Al filo de la navaja: las políticas económicas…

Sobre la pluma: Antonio Valentín Argüelles Rivera es abogado especialista en Sistema Acusatorio Adversarial y ex candidato del Poder Judicial, a magistrado de circuito en Zacatecas

Amigo lector, ya estamos en noviembre y comienzan a surgir los estimados de crecimiento económico para México en 2026. Las proyecciones oscilan entre el 1.4% del Banco Mundial y el rango de 2.3% a 2.8% previsto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. El Banco de México anticipa un crecimiento entre 1.8% y 2.8%, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima apenas un 1.5%.

Se prevé que la actividad económica real se verá afectada por la incertidumbre en las políticas internas y externas, el debilitamiento de la confianza empresarial y los esfuerzos por mantener la consolidación fiscal.

En ese contexto, la perspectiva negativa que Moody’s asigna a la calificación soberana de México refleja el cambio ocurrido en 2024, cuando se abandonaron los déficits fiscales moderados que por años caracterizaron al país. A fines de 2023, el gobierno federal planteó la posibilidad de incurrir en un déficit fiscal de 5.9% del PIB para el ejercicio 2024, el más alto en dos décadas, rompiendo con la tradición de prudencia fiscal incluso en tiempos de crisis.

Como resultado, la nota soberana de México se mantiene en grado de inversión “Baa2” con perspectiva negativa. Aunque este nivel aún se considera sólido por los expertos, la perspectiva negativa vigente desde noviembre del año pasado indica una posible degradación. Si los riesgos se materializan y se recorta la calificación un nivel más, México quedaría al borde de perder el grado de inversión, lo cual afectaría gravemente la atracción de capitales que tanto necesita nuestra economía.

¿Qué opinan nuestros socios del T-MEC?

Durante las consultas públicas del T-MEC organizadas por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, la Cámara de Comercio solicitó atención al comportamiento del SAT en el marco del acuerdo comercial para 2026. Las principales preocupaciones incluyen auditorías excesivas, interpretaciones contradictorias, solicitudes desproporcionadas y denegaciones arbitrarias de deducciones.

A esto se suman otros factores que afectan la certeza jurídica en México: la reforma al Poder Judicial, la eliminación de organismos autónomos (en contradicción con cláusulas del T-MEC), los cambios en la figura del amparo y el doble pago del IVA en el sector maquilador.

Por otro lado, la Ley de Ingresos para 2026 ya fue aprobada en ambas Cámaras con mayoría del partido gobernante. El especialista en finanzas públicas Hugo Mena explicó que el país arrastra una deuda superior a 20 billones de pesos, y el gobierno planea endeudarse otros 1.7 billones únicamente para cubrir intereses.

El extitular de la Condusef advirtió que dicha ley contempla aumentos de impuestos y nuevos derechos, como el cobro adicional por viajar con niños, mayores gravámenes al consumo y una retención al ahorro que casi se duplica, pasando del 0.5% al 0.9%. Además, se planea incrementar aranceles sin garantizar procesos de sustitución de importaciones, lo que podría generar mayor inflación.

Colofón

Para los ciudadanos de a pie que cada día se esfuerzan por ganarse el sustento de manera honesta, ¿cómo impacta todo este panorama macroeconómico?

La falta de transparencia, las garantías procesales debilitadas y el acoso fiscal hacen que muchas empresas reconsideren invertir en México. Esto limita los flujos de capital que necesita nuestra economía y reduce la capacidad del Estado para invertir en obra pública o apoyar a las clases vulnerables.

Además, el endeudamiento históricamente irresponsable por parte del actual régimen presiona las finanzas públicas, dejando poco margen de maniobra. Se pagan intereses sin amortizar capital, y ese dinero no se destina a infraestructura, educación o seguridad, sino que se diluye. Si esta tendencia no se corrige, podríamos enfrentar inflación descontrolada y devaluación, como ocurrió en los gobiernos populistas de Echeverría Álvarez y López Portillo, o en el periodo neoliberal de Salinas de Gortari. En una palabra: pobreza.

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