Con acordeones, la marcha fúnebre de la democracia

Casilla de la Plaza Bicentenario en la capital de Zacatecas. Hora: 3:00 PM

Por Norma Galarza

“El principio esencial del totalitarismo consiste en promulgar leyes que sean imposibles de obedecer”

Christopher Eric Hitchens (Escritor estadounidense)

➡️Elección complicada, ilegalidad evidente

➡️Consumatum est

➡️Le dieron más poder al poder

De salida

➡️El ejército y la Guardia Nacional: banderas rojas

Elección complicada, ilegalidad evidente.- Lo dicho por Hitchens en la frase de hoy, ilustra nítidamente el papel ciudadano frente a lo plasmado en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que entró en vigor el 15 de octubre de 2024. La reforma que legó AMLO a Claudia Sheinbaum se convirtió en una norma imposible de obedecer. Complicada en esencia. Decidir entre una plataforma de 274 candidaturas (167 federales y 106 locales) para 167 puestos federales y 47 locales, dificultó la obligación-derecho  cívico de acudir informado a las urnas. A eso sume la clara inequidad en la contienda, que dejó a la mayoría de los candidatos en el ostracismo, mientras se publicitó hasta el hartazgo a los perfiles oficialistas. Pero nada asombra ya.  La elección judicial se diseñó para simular democracia. Con un grado de desfachatez tal, que en diferentes casillas -en Zacatecas al menos, y me consta-, se dejaron pasar los acordeones que días antes repartieron los Servidores de la Nación y servidores públicos estatales. Las mismas papeletas difundidas como parte de la campaña del gobierno estatal y federal para coaccionar el voto. Los funcionarios del INE y el IEEZ interpretaron de la peor manera la invitación de la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, de permitir notas personales para ayudarse a sufragar. Así, de manera implícita, se pasaron por el arco del triunfo la legislación vigente que señala que está prohibido usar recursos públicos para promover candidaturas.

https://youtube.com/shorts/VdHOPFp-Koo?si=7Ai0WW34zD44h5T2

(Enlace del video de un acordeón oficial en una casilla electoral)

Consumatum est.- Lo peor es, que con una elección manchada por la trampa institucional, se puso un clavo en la cruz de la incipiente democracia mexicana.  Bastó la participación de entre 12.5 por ciento a 13.3 por ciento de la lista nominal para concretar la aspiración autócrata de dos poderes genuflexos al Ejecutivo. Eso, porque «casualmente»  la Ley mencionada no incluyó  un tope mínimo de participación. La ironía dentro de todo, es que el origen del despropósito electoral que nos costó más de 6 mil millones de pesos – aunque el costo real está por verse, y no hablo de dinero-, se originó cuando el Poder Judicial llevó contra a Andrés Manuel. Sí, cuando por primera vez, el Poder Judicial a través de los ministros de la Suprema Corte llevó la contra al Ejecutivo en turno. Hasta antes de la rebeldía contra la reforma eléctrica, su actuación fue más bien gris. Respondieron sin chistar a los designios del PRI durante 80 años, y se mantuvieron de bajo perfil al llegar la alternancia panista.

Le dieron más poder al poder.- En esos 12 años, hay que decirlo, el Acción Nacional no logró mayoría en el Congreso de la Unión. A eso se debió al final, que no se cristalizara antes la militarización del país, como ahora ya es un hecho. En el sexenio de Enrique Peña, la conformación del Pacto por México fue fundamental para tener un Poder Legislativo a modo, mientras el Poder Judicidal nadó más bien de muertito frente a reformas entreguistas. AMLO tuvo que esperar un sexenio (el suyo) para lograr el propósito (tentación de todos) de dos poderes a su disposición. El domingo 1 de junio, se consumó el sueño totalitario, latente entre quienes nos han gobernado desde la época post revolucionaria. Ojalá me equivoque, pero no será bueno para México. Lo más preocupante es que la autocracia fáctica que empezó ayer, va de la mano de la milicia y hay síntomas.

De salida

El ejército y la Guardia Nacional: banderas rojas.-  Un hecho preocupante ocurrió el viernes pasado en el Foro Multicultural Alicia de la Delegación Cuauhtémoc, en la Ciudad de México.  Guardia Nacional, Sedena y policías capitalinos, cercaron el lugar, durante la presentación del cantante vasco Fermín Muguruza, ya censurado en otros países por sus letras de corte político.  ¿El pretexto? Que había sobre cupo. Lo más patético es que frente al escarnio público por el acto represor, hasta el momento, ninguna autoridad se ha hecho responsable.  Alessandra Rojo, la alcaldesa de la Cuauhtémoc, señaló que ella no tiene autoridad para dar una orden similar a esos cuerpos castrenses. La responsabilidad apunta claramente, a la jefa de gobierno capitalina, de apellido Brugada. Muy turbio.

Otro síntoma de alerta, la dieron los mismos elementos castrenses al apersonarse ayer durante la sesión entre consejeros del INE, en el marco de la Elección del Poder Judicial. La consejera Carla Humprey, explicó a medios de comunicación, que la presencia de cuatro  de ellos fue inédita. Si bien formaban parte de la mesa de seguridad, no tenían por qué meterse a la sesión. En fin, síganle dando más poder al poder, sin recordar que como decía Lord Acton: El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente.

Hasta el miércoles

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