El nuevo fiscal, los retos que enfrenta y el informe de México Elige

Por Norma Galarza 

Cristian Paul Camacho Osnaya fue electo el pasado miércoles, como nuevo fiscal del Estado. Atrás de su llegada a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ), dejó un proceso túrbido por la injerencia del ejecutivo estatal, aferrado a imponer un “fiscal carnal”. 

Un mes después del estira y afloja, se desechó a Juan Carlos Valdivia Meráz, el personaje que más se acomodaba al “gobierno de la transformación”. Sin embargo, desde el principio se supo que Camacho Osnaya, era una especie de Plan B de David Monreal, que apela a que todo siga como va en la Fiscalía.  Si bien la designación del nuevo fiscal, significa una elección menos descarada del fiscal a modo que pretendía ser Valdivia Meraz, no hay grandes expectativas con su llegada.  

El nuevo titular de la FGJEZ, toma las riendas del organismo “autónomo» en un momento complicado para éste. El ex delegado de la FGR en Zacatecas, lidiará con retos añejos en la procuración de justicia, además de los conflictos laborales con su personal que espera que cumpla la promesa de aumentos salariales, efectivos a enero de 2024. 

En la FGJEZ, además de la exigencia de descongelar la investigación contra Julio César “N” y María de Jesús “N”, presuntos homicidas de Raúl Calderón, existen inercias que han provocado que las víctimas de delitos desistan de la denuncia. Además, también persiste una alta impunidad en los  ilícitos sí denunciados, debido a apatía del personal y a carencias crónicas de ese organo.  Una problemática enquistada que contextualiza el informe Hallazgos desde lo local 2022 en la evaluación de la justicia penal, de México Elige. En ese sentido, resalta el estudio, en Zacatecas los siguientes delitos centran la mayor incidencia: otros robos (13 %), Violencia familiar (12.6%), daño a propiedad (9.3%), robo a vehículo (6.2%), otros delitos del fuero común (6.2 %), lesiones dolosas (6%), amenazas (5.2%) y fraude (4.8%).  

Dichos delitos concentraron el 63.7 por ciento de la incidencia en la entidad el año pasado.  La capital, Guadalupe y Fresnillo registraron el 58 por ciento de esos hechos. Resalta que aún cuando hay avances en disminuir la «cifra negra» -los delitos que no se denuncian- ésta, continúa arriba del 90 por ciento. Con indicadores fluctuantes, la «cifra negra» indica movimientos ascendentes y descendentes en los últimos 10 años. 

El número más alto se registró en 2020 -por la pandemia de Covid-19-, cuando la no denuncia subió al 95 por ciento en el estado, mientras a nivel nacional se mantuvo en 93.3 por ciento. En 2021, nuestra entidad disminuyó ese indicador en 92 por ciento, frente al 93.2 por ciento nacional. 

El delito que menos se denuncia es la violencia sexual, seguido por el secuestro, el tercero la extorsión, el cuarto el robo parcial de vehículo y el quinto, el hostigamiento sexual. Las motivaciones de las víctimas para no denunciar son, en primera instancia, con el 29.4 por ciento de los hombres y el 27 por ciento de las mujeres, que consideran una pérdida de tiempo acudir a las instancias encargadas. El segundo motivo (17.9 y 16.1 respectivamente), por desconfianza en la autoridad. Luego, por considerar que el delito es de poca importancia (15.5 hombres y 17.9 mujeres), el miedo al agresor (12.5 y 15.1 hombres y mujeres), entre otros.

Un foco rojo que debe enfrentar el nuevo fiscal es la poca confianza en la institución que encabeza. Sobresale que el porcentaje de personas encuestadas que señalaron tener mucha confianza en la Fiscalía, es solo del 69.6 por ciento. La institución más confiable, según los ciudadanos, es la Marina. Otro rubro a mejorar es la percepción de corrupción, que de acuerdo a datos de este informe es de 53.4 por ciento. No obstante, la FGJEZ superó a su homóloga nacional a la que el 57.8 por ciento de la muestra considera corrupta. 

Respecto al índice de impunidad, el estudio delata un incremento de 8.3 puntos porcentuales de 2021 a 2022. De ahí que en 2021 se hablara de un 89.8 por ciento el primer año y de un 98.3 por ciento el segundo. El feminicidio es el que registró mayor índice de impunidad con una cifra del 100 por ciento en ese periodo. Posteriormente, el homicidio doloso con el mismo porcentaje, el despojo con 99.95, la extorsión, con misma cifra, la violación con 99.92, el narcomenudeo con 99.9. Asimismo, el abuso sexual y el secuestro con 99.71. Por último, el robo simple y el fraude con 99. 68 y 99.6, cada uno. 

En cuanto al seguimiento de las denuncias, el informe indica que en 2022 se iniciaron 25 mil 561 carpetas de investigación. El total mencionado arrojó un porcentaje de 5.2 por ciento de detenidos y un 94.8 por ciento sin detenidos. 

Las cifras que acusan que en Zacatecas continúa un alto índice en los delitos no denunciados- cifra negra- y una alta tendencia a la impunidad, en los que sí se delatan. 

Resalta en el aspecto de cargas de trabajo, que los agentes del Ministerio Público locales, manejan un promedio de 178 casos cada uno, lo que contrasta con el promedio nacional de 181 casos. Los servicios periciales condensan una alta carga del trabajo con 440.9 por cada trabajador perito. Un número equiparable a la media nacional de 467.9. En el aspecto presupuestal, nuestra entidad ejerció un presupuesto 8.9 por ciento más alto que la media nacional el año anterior, por cada 100 habitantes. 

Con ese escenario de fondo, Camacho Osnaya, llega asimismo, a un organismo cuestionado por la pérdida de autonomía con el anterior encargado. Sobresale que en la votación unánime para su nombramiento, legisladores fueron captados fotografiando sus votos -incluyo fotos tomadas por la periodista Esther Consuegra- ¿ A quién le tenían que rendir cuentas? Muy sospechoso. Hasta el lunes.

 

 

 

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