Por: Norma Galarza Flores
“El hombre vive en un mundo en el que cada ocurrencia está cargada de ecos y reminiscencias de lo que ha ocurrido antes”
John Dewey (1859-1952), pedagogo y psicólogo estadunidense.
➡️De cara al 2027
➡️La mano que mece la cuna
➡️¿Cuándo han importado las reglas escritas de Morena?
De salida
➡️La reforma electoral que viene
De cara al 2027.- Después de casi cuatro semanas de desconexión, veo que todo sigue igual en el mundillo político. Las fichas del ajedrez electoral se acomodan, pero todo parece dirigirse a lo preconcebido. A terreno conocido. Al menos en ese rubro. En Zacatecas no se augura pronto final del cacicazgo que nació en 1998. El apellido ha demostrado que tiene manga ancha de la 4T para hacer y deshacer en su tierra natal. Con todo el respaldo -al menos frente al pópulo- de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Con ese panorama, se puede adelantar un futuro posible en la elección interna de la o el próximo candidato a la gubernatura. Y no es que quiera hacerle a la pitonisa, mas bien planteo un escenario con raíz en la experiencia. Y es que, a estas alturas muy pocos deben dudar de la influencia de Ricardo Monreal en el partido guinda nacional, a la hora de elegir candidaturas en la entidad que representa el 1 por ciento del padrón electoral del país. Aunque Verónica Díaz maneja al instituto político en el terreno local, en la cúpula, el que lleva la batuta para elegir los puestos más importantes, es el fundador del clan político de origen fresnillense.
La mano que mece la cuna.- Como prueba, basta acudir a la memoria histórica reciente. En 2021, en medio de baños de pureza de sus integrantes, se juró por los blancos cabellos del Peje, que el candidato de Morena -y aliados- al ejecutivo zacatecano, sería electo por encuesta. Recordemos a Luis Medina “El Oso”, ilusionarse con una posible unción. Craso error de quienes confiaron en la promesa de que “el movimiento” no se sujetaría al dedazo. Al final, tras una cátedra de simulada democracia interna, el índice flamígero de Ricardo, le abrió camino a David, su hermano más inteligente -según su propio criterio- a la candidatura. Los hoy diezmados “históricos” hicieron de tripas corazón y se alinearon en aras de «no lastimar al movimiento». Así lo afirmaban en conversaciones íntimas aderezadas con expresiones faciales de resignación. En 2024 la práctica se repitió. Pese a la encuesta interna que no les favorecía, Saúl Monreal y Verónica Diaz fueron seleccionados como candidatos. Aún con la presunción del distanciamiento con algunos miembros de la familia política, la cuñada incómoda entró a la fórmula por concesión del ex gobernador.
¿Cuándo han importado las reglas escritas de Morena? .- Con esos antecedentes ¿Qué hace pensar que es real que Morena cerrará las puertas a Saúl con la modificación en sus documentos básicos en materia de anti nepotismo electoral? Ya se vio que al final del día, a la hora de las definiciones – o los lujos y viajes extravagantes- se pasan por el arco del triunfo los lineamientos de su partido, aunque Luisa Alcalde los recite apasionadamente. Bajo esa óptica, la o el candidato del guinda, que competirá en la elección de 2027 en Zacatecas, será el que el diputado federal elija. Si dice que Julia Olguín, Bennelly Hernández, Vero Díaz, o cualquier nombre femenino que se le ocurra, será. O cualquier nombre masculino. Es más, si ve condiciones para que vaya Saúl, irá Saúl. En ese aspecto, se nota que el Senador así lo ha entendido. Aún cuando en apariencia tiene en contra la biblia de la secta dizque transformadora, continúa luchando por posicionarse en las encuestas (las que al final solo servirán para legitimar una decisión tomada en la cúpula). Así que, para Saúl no todo está dicho, y la ironía es que es posible que una oposición dividida le dé el impulso. Al tiempo.
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