El 24 de julio, en pleno período vacacional, hombres armados dispararon contra Sprinter sobre carretera Saín Alto- Sombrerete
Por Norma Galarza
«Vemos el mundo, no como es, sino como somos, o como estamos condicionados a verlo».
Stephen Covey
➡️La defensa de la narrativa optimista
➡️Los otros datos
➡️Percepción contra versión oficial
La defensa de la narrativa optimista.- Ricardo Monreal salió en defensa de la honra de su hermano David, a quien casi le otorga el mote de “El pacificador de Zacatecas”. Esto ocurrió tras la inclusión de nuestra entidad en la lista de las 5 más inseguras de país, señaladas por el gobierno estadounidense como zonas con “ riesgo de violencia terrorista”, en sus alertas de viaje. El diputado federal consideró injusto encontrar a su tierra natal en dicha lista, “porque el gobernador David Monreal ha recuperado la seguridad de manera impresionante”. Es más, desacreditó los estudios en que basaron la advertencia y afirmó que posiblemente son de hace cuatro años. Para “don Rick” es más cómodo afirmar que los informes del Departamento de Estado de Estados Unidos, pertenecen a una era oscura, anterior a la llegada al poder del Hobbit salvador de este Mordor minero. Dicho de otro modo, el ex gobernador cree que es pura mala leche de los gringos y que aparte, andan desfasados en información porque aquí en nuestro terruño, se respira más paz que en cualquier templo budista.
Otros datos.- Empero, hay otros datos. ¿Se le olvidó que apenas el 24 de julio hombres armados atacaron una camioneta tipo Sprinter en la carretera Saín Alto-Sombrerete, asesinando a uno de sus ocupantes? Aunque después se supo que se trató de un ataque directo contra un empresario del centro del país, esos detalles no cambian el hecho de que el atentado ocurrió a plena luz del día, en plena temporada vacacional. Lo peor es que ese tipo de noticias son las que cruzan las fronteras. Ergo, ¿Con qué cara se habla de que se logró la pacificación, cuando hay sucesos de esa índole en nuestra tierra? A eso agregue que el origen de los turistas del país vecino que llegan a Zacatecas en temporada vacacional, son de origen local. Proclives al impacto de la percepción de inseguridad ciudadana que de manera nítida exhibe cada trimestre el INEGI en su Encuesta de Seguridad Pública Urbana (ENSU). En la entrega de la medición del segundo trimestre de 2025, la estadística arrojó que la percepción de inseguridad en las dos principales urbes del estado, es superior al 80 por ciento. No es poca cosa que el 86.7 por ciento de los habitantes de Fresnillo, se sientan inseguros en su entorno cotidiano, ni que, en la misma zozobra, viva el 80.7 de los que habitamos la zona conurbada Zacatecas- Guadalupe.
Percepción contra versión oficial.- A pesar de ese contexto, el fundador del clan político de Puebla del Palmar no fue el único en mostrar su indignación por la alerta de viaje de los estadunidenses. Antes, la Mesa de Construcción de Paz emitió un comunicado. Con él buscó convencer que no existe “riesgo de violencia y comisión de delitos como la extorsión” en Zacatecas, por los que se nos incluyó en el nivel 4 de riesgo. Para eso, la parte oficial sacó sus cifras. Los datos que constatan la reducción de homicidio doloso en julio de 2025, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En su boletín, los de la Mesa, habla de la consolidación del terruño, como el tercero más seguro del país. Pero no se puede tapar el sol con un dedo. En Zacatecas no se ha acabado el miedo. Aunque los criminales no se agarren a balazos, siguen en las calles. Son esa bomba de tiempo que encarna un peligro latente. Sabemos que las carreteras no son seguras y que viajar de noche es jugarle al kamikaze. En la conversación cotidiana entre la población, persiste el miedo porque las desapariciones de personas, siguen. No es secreto que crimen controla las actividades económicas, no solo en las zonas urbanas, también en las rurales. La oficialidad cree que con gráficas se desarticula toda una narrativa popular sobre la ocupación de grupos armados en casi todas las regiones del estado. Le hacen al “tío Lolo”. O ¿Usted qué opina?