la institución de educación pública. La retención de cuotas de seguridad social, por parte de oficinas centrales, que sí se cobraron a trabajadores, es parte del origen de la debacle. ¿A qué se ha destinado ese recurso los últimos 15 años? Solo los que se embarraron las manos lo saben. A pesar de la opacidad en el destino del dinero, en 2023, se convino con el ISSSTE, un mecanismo que llevaría a la condonación de aproximadamente 2 mil millones de pesos (cifra actualizada a 2024) del adeudo, en multas y recargos. Pero el Instituto chocó con dos paredes: la Rectoría en manos de Rubén Ibarra, cuya espuria permanencia hasta septiembre de 2025, entorpeció la negociación; y el mueble que cobra como gobernador.

 El convenio con el ISSSTE y el desinterés del Ejecutivo actual.- A Ibarra Reyes correspondía detener el hábito de no entregar las cuotas al ISSSTE -cuestión que según él, se ha cumplido- y abonar 500 millones de pesos al capital de la deuda. Y montado en el macho de que en las arcas universitarias no hay, no hay, como dice su sosía David, -aunque persistan anomalías como la de esconder o maquillar los ingresos propios-, pidió ayuda al mandatario estatal. Craso error, la respuesta no fue más alentadora; “El hambre le pide a la necesidad”, expresó el prócer de apellido Monreal, al ser cuestionado al respecto, en entrevista colectiva con medios de comunicación en 2023. Y así, se dejó pasar la oportunidad de reducir la deuda de la UAZ a la mitad. El ISSSTE, fue tolerante hasta excesos criticables –Diaz Ordaz dixit-. El primer plazo fijado para el depósito de los 500 millones, fue en diciembre de 2023.  Luego se prorrogó a marzo y posteriormente a diciembre de 2024. No hubo respuesta. Bajo esa circunstancia,  y la negativa del gobierno de David de destinar la cantidad mencionada, resulta indignante, que hoy nos enteremos que el dinero que corresponde a la universidad por concepto de impuestos, que sí pagamos los zacatecanos, sea jineteado sabe Dios en qué, Así las cosas.

 

De salida

«Lupita» Flores, una servidora pública muy comprometida.-

Nadie puede afirmar que Lupita Flores, titular de la dirección de Calidad de Vida y Servicios Públicos de la capital, no está entregada a su labor.  La servidora pública del ayuntamiento que encabeza Miguel Varela Pinedo, anduvo atendiendo las necesidades de limpieza y mantenimiento urbano, durante las dos semanas de vacaciones que apenas pasaron. Cumplió su compromiso de tratar de mantener una ciudad aseada, sin importar el cansancio y las jornadas extenuantes que ella y su equipo se impusieron. No delegó, encabezó las brigadas, atendió y atiende todavía, cada llamado ciudadano. Sin duda, es de reconocer el compromiso que demuestra en el encargo, porque se le vio recorrer con uniforme de trabajo, las calles de Zacatecas, incluso los fines de semana. Atinó Varela en elegirla a ella para el puesto. Urgen más funcionarios así ¿No cree? Hasta el miércoles.

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