Comparecer ¿Para qué?

 

Por Pablo Pedroza

10 de octubre 2024

 

Al terminar este día habrán desfilado ante los nuevos, algunos nóveles y por sus insumos insuficientemente informados diputados locales, 9 miembros del gabinete legal, es decir los secretarios de gobierno que, establece la Constitución, auxiliarán al Gobernador para el despacho de los asuntos de su competencia y obvio la ejecución del Plan Estatal de Desarrollo así como trabajar en los Ejes tractores. En esa responsabilidad juzgue Usted quién ha cumplido, quién en la tarea, ha dejado solo al gobernante o quién de plano le ha visto la cara.

De ellos hasta ahora, el mejor librado ha sido Ricardo Olivares, en segundo lugar, el secretario de Seguridad Pública, al que una lámina presentada accidentalmente señala a Zacatecas como el tercer estado con más homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes y le tira argumentos estadísticos; y el tercero el secretario General de Gobierno de acuerdo a diferentes versiones escuchadas.

Casos como los de González Romo alias el “ya superame” que ni perfil, ni produce y sólo se hace pato con la estafa legislativa para salirse por la tangente, actitud que parece seguirán los más más.

De aquí al día 17 aún habrá un desfile de 7 funcionarios entre los que destaca la secretaria de Educación, María del Carmen Salinas Flores, que llegando con un buen prestigio y fama de ser una profesional en las tareas a su cargo, hoy gracias a David y el “Zuñi”, ese ejemplo de que manejar, saberse la regla del diezmo y hacerse de la vista gorda de lo que ocurra en la parte trasera del vehículo, da frutos.

Ese duo “dinámico” no solo la ha degradado en sus facultades y obligaciones a tal grado que, David y “Zuñi”, han dado muestra de que merecen estar en el rincón de los reprobados, de la colocación de orejas ni hablamos, por su falta de institucionalidad y de respeto al principio de legalidad y eso que dice ser, pero no quiere parecer, abogado.

La otra destacable es Bennelly Hernández Ruedas, detenida en el aeropuerto de Tapachula, Chiapas en 2015, por transportar un millón de pesos y rescatada por su mentor y protector Ricardo Monreal quien sería dueño del dinero, habría declarado Bennelly, según medios nacionales. Ella a 10 días de nombrada secretaria de Desarrollo Social tendrá que comparecer para informar de lo hecho y dejado por uno de los representantes de La secta, Mariano Casas. Es público que su expertis en el tema incluye haber sido Directora General de Desarrollo Social en la Delegación Cuahutémoc en tiempos de Ricardo. Tiene, además, fama de operadora política cosa de dudar por los resultados en Fresnillo.

Así una profesional disminuida y una protegida empoderada serán dos de las tres mujeres secretarias con que concluirán las comparecencias. De la tercera, Karla Isabel Guardado Oropeza.

Poco qué decir de quien, encabezando las políticas públicas de las mujeres, es noticia por la acertada acción de entregar escobas y trapeadores, como una forma de fortalecer a las Redes de Mujeres Constructoras de Paz. ¿Acaso creerá que la Paz llegará a escobazos y trapeadorazos, o encerrando a las mujeres en el quehacer de casa? Qué nivel, mejor ni esperar más.

Quedá tambien Rodrigo Castañeda, dirian algunos, el becario con sus “becaritos”, Roy Barragán, que hace lo que puede con su miseria de presupuesto y con sus dones publirelacionistas, Uswaldo Pinedo, quién no acaba de demostrar si por algo más del padrinazgo de Ricardo esta ahí e Ivan Reyes, responsable de la relación de nuestros paisanos en USA, que ya pronto, serán más que nosotros en el territorio estatal.

A todos ellos cuestionarán o solicitarán ampliar la información contenida en el Tercer Informe de gobierno. No el mensaje. El librote de más de 600 páginas al cual no muchos diputados habrán estudiado y descifrado. Quizá los diputados de MC, Ana María Romo y Marco Vinicio Flores, el priista Carlos Peña y la bancada del PT, Renata Libertad Ávila y Alfredo Femat, tengan las mejores aptitudes para descifrar y avalar o cuestionar lo vertido por los comparecientes ellos con expertis en la administración pública y preparación académica podrían ser los más dotados, veamos si nos representarán sus capacidades.

Pero, insisto ¿vale la pena esta liturgia donde unos pocos amplian y esclarecen lo ya informado? Porque si la Glosa es sobre el estado que guarda la administración pública, es en consecuencia sobre los avances del Plan Estatal de Desarrollo, planes Sectoriales u programas anuales. Cosas que el impreso del informe conocido como “el librote” no deja visibilizar adecuadamente. Quizá si se contara con los informes de avance del PED habría mas elementos para analizar los resultados de la administración más allá del equilibrio en las finanzas públicas.

Finalmente ¿Vale la pena seguir con este arcaico modelo de rendición de cuentas de a los ciudadanos? Un ejercicio que acota al máximo a los integrantes del Congreso, no sólo en su tiempo sino en la cantidad de intervenciones y diputados con derecho a intervenir. ¿Vale la pena Seguir con un ejercicio que acaba colocando al Congreso de mero anfitrión que escucha a sus visitas y en plática recibe casi nada de ellas?

Siendo gobernadora Amalia García Medina, informó ante el pleno del Congreso, escuchando las posturas de las fracciones y encabezó el inició de las glosas aceptando la rendición de cuentas como un miembro más del gobierno.

Con Miguel Alonso se cambió la regla y unicamente se entrego por escrito el informe.

Con Alejandro Tello sin obligación reglamentaria, acudió al pleno, escucho la postura de las fracciones e informó, salvo cuando el estado estuvo en semáforo rojo durante la pandemia del Covid.

David tomó protesta en el Palacio de convenciones que ha sido y parece será el recinto de sus informes, entiendase mensajes y así seguirá. Al Congreso sólo ha acudido en dos ocasiones: ambas para escuchar el informe de los presidentes del Poder judicial: Arturo Nahle, que cerró su etapa como presidente con una severa critica a la clase política y Carlos Villegas, del que escuchó que el Poder judicial de Zacatecas es uno de los mejor calificados del país. Antes y después de eso ni para hacer política o tomar un café han visto por ahí a David.

Insisto ¿vale la pena seguir con este modelo? Creo que debemos retomar el ejemplo dado por Amalia García Medina para que el informe del gobernante no sólo sea un día de ¿quieren que les cuente un cuento? sino enfrentar ante la soberanía popular sus dichos y sus cifras.

¿Será esto posible? o salvo honrosas excepciones, las comparecencias acabarán siendo el arte de salirse por la tangente.