Actuar ante los abusos de la FRIZ

Foto de la SSP

Por: Claudia Anaya Mota

El 13 de marzo de 2023, la Fuerza de Reacción Inmediata (FRIZ) fue presentada ante la sociedad zacatecana como una agrupación policiaca conformada por 100 elementos con “adiestramiento especial”, provenientes del Ejército, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y otras corporaciones de élite de diferentes estados.

El propósito de su creación, según se indicó, era llevar a cabo un «combate frontal al crimen organizado» a través de tareas como el cumplimiento de órdenes de aprehensión, técnicas de investigación, rescate de personas secuestradas y operaciones rápidas en zonas con alta incidencia delictiva.

La FRIZ fue anunciada como una respuesta del Gobierno del Estado ante la creciente preocupación por la violencia generada por diversos grupos criminales, los cuales han alterado la paz y tranquilidad de nuestras comunidades y municipios.

Sin embargo, a casi dos años de su formación, lo que se ha visto no son avances en investigaciones ni detenciones exitosas de altos perfiles delictivos, sino más bien un uso excesivo de la fuerza, ataques a la ciudadanía y un ambiente de inseguridad que ha sido alimentado por aquellos que, se supone, deberían protegernos. Las imágenes que circulan en redes sociales sobre agresiones de integrantes de la FRIZ a civiles, incluso en eventos sociales o manifestaciones pacíficas, evidencian prácticas de extorsión, violencia desmedida e, incluso, muertes, sin que se vea una respuesta clara de las autoridades.

Lo más preocupante de todo esto es que la “Fuerza de Seguridad” se ha transformado, tristemente, en una “Fuerza de Inseguridad”. A pesar de las pruebas en video que circulan, las víctimas no se atreven a presentar denuncias formales por el temor a represalias. El Gobierno del Estado, por su parte, guarda silencio, lo que termina convirtiéndolo en cómplice de estos abusos.

Un gobierno responsable debe garantizar la seguridad de sus ciudadanos, pero también debe asegurarse de que se respeten sus derechos. Por eso, hago un llamado urgente al Gobernador del Estado para que actúe de manera firme ante estos abusos. Es crucial que se habilite una ventanilla especial para recibir las denuncias de las víctimas de la FRIZ, asegurando que quienes denuncien puedan hacerlo con seguridad y confianza, y que se les brinde certeza jurídica. Es imperativo que se realicen las investigaciones necesarias y se haga justicia.

Como lo mencioné en su momento en el Senado de la República, combatir la inseguridad no debería depender de cuerpos policiales con formación militar, cuyo enfoque y mística distan de los de una policía civil. Esta ha sido la consecuencia de una política pública errónea que solo ha generado más miedo y desconfianza entre la gente de Zacatecas. El cambio en la seguridad debe llegar con justicia independiente, transparencia y respeto a los derechos humanos.