Por Norma Galarza
Una frase que David Monreal adoptó el pasado proceso electoral, viene como anillo al dedo ante el contexto que le pinta el próximo proceso electoral al monrealismo por no cumplirle a operadores políticos después del 2021.
Me refiero al adagio Amor con amor se paga. El síntoma de desbandada se manifestó ayer en la visita de Adán Augusto López Hernández. Liderazgos que por años fueron leales al apellido, convocaron a llenar en respaldo de la segunda “corcholata” favorita de Andrés Manuel. Hasta Plaza de Armas, emblema del poder en turno, alrededor de 3 mil personas se dieron cita en apoyo al exsecretario de gobernación. A pesar de que ni el foro, el día y la hora resultaban cómodas, cientos de personas corearon bajo un inclemente sol, consignas de respaldo al tabasqueño.
No únicamente se dejaron ver simpatizantes del Frente Popular por la Lucha de Zacatecas (FPLZ) portando banderas de la organización, que respalda a José Narro, también llegó hasta ese lugar, parte del que fue capital electorero de los Monreal. Liderazgos que fueron incondicionales a los de Fresnillo, se decantan desde ahora por respaldar otro proyecto, pese a que Ricardo Monreal también aspira a coordinar la defensa de la 4T.
Optan por darle la espalda al proyecto del senador huestes que en la elección pasada empeñaron su tiempo, algunos su dinero y esfuerzo para que “el más inteligente de los Monreal” llegara a la gubernatura. A cambio, recibieron desaires y desplantes. De ahí que el síntoma que saltó a la vista ayer, rebelará la enfermedad que vendrá para el clan en los próximos meses.
Si bien cierto que por los acuerdos logrados con el Jefe Máximo de la 4T, el ex senador ya tiene apartado un espacio político en el sexenio que viene, lo visto en el cónclave con López Hernández es una probadita de que el actual gobernador de Zacatecas ¿Será David el artífice del inicio de la decadencia en la entidad, de un cacicazgo de más de 20 años?
Al menos una probada de ese escenario se planteó el medio día del martes. El comienzo de una desbandada de quienes aguantaron leales, hasta que el duo dinámico Díaz-Monreal los despreció después de usarlos para ganar el poder.
Aunque no estaban todos los que son, ayer operaron para recibir a Adán, algunos que años antes, ondeaban orgullosos la bandera de la familia más poderosa de Zacatecas. Hoy no respaldan al ex senador de Morena en el proceso interno de su partido, ni Martina Rodríguez (delegada de Gobernación) , ni Ana Elisa Ramos, ni “Kike” Rayas, ni Ramiro Hinojosa, líder frijolero de Río Grande. Tampoco Miguel González Valadez (líder ganadero de Fresnillo), Rodrigo Román, «El Ro», Alejandro Solís, ni Oswaldo Martínez de Loreto o Celina Hernández de Tlaltenango, por mencionar a algunos.
Ellas y ellos, son un botón de muestra de personajes que exploran otros horizontes políticos debido al sectarismo que domina en el gobierno de la transformación región centro norte. El mensaje que mandan es claro: los de Puebla del palmar erraron al descuidar sus bases.
Si bien es cierto que seguramente el ex líder de la Jucopo no lo va a resentir porque al final del día, él ya trae planchado un acuerdo de transición, lo resentirán quienes el próximo año vayan bajo el sello de la M a buscar en tierra el respaldo ciudadano. Uno de ellos podría ser Saúl Monreal, quien es probable que encabece la fórmula de Morena al Senado. Al tiempo