Destapes.- El ágape organizado con el objetivo de agasajar a Fito Bonilla por su cumpleaños, que reunió a la crema y nata de la clase política zacatecana, se leyó como el tan esperado humo blanco en la siempre hermética metodología preelectoral priista. Y es que, tal parece que el tricolor ya decidió que el actual Secretario del Campo zacatecano, es el personaje con más adeptos y que cumple cabalmente los requisitos para ser lanzado al ruedo electoral en 2021. Además, la presencia en el convite de los también suspirantes para sustituir a Tello: Claudia Anaya, Roberto Luévano y Carlos Peña Badillo; fue para muchos, el mensaje de que, sin aspavientos, habemus candidato de unidad.
Agregados.- Y ahí no paró la cosa, la comilona del fin de semana, además de a familiares, amigos y fans, también convocó a la incipiente oposición que como pulgas en petate, quieren subirse al perro que asumen es el más gordo. En ese tenor, estuvieron presentes la dirigente estatal del PAN, Noemí Luna, el gris dirigente de lo poco que queda del PRD, Arturo Ortiz Méndez; y no podía faltar Felipe Álvarez, a quien su progenitor le consiguió la franquicia de Movimiento Ciudadano. Todos en cónclave como inequívoca señal, de que la oposición da el visto bueno para que el accionista del grupo B15, sea el candidato que encabece el tan cacareado frente que se cocina para ponerle freno a la “La esperanza de México” rumbo a la gubernatura. Sin embargo, el escenario se visualiza muy complicado porque el hartazgo a todo lo que represente al PRI y la habilidad de los emisarios de Morena para culpar a ese partido de todo lo malo que sucede en el país, hizo mella en el ánimo electoral del 2021.
«Fito» el más apto.– Y ante ese escenario que se ve complicado para el tricolor y secuaces que se le unan, elegir a quien los representará debió pensarse con la cabeza fría. Y tal parece, que Adolfo Bonilla (Fito, pues) resultó cumplir los requisitos. También, porque el ex Secretario de Economía de Alonso, ha sido disciplinado y ha sabido esperar su turno. Bonilla aguarda desde 2010 que los tricolores decidieron dejarlo en la banca y adoptar al ex perredista Miguel Alonso, quien acabó con 12 años de gobiernos perredistas, arrasando aquel primero de julio de aquel año. En aquellos días, el hartazgo y un ambiente caldeado por la impopular decisión de Amalia García de pretender perpetuarse en el poder con Antonio Mejía Haro como candidato perredista, sin duda fueron factores que favorecieron al ex gobernador en dicho proceso electoral. Después de ese lastre de administración, el nombre de Bonilla Gómez también sonó fuerte e insistentemente en la elección pasada, pero el alonsismo ya había puesto sus ojos en Alejandro Tello.
Complicado 2021.- Paradójicamente, la oportunidad le llega con un PRI con pocas expectativas de quedarse en la oficina de Plaza de Armas. No es buen augurio que las diferentes encuestas no le favorezcan al tricolor para la elección del 2021, no obstante Bonilla Gómez, puede darles un susto a los promotores del partido color guinda. Mucho se habla de que para enfrentar al tsunami que muchos prevén encarnará Morena en el proceso electoral 2021, la carta que debe presentar al PRI es la que no cargue con un pasado oscurecido por la corrupción. En ese sentido, no todos los que han levantado la mano en el partidazo pueden presumir de un pasado en el que sus nombres no se hayan manchado con escándalos de desvío de recursos o corrupción. Bonilla tiene esa ventaja, incluso no solo sobre sus oponentes priistas y, ante lo complicado que se vislumbra el próximo proceso electoral, sería inadmisible cometer ese tipo de errores. Por lo pronto, los seguidores del empresario de las telecomunicaciones, ya lanzaron el guiño al público para medir el aval social. El termómetro de los zacatecanos definirá si “Fito” tiene las canicas para enfrentar dignamente a Morena, partido que, si las encuestas no engañan, viene firme a pelear por la gubernatura con la todavía alta popularidad de El Peje y la aceptación de Ricardo Monreal como sus ases. Al tiempo.