Por Christian del Havre
“Es mejor acostarse sin cenar que levantarse con deudas” Benjamín Franklin
Si formulara la pregunta ¿Estás de acuerdo con las deudas? lo más seguro es que tendría dos posturas. Unos que son ordenados y no les gusta tener compromisos como menciona Franklin, y los que se han adaptado al sistema financiero mundial y que sin deuda o crédito no pueden adquirir los bienes o servicios de los cuales gozan. La lógica del capital es que a quienes más compran y pagan, el banco les presta más para seguir con la cadena de consumismo.
Ciertamente ambas posiciones tienen razón, ya que el cauto vive sin sobresaltos y con la capacidad monetaria que su trabajo, inversiones y gastos, le permiten. La otra cara de la moneda, adquiere deuda como una inversión para solventar gastos que no podría hacer en el momento.
En el ámbito público al igual que en el privado, los gastos deben priorizarse y ajustar a la capacidad de pago, porque al final, un hogar puede sufrir demandas o embargos.
En lo público también puede haber insuficiencia de pago y al final, se recurrirá a cortar los gastos al máximo y el país entraría en crisis.
Un estandarte económico de campaña del actual gobierno, una promesa que se dijo y no se cumplió, fue que no había más deuda, que habría finanzas sanas. Nada más alejado de la realidad.
El cuento con el que nos han estado mareando en cada campaña política, los de la mafia del no poder, es que el FOBAPROA (costo aproximado de un 1 billón de pesos) fue el instrumento más mañoso y tramposo de la historia, que se beneficiaron unos cuantos mientras la población estaba muriendo de hambre y que no se repetiría esa historia de abuso. Sin embargo, actualmente, con el presupuesto que aprobaron los diputados, senadores del guinda y aliados, haciendo las sumatorias, este gobierno de cuarta, nos dejará con una deuda probable de alrededor de 7.2 billones de pesos más de los encontrados al arrancar el sexenio, es decir un poco más de 7 FOBAPROAS.
De hecho, el plan anual financiero 2023 de la cámara de diputados, contemplaba que la deuda publica en ese año alcanzaría el 49.4% del PIB y según el informe del tercer trimestre de la Secretaria de Hacienda al cierre de septiembre las cifras se ubicaron en el 45.4% del PIB, con estos datos contundentes quiere decir que nuestro país debe casi la mitad de lo que produce, claro está, a pagar en diferentes mecanismos y plazos.
En estos términos, le tengo una petición a los cautos: en las doce uvas o deseos del año entrante, espero pida por que no tenga deudas, porque de entrada según lo que debe el gobierno, si se reparte equitativamente entre todos, niños, jóvenes y adultos, vamos a iniciar con una deuda de 126, 818 pesos el 2024. Es decir, cada integrante de una familia tendría que pagar más de 10 mil pesos por mes. para solventar.
La deuda como lo mencioné en un principio, puede ser usada para adquirir bienes que remedien males, para generar una inversión y después solventar la misma deuda o para gastarlos en cosas que no podemos adquirir de un solo pago, igual en el gobierno, con sus propias didimensiones. ¿Cuál es el problema con el gobierno de la cuarta? que sus gastos se han enfocado en tres caprichos que si bien han redituado en la activación económica de la región sur, sus presupuestos se han ido al alza sin razón alguna. Es como si usted en casa hiciera una ampliación porque ocupa otra habitación y el encargado de la obra le dijera que el presupuesto se incrementó al doble o triple, que haría ¿le pagaba, lo correría o le haría una revisión? pues este gobierno sigue pagando y aumentando el costo, mientras oculta información específica sobre en qué gastan las obras prioritarias.
El famoso AIFA es como haber adquirido una casa extra a crédito, en un lugar de la periferia y con alta incidencia delictiva ¿Por qué lo ilustro de esta manera? imagínese que usted no usa esa vivienda, no la renta pero llevó algunas cosas para ir los fines de semana a pasarla allí, deja de ir un par de meses y la vandalizan, le roban desde el refri, la cama, horno, hasta las cortinas, y en un descuido la queman. Vuelve a invertir en arreglarla porque ahora si la va a rentar, como es una zona insegura y lejana la gente no quiere ir a vivir allí y la vuelven a vandalizar. Tendrá que invertir nuevamente en el mantenimiento para poder venderla, rentarla o al menos hacer uso de ella. Como dicen las las abuelitas, no le metas dinero bueno al malo.
Así como en ese ejemplo, este gobierno tiene tres proyectos que se han llevado el presupuesto y no dan rendimientos. ¿Por qué al AIFA le han tenido que invertir más dinero? porque no reditúa.
No solo es adquirir deuda, es saber qué se hará con el recurso que venga de ella. En un gobierno, el dinero mal invertido impacta en las carencias futuras de millones de personas.
Zacatecas tiene la sorpresa que este año recortarán 2,500 millones del presupuesto estatal porque el gobierno de la República tiene tres prioridades y en ninguna de ellas encaja nuestra entidad ¿ Amor con amor se paga?
Por eso insisto que no por el relumbrón, apellido o dadiva vaya a votar. Es necesario que los senadores y diputados en verdad sean representantes del pueblo y no de una persona.