Con los niños no

Por Christian del Havre 

 

Los niños no recuerdan lo que tratas de enseñarles. Recuerdan lo que eres” Jim Henson

Las otras grandes víctimas de la trágica y fallida estrategia de seguridad, son los niños. Esos a los que cada abril se les hacen festivales, festejos o al menos se les reconoce la existencia, pero se olvida que son el futuro de cada nación y son poco relevantes el resto del año.

En nuestro país hay alrededor de un millón de niños en situación de orfandad. Niñas y niños sin el pilar fundamental para su desarrollo pleno; la gravedad de esta situación  es que son el germen de la próxima generación que llevará en sus manos las riendas del país. La mayor parte de dicha población, son huérfanos por hechos violentos,  lo que sin lugar a dudas dejará una marca en el desarrollo psicosocial de estas personas en desarrollo.

Actualmente, la niñez ocupa el 30% de la población del país, expuesta a un sistema educativo caduco e ideologizado, con niveles de aprovechamiento bajos y sin la comprensión lectora adecuada. Además, cada año se incrementa el numero de familias deshechas y en procesos judiciales, generando incertidumbre en sus relaciones emocionales. Víctimas de violencia en escuela y en casa, sin estrategias claras de corrección y apoyo; uno de cada tres con problemas alimenticios presentando sobrepeso y obesidad, en claro descuido de parte de padres y tutores. 

Hay actualmente más de 400 niños viviendo en cárceles que comparten pena que no es de ellos pero sí de sus madres, sin estrategias claras de reinserción social. 

En lo que se refiere al narcotráfico, los niños están involucrados en toda la línea de la industria. Los más pequeños trabajan como vigilantes, los más grandes se ocupan del traslado de la droga y a partir de los 16 años empiezan a ser contratados como sicarios, no hay cifras exactas, pero se habla de entre 35 mil hasta 460 mil en esta situación. 

Cada día desaparecen o son robados 14 menores, sin una estrategia de seguridad que vele por su protección.  En este sexenio van casi 20 mil  niños arrancados de sus hogares (4 mil por año).

Las historias en diarios de las desapariciones de niños y publicaciones digitales, son desgarradoras. Su reclutamiento al crimen organizado, los abusos y vejaciones, la explotación sexual, donde somos el primer lugar mundial, al igual que la pornografía infantil; son el negocio que rodea a los destinos paradísiacos de playa.

Lo más preocupante, es que  no hay una estrategia clara de combate, rescate o seguimiento de los destinos de los niños.

En esta danza electoral que ya está en puerta, sería bueno que los contendientes nos digan qué van hacer para cambiar esta realidad tan cruda y violenta,  invisibilizada porque ellos no votan, porque no son presas de los programas, de la dádiva, ni activos en las campañas políticas.

El futuro de una Nación es la niñez, sin su pleno desarrollo y protección, ¿Qué será de esa ella?