El último coletazo del lagarto

 

Por Christian del Havre 

 

“Ningún vencido tiene justicia, si lo ha de juzgar su vencedor”.

Francisco de Quevedo

 

Un poco más de tres meses le queda a este gobierno encabezado por Andrés López, el cual ha sido de luces y sombras, que se ha vendido como un proyecto de beneficios y buenos resultados, lo preocupante mas allá de su  maquinaria para hacer narrativas, es la concentración de poder que ha demostrado y que ha comenzado a usar y puede ser reflejo de lo que pasará después del primero de octubre.

 

Es un hecho que la reforma judicial será una realidad aún y cuando los primeros afectados, como son la sociedad, se manifiesten, al igual que los trabajadores que han buscado hacer una carrera en el Poder Judicial, que ven como el sistema de preparación y experiencia laboral, será sustituido por un concurso de popularidad y ‘billetazos´ de dudosa procedencia.

 

Ya se postuló a una  de las leales a Claudia y Andrés en la Consejería Jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, senadora electa que entrará en funciones en el próximo gobierno. Lo preocupante es lo escandaloso de su quehacer cuando fue fiscal de la Ciudad de México, por el cual no fue ratificada para otro periodo en el cargo.  En ese sentido se debe analizar como actuó la entonces fiscal, para saber cuál es el objetivo de la reforma al Poder Judicial y la justicia al estilo del bienestar de cuarta.

 

Aunque se presume con bombo y platillo que gracias a la fiscalía se redujeron las extorsiones y secuestros, se debe señalar que los homicidios fueron en aumento, pese a que se diversificó su clasificación para esconder la cifras escandalosas de homicidios y feminicidios; se dejaron pendientes el 90% de las carpetas o investigaciones abiertas, con esto se ve claramente que la capacidad y la eficiencia no es parte de lo que se busca.

Fue la creadora del llamado ‘Cártel inmobiliario´ y la red de prostitución donde acusaba a la oposición (PAN y PRI, respectivamente), con lo que quiso mantener en el desprestigio a los adversarios políticos del gobierno, violando con ello su independencia; además apoyó al Fiscal de la Nación, Hertz Manero con su asunto personal para encarcelar a su familia por asuntos de herencias.

El legado de Godoy es ejemplo de  la justicia selectiva y para callar a los molestos opositores políticos.

 

En la caída de la línea 12 del metro de la ciudad de México, dejó de lado la investigación a su directora Florencia Serranía por ser cercana a la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheimbaum, además desestimó las pruebas de falta de mantenimiento lo que apoyó a los altos directivos del Grupo Carso (propiedad de Carlos Slim).  Dejó de lado también, todo lo que involucrara al exjefe de gobierno Marcelo Ebrard, su posible compañero de gabinete. En resumen la justicia opaca y benéfica para los socios.

 

La Consejería Jurídica de la Presidencia, no es el Poder Judicial, ni la Suprema Corte, es claro, pero sí incide en ellos ¿o debemos recordar la relación del exconsejero Scherer y el ex ministro Zaldívar, para apoyar casos de interés del presidente López Obrador?

 

El último coletazo del lagarto se ve reflejado no sólo en el nuevo sistema de justicia que impondrá después del primero de septiembre, donde sus diputados y senadores no cambiarán ni una coma a lo que les envíen, sino en la persecución judicial y política a los periodistas que denuncian, que han destapado la corrupción familiar y malos manejos del gobierno de López.  Si al medio Latinus y a sus más claros representantes, Carlos Loret y Víctor Trujillo ‘Brozo’; esto es un reflejo de lo que se vendrá cuando consumen la traición a la patria con su reforma Judicial.

 

Para que la presidenta electa llegue consolidada y sin mancha a su mandato que comienza el primero de octubre, veremos a un Presidente dar golpes certeros a los que aún se opongan al mandato del bienestar y al segundo piso de la cuarta transformación, el lagarto dará sus últimos coletazos.

 

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