Por Christian del Havre
“La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír”.
George Orwell
Recordar la frase que da título al artículo, es volver años atrás donde conocimos el verdadero rostro de un intolerante: el líder moral de la cuarta. Ésto, a colación por las diversas denuncias y expresiones de represión que han generado los gobiernos de Morena en las entidades federativas, originadas por la política de descalificar a los contrarios, normalizada desde el púlpito de La mañanera del expresidente Andrés Manuel.
Con la política de la cancelación, opacidad y persecución, que aplica el régimen de Morena, se ha buscado la uniformidad de la realidad que se ve en medios de comunicación. Desde lo local y hasta en leyes que impactan la vida democrática y de libertad en nuestro país.
Si el líder de la cuarta se la pasó todo su sexenio fustigando, acusando y creando mitos sobre reporteros, periodistas, comunicadores y hasta ciudadanos que le eran incómodos, sus seguidores han hecho lo mismo. A tal grado, que ahora lo han plasmado en leyes.
Al régimen de Morena no le gusta la transparencia y menos la rendición de cuentas. Los ejemplos son claros y palpables, las obras del Tren Maya que elevaron su costo al doble, y además generaron un ecocidio y despojo de tierras de los habitantes por donde pasaban las vías y estaciones. Toda la información se reservó por 5 años. La refinería que aún no refina ni un litro de gasolina de “Dos Bocas u Olmeca”, que elevó su costo cuatro veces; la viabilidad y construcción del AIFA; el desfalco a SEGALMEX de 15 mil millones, es decir un poco menos de la mitad de todo el presupuesto del Estado de Zacatecas; la creación y asambleas de los nuevos libros de texto; todo ello da cuenta de la opacidad del régimen de cuarta.
Aunado a ello, los múltiples homicidios perpetrados hacia líderes de causas sociales como los líderes comunitarios asesinados por defender el medio ambiente, como el caso de Samir Flores, un activista ambiental asesinado en Morelos. Por su labor en la defensa de los derechos humanos, Guadalupe Campanur Tapia, líder comunitaria de Cherán. El activista en contra de la tala ilegal, Homero Gómez González, defensor del santuario de la mariposa Monarca. José de Jesús Robledo Cruz, ex comisariado ejidal. Activista en contra de la minera Penmont; José Nicanor Araiza Dávila, integrante de grupos de familiares en búsqueda de desaparecidos en el municipio de Concepción del Oro, Zacatecas. Solo algunos ejemplos con dimensiones nacionales de las cuales acallaron a gente que molestaba intereses y donde el estado no intervino para apoyar.
En el tema de la libertad de expresión que es un pilar para la construcción del dialogo y sociedad, desde el arribo al poder de la presidente Claudia Sheimbaum, se ha buscado legalizar el limite a este derecho consagrado en los artículos sexto y séptimo. Primero con la ley censura a las redes sociales, ya que son la última frontera donde las voces críticas han hecho su aparición. Posteriormente, en las diversas acciones de los gobiernos estatales comenzando por el gobierno morenista de Puebla donde pueden tener hasta tres años de prisión quienes insulten en redes sociales. En Campeche, el periodista Jorge Luis González fue procesado y censurado tras publicar información incómoda para el gobierno. Su medio fue clausurado y se le prohibió ejercer el periodismo; en Tamaulipas, el columnista Héctor de Mauleón fue obligado a retirar una investigación sobre redes criminales vinculadas al poder judicial. Lo que tienen en común estas entidades además de censurar, es que sus gobiernos los encabeza Morena.
Un reciente hecho es la circular que está difundiéndose en diversos medios de comunicación, donde a los directores de escuelas públicas de la capital les están pidiendo que se abstengan de hacer actos cívicos con el alcalde, esto es una flagrante medida de autoritarismo y no respetar la vida cívica escolar.
Los gobiernos que van de la democracia al autoritarismo, son aquellos que buscan tener una sola visión de la realidad, sin voces críticas a la misma. Primero lo hacen bajo el chantaje de prebendas o recursos hasta llegar a las amenazas de la libertad y la vida. Comienzan con amagues y acaban legalizando la censura. No podemos ser testigos mudos de un México que quiere regresar a la sociedad con miedo. Al Estado abusador y opresor.
Tu querido lector ¿Qué harás contra la represión, censura y falta de transparencia?