Del sueño, a la pesadilla americana. Trump, un peligro latente

«Sin duda la lección más grande de la historia, es que nadie ha aprendido nada de la historia» Adolf Hitler.

Por Norma Galarza Flores

Hoy es jueves 21 de enero de 2017, es un día soleado en la ciudad, pese al invierno.  Han pasado dos meses ya, del triunfo de Donald Trump.  El magnate es ahora el Presidente, de la nación más poderosa del mundo -aunque, con las políticas macroeconómicas de convertir Estados Unidos en una “isla”, dicen analistas,  pronto dejará de serlo-, los estadunidenses le dieron el triunfo con apenas el 10 por ciento de los votos sobre Hilary Clinton. Imperan el miedo y la  incertidumbre en todo el orbe.

México se prepara para recibir a más de 34 millones de paisanos que intentan huir de ese país en el que ha incrementado la violencia.

Anoche se registraron de forma sistematizada  saqueos en negocios mexicanos, irrupciones violentas a barrios habitados por mexicanos migrantes.  En el último mes se han registrado al menos 200 personas de origen latino muertas por la violencia que se ha desatado. Fuentes extraoficiales declaran que un grupo adherente al Ku Kux Klan, que se hacen llamar “Make America Great Again” y que operan con absoluta impunidad al amparo de la policía, son los perpetradores de estos hechos.  Anoche, los mexicanos padecieron en carne propia su “noche de los cristales rotos”, hay tristeza y desolación.

En México, el panorama no es más alentador, mientras, el dólar sigue en la estratósfera, el gobierno mexicano acepta por fin, que la crisis es insostenible y que el “país no está en condiciones de recibir a nuestros paisanos”. Enrique Peña Nieto, renuncia a la Presidencia, abandona el barco.

En el mundo se encienden las alertas, porque los hispanos no son el único grupo social agredido. Activistas de  Amnistía Internacional, mantienen protesta frente a la Casa Blanca, por las violaciones flagrantes a los derechos humanos en el país dónde el “Sueño Americano” se convirtió en pesadilla…

Querido lector, quizá exageré, pero éste podría ser el escenario, si el próximo 8 de noviembre los estadounidenses deciden elegir a Donald Trump como su Presidente. Lo que comenzó como una broma se ha magnificado. El peligro está latente. Y es que, los votantes estadounidenses enfermaron del síndrome mexicano de que de plano de entre el republicano y la demócrata “no hay a cuál irle” ambos candidatos son repudiados.

Sin embargo, el escenario descrito al principio no es tan descabellado, Trump, tiene la ventaja,  de que a siete semanas de la elección, se mantiene en su posición,  mientras Hilary Clinton sigue desplomándose en las encuestas. Trump, crece irónicamente gracias a Hilary, su “supuesta” adversaria con quien comparte el lugar de los candidatos más reprobados de la historia de Estados Unidos. Ante la falta de ideas, el equipo de Clinton le apuesta al miedo que los ciudadanos tienen a que el dueño de la Trump Tower, llegue a la Presidencia, no a las virtudes de la candidata demócrata. Lamentable…

Faltan pocos meses para que los ciudadanos del país más poderoso del mundo decidan sobre el futuro de millones de ciudadanos estadounidenses que no coinciden con la idea retrógrada “aria” del grupo que promueve a Donald Trump. En las manos del electorado gringo está la decisión más trascendente en la historia posmoderna: quedarse como están o sufrir una peligrosa regresión. Por lo pronto hay miedo entre los connacionales, porque sería horrible que los mexicanos, como dijo el antropólogo estadounidense Marshall Sahlins nos convirtiéramos en “los judíos de Donald Trump”. Hasta el viernes.

 

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