Por Christian Adalid del Havre
“Lo más difícil es la decisión de actuar, el resto no es más que tenacidad”.
Amelia Earhart
La reforma el Poder Judicial, promovida por Morena y su gobierno, está a punto de ser una realidad. El próximo mes de septiembre seremos testigos cómo sin moverle una coma y en fast track se aprueba el regalo de despedida para Andrés; entonces, a partir del 2025, veremos las consecuencias de un Poder que en lugar de privilegiar el mérito y la profesionalización, dará paso a la popularidad y el compromiso político, presenciaremos los últimos días de la independencia de un órgano autónomo que ha sido la última barrera de los abusos del Ejecutivo.
En este México de ficción política, donde hasta el uniforme de la selección de futbol es más guinda que el partido oficial, veremos el nacimiento de un régimen que controla todo, desde el reparto de dádivas, mediante programas sociales, hasta el de justicia con jueces a modo; esa novela ya la conocemos desde los años 40 hasta la década de los 90 con el régimen de la ‘dictadura perfecta’, pero, aunque no lo parezca, hay un luz al final del túnel.
El autor Gene Sharp en su libro de «De la dictadura a la democracia”, nos revela estrategias y pasos a seguir para pasar de un régimen de autoritarismo a uno libre y democrático; ejemplos como el movimiento de independencia de la India encabezado por Gandhi, el anti apartheid de Mandela en Sudáfrica; el líder sindical Lech Walesa en la Polonia comunista o los movimientos independentistas de los Balcanes contra la tiranía soviética, son ejemplos de determinación, lucha y cambio social.
Lo primero que destaca el autor Sharp, es el análisis del poder, ya que de éste depende el mantenimiento de la estructura y el control de la población, a lo que se proponen cuatro puntos clave.
Para que una dictadura sea viable es necesario que cuente con el consentimiento y cooperación de la población, en nuestro país se presume que más de un 60% de la población aprueba la gestión de Andrés Manuel, aunado a ello, en las pasadas elecciones se le otorgó una mayoría en ambas cámaras y una votación histórica a Morena y sus aliados; no sabemos si fue por entusiasmo y convencimiento genuino, por miedo a perder un apoyo económico de algún programa social o por llevarse por la corriente. La segunda opción se relaciona a la narrativa diaria y elecciones opacas que tuvieron como consecuencia los resultados que ya constatamos.
Un segundo aspecto que debemos analizar, es quien detenta el poder. Sabemos que existe un partido político encabezado por el presidente, pero que alrededor, cuenta con el apoyo de sindicatos, movimientos sociales, una oligarquía de empresarios que se alinean con el que está en turno para seguir sacando beneficios. Ejemplos como Slim, Germán Larrea, Chávez Morán y en su momento Salinas Pliego. Otro factor, es que la élite de la milicia en su afán de estar convertidos en brazo ejecutor del gobierno, son pagados mediante obras y aduanas; por último, el poder del crimen organizado que tiene el control de poblaciones y ciudades. De ese tamaño es el apoyo que detenta este régimen, pero no nos debe sorprender, la “dictadura perfecta” del PRI también lo tenía y salimos adelante.
Un punto débil del régimen de la 4T, en primer lugar, es que no tienen todo el respaldo popular. El 40% de la población no está con ellos. Se debe concientizar al resto de la población que no participo en la elección, sobre la urgencia y necesidad de estar presentes en la decisiones del país. Aunque han manejado de buena forma las disidencias de papel, hay heridos en el camino que es necesario arropar ya sean militantes del movimiento, empresarios desdeñados o lideres decepcionados.
La promoción de las malas administraciones de los gobiernos de la 4T, deben ser una constante en la narrativa de la oposición desde lo primordial que es la inseguridad. Zacatecas es muestra de ello. De cómo ha cambiado nuestra vida cotidiana a la incertidumbre de sufrir un narcobloqueo, acto delincuencial que empezó a manifestarse en este sexenio; como afecta nuestros traslados al trabajo, la escuela y hasta nuestras horas de diversión, cómo la inseguridad nos ha robado la alegría. Además, el mal estado de las carreteras y caminos, generando con ello accidentes donde podemos perder vidas; la falta de medicamentos y servicios de salud, teniendo que acudir a privados, un largo etcétera que deben ser banderas y narrativas de la oposición; pero además convocar a acciones que abran el espacio para un cambio político.
En la próxima entrega se analizaran las estrategias para la transición democrática que vislumbra el autor Gene Sharp. Hasta pronto.