Por Pablo Pedroza
23 de Enero de 2025
“Nos ahogamos en problemas y en lamentos pero no podemos quedar a sobarnos el dolor, tenemos que mirar al mundo de modo diferente y encontrar respuestas porque en el presente estamos construyendo el futuro”.
Guillermina Baena Paz
Si nos atenemos a la Enciclopedia de Significados: «Necio es un adjetivo que caracteriza a una persona ignorante, que no sabe lo que tiene que hacer. La palabra necio procede del latín “nescius”, derivado del negativo “scire” que significa “saber”. El que no sabe. El término «necio» se utiliza para describir a una persona que es terca, obstinada o testaruda. Alguien que persiste en llevar a cabo sus ideas o acciones sin prestar atención a consejos razonables o a las advertencias de otros. Esta actitud puede llevar a comportamientos imprudentes o a negarse a aceptar información que contradice sus creencias. Por ejemplo, una persona necia puede ignorar los avisos sobre condiciones peligrosas como el mal clima y exponerse a riesgos innecesarios.
Del mismo modo, un individuo necio puede mantenerse firme en sus opiniones o decisiones incluso después de haber sido demostrado que están equivocados, lo que puede llevar a conflictos o malentendidos con los demás. El término necio, hace referencia a las cosas ejecutadas con imprudencia, ignorancia o presunción.»
Por otro lado el británico David Owen, neurólogo, rector de la Universidad de Liverpool y miembro independiente de la Cámara de los Lores, en su libro En el poder y en la enfermedad, nos habla del“«síndrome de hybris».
Los actos de hybris son mucho más habituales en los jefes de Estado y de Gobierno, sean democráticos o no. La hybris es un elemento fundamental de la definición de insensatez que ofrece Tuchman: «Una perversa persistencia en una política demostrablemente inviable o contraproducente». Y prosigue: «La estupidez, la fuente del autoengaño, es un factor que desempeña un papel notablemente grande en el gobierno. Consiste en evaluar una situación en términos de ideas fijas preconcebidas mientras se ignora o rechaza todo signo contrario […] por tanto, la negativa a sacar provecho de la experiencia». Una característica de la hybris es la incapacidad para cambiar de dirección porque ello supondría admitir que se ha cometido un error.»
Los síntomas conductuales que podrían dar lugar a un diagnóstico de síndrome de hybris aumentan en intensidad, de manera típica, conforme permanece más un jefe de Estado o de Gobierno en el poder. En mi opinión, es necesario que presente más de tres o cuatro síntomas de la siguiente lista provisional para que se pueda considerar tal diagnóstico:”» (Owen enlista 14 síntomas van mas de 3:
- Una inclinación narcisista a ver el mundo, primordialmente, como un escenario en el que pueden ejercer su poder y buscar la gloria, en vez de como un lugar con problemas que requieren un planteamiento pragmático y no autorreferencial;
- Una forma mesiánica de hablar de lo que están haciendo y una tendencia a la exaltación;
- Excesiva confianza en su propio juicio y desprecio del consejo y la crítica ajenos;
- La creencia de ser responsables no ante el tribunal terrenal de sus colegas o de la opinión pública, sino ante un tribunal mucho más alto: la Historia o Dios;
- Pérdida de contacto con la realidad, a menudo unida a un progresivo aislamiento;
- Un consiguiente tipo de incompetencia para ejecutar una política que podría denominarse incompetencia propia de la hybris. Es aquí donde se tuercen las cosas, precisamente porque el exceso de confianza ha llevado al líder a no tomarse la molestia de preocuparse por los aspectos prácticos de una directriz política. Puede haber una falta de atención al detalle, aliada quizá a una naturaleza negligente. Hay que distinguirla de la incompetencia corriente, que se da cuando se aborda el trabajo, necesariamente detallado, que implican las cuestiones complejas, pero a pesar de ello se cometen errores en la toma de decisiones.”
El concepto no es nuevo. En los griegos tiene su origen y significa: arrogancia, soberbia, desmesura, insolencia, orgullo, presunción, ultraje, desenfreno o violencia.
“En la antigua Grecia, hybris se refería a la falta de control de los impulsos propios y al desprecio temerario por el espacio personal de los demás. Se consideraba un sentimiento violento inspirado por pasiones exageradas, que eran consideradas enfermedades.
En la actualidad, el término hybris se refiere a un orgullo excesivo y arrogante que puede llevar a las personas a actuar de manera imprudente”.
Es de esta tesitura y caracterización ese hombre llamado David Monreal quien ostenta el cargo de gobernador gracias al voto ciudadano que, como escribe Humberto Eco en su libro Baudolino: “Se enamoraron de él porque no lo conocían”.
En Baudolino, Humberto Eco desarrolla la historia de un pequeño campesino quien es un gran mentiroso, disfruta de sus cuentos e historias
Insisto y Usted tendrá la respuesta ¿es ese hombre llamado David Monreal la imagen dada por el diccionario, Owen y Eco?
Bien vale la pena reflexionarlo para tener claro con quién se está tratando y no buscar interlocuciones al vacío.
Viene a cuento también, la inquietud, en razón de que, a ese hombre que ha decidido librar su batalla fundamental en un campo de guerra bautizado como Segundo Piso o Viaducto Elevado, sus detractores lo han calificado de todo lo anterior aunado además a certeza de que es la cabeza de una banda dada a la cleptocracia, en la que caben sólo los elegidos.
Siguiendo en la estructura de este texto: la Real Academia de la Lengua define cleptocracia como “ De Clepto y Cracia. 1.f. Sistema de Gobierno en el que prima el interés por el enriquecimiento propio a costa de los bienes públicos.”
¿Será acaso que opositores al gobierno y a sus proyectos siguen bateando de strike porque no saben u no entienden con quién hablan y por ello se pierden en sus propias posturas?
Queda la posibilidad de que lo que se pretende en diferentes frentes haya sido en campaña o sea parte del Plan Estatal de Gobierno, no en lo específico, sino en lo abstracto. Si quiere saberlo le dejo aquí esta liga: https://see.zacatecas.gob.mx/
No sea que Usted creyó ver a un David bajo la sombra de un Ricardo y nunca vio en él a Baudolino, el campesino.
Tres de Salida.
UNO.
Se acabó la luna de miel. Versiones hay de que la primer renuncia, la del subsecretario Administrativo, Juan Manuel Solís Caldera, tuvo como origen la lucha por el control de las compras del ayuntamiento por parte de uno de los fieles escuderos de Miguel Varela Pinedo. Todo acabó con una foto de la reconciliación (publicada por Cuauhtémoc Calderón Galván), donde el alcalde ocupaba el asiento del copiloto, mientras en el del piloto se veía a un Cuauhtémoc sonriente. Así o más claro.
El segundo embate, viene en la promoción de un post en el perfil del conocido Enrique Laviada, donde le pone una tunda a Varela. Como referencia, una carta de la que tiene copia, misma que envió alcalde capitalino con la esperanza de que tuviera la paciencia de leer algo más de media cuartilla. La carta de marras es de 9 cuartillas, abusivo y osado Laviada al creer que leería tanto. La noche de ayer, dando una vuelta por el Face la publicación de la que se tomó captura de pantalla, ya no estaba en su perfil. ¿Qué pues, somos o no somos?
DOS.
Después de la sesión municipalista, cuyos impactos veremos en el año del Bienestar -o del bien estar-, se dio la del Concejo Estatal de Seguridad, ahí se habló de lo hasta ahora se ha logrado. Llama la atención la entrega de 8 mil uniformes a elementos policiales.
Hagamos aritmética elemental. De a 2 por elemento tendríamos 4 mil, de a 3, tendríamos 2,600, de a 4, 2 mil elementos. En la lógica de los uniformes estamos arriba del estándar que marca la ONU, sobre el número de policías por cada 100 mil habitantes.
Llama la atención que el gran ausente fue el C7 anunciado por Sonduk, director del Secretariado de Seguridad Pública. Causa inquietud, porque en entrevista publicada por el periódico NTR, Sonduk anunciaba que el C5 pasará a ser un C7, no se sabe si para justificar el costo, o como excusa por la no inauguración de la primera etapa del C5 anunciada por él para el pasado mes de octubre. Eso sí, del C5 si se habló en el Concejo.
TRES.
Crecen las versiones sobre que “El cachorro”, -así le dicen- de los Monreal, por las costumbres y rutinas que acostumbra, va que vuela para ser el próximo López Velarde y no por poeta.