Crisis y Covid-19

Como he mencionado en colaboraciones anteriores, la pandemia de COVID-19 ha causado una conmoción para la mayoría de las sociedades, instituciones y empresas. Además conduce una serie de crisis entrecruzadas (económica-sanitaria-ecológica y social). Para varios analistas y teóricos económicos la recesión económica actual es la continuación de la crisis financiera de 2007-2009, otros la comparan con el crack de 1929. Sin duda esta es una de las grandes crisis de la humanidad, que nos afecta a todas las personas, pero no nos golpeas a todos por igual.

Para Alberto Acosta, analista económico y ex presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador, la respuesta para la reactivación económica es la economía familiar en clave.  Eso se refiere a ciertas medidas en las economías básicas familiares que evitarán desastres si se implementan. Asimismo, destacó que es «cierto que la pandemia del coronavirus está ahondando los problemas, pero la recesión económica internacional y los problemas económicos ya estaban en marcha desde antes”.

Acosta señaló que la que estamos viviendo es una crisis multifacética. No es una sola crisis sanitaria, ni sanitaria y económica; es una crisis también social, es una crisis ambiental, ecológica, es una crisis con hambre y miseria que están presentes desde hace mucho tiempo, es una crisis que se expresa con mucha fuerza en  las brutalidades del patriarcado y la colonialidad.

El desempleo, el hambre y la miseria crecen casi tan rápido como se esparce el coronavirus. En nuestro país alrededor de 11 millones de personas carecen de los recursos para comprar los productos de la canasta básica. La pandemia ha provocado un aumento en la pobreza laboral, acentuando la ya vergonzosa brecha de desigualdad de México.

La pobreza laboral es una situación en la que el ingreso laboral de un hogar no es suficiente para alimentar a todos sus miembros. Hogares en pobreza laboral pueden lograr alimentarse a partir de ingresos no laborales como remesas, transferencias o acceso a programas sociales. Lo anterior, es una situación provocada por la precarización laboral de los regímenes neoliberales y acentuado durante la pandemia.

Del primer trimestre de 2020 al tercero el porcentaje de la población en pobreza laboral paso de 35.7 a 44.5 por ciento, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Además, el ingreso per cápita disminuyó del 12.3 a 6.3% en el período antes mencionado. Sin embargo la inflación disminuyó en comparación con el año 2019 de 3.9 a 3.3 por ciento.

Debido a las medidas de confinamiento y distanciamiento social alrededor de 10 mil PyMes se vieron obligadas a recortar su plantilla laboral o incluso cerrar. Los gremios empresariales han mantenido la queja constante de falta de proyectos de infraestructura enfocados en las industrias que más duramente se han visto afectadas, como una política fiscal contracíclica que reactive la economía.

Las remesas y sector agropecuario: oxígeno para sobrevivir a la crisis

El 60 % de los hogares del país han tenido que reconstruir sus gastos por la crisis, según datos de la casa de investigación de mercados Nielsen. Por ello, las remesas se han convertido en el reactivaro del consumo. Al corte de octubre de 2020 cerca de 1.8 millones de familias han captado 33,564  millones de dólares, lo que ha significado un respiro para aliviar el gasto en las cuestiones cotidianas.

El jitomate, aguacate, la cerveza y el mezcal han dado oxígeno a la economía mexicana. El campo y las actividades agropecuarias fueron el único sector de la economía imbatible durante la crisis; la primera mitad del 2020, las exportaciones de cerveza generaron 2, 086 millones de dólares.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos proyecta una caída de 9.2% del PIB mexicano y prevé una recuperación más lenta en comparación con las economías de otros países. Además, ha observado que la pandemia ha afectado con mayor fuerza a los grupos vulnerables como las mujeres, lxs jóvenes y las comunidades indígenas; de igual forma se prevé que próximos años incrementa de manera sustancia la desigualdad y la pobreza.

La política para buscar alternativas

 

La política, sobre todo la voluntad de nuestros gobernantes, es fundamental para lograr alternativas. Depende de las decisiones políticas la disponibilidad de medicinas así como de recursos para reactivar la economía.

Una reforma fiscal como la que está realizando la 4T en la que las grandes empresas dejan de estar exentas de pagar impuestos y por lo tanto, los pequeños contribuyentes no son quien sostienen la carga tributaria. Sin embargo, queda incompleta ya que debe ser progresiva, deben pagar más los que más tienen.

Los estados deben de garantizar la salud, porque es un derecho humano fundamental, debe dejar de ser un privilegio, una mercancía. Igual con los derechos a la educación y a tener una vivienda digna. Rescatar y reforzar al campo, que durante casi cuatro décadas fue abandonado y ahora ha sido uno de los factores que ha mantenido a flote la economía.

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