David Monreal,es un ser excesivamente cándido, cuando de hablar frente a medios de comunicación se trata. Al ser cuestionado respecto a las desapariciones, dijo sin que mediara conexión entre su masa encefálica y su lengua, que «levantan» a zacatecanos, para trabajos forzados.El prócer que administra el dinero -y se lo lleva- de esta tierra, descubrió el hilo negro. Su falta de filtros no ayuda, vaya manera de dispersar tranquilidad a una sociedad aterrorizada. El domingo pasado, al profesor José del Rosario Urrutia Aguilar, lo privaron de la libertad en su domicilio en Ciudad Cuauhtémoc.
En la madrugada, hombres armados entraron por él dejando en la zozobra a su familia. Hasta hoy se desconoce su localización, ya que a pesar que se entregó un rescate, el docente de 48 años, no ha regresado a su hogar.
Ayer, sus compañeros maestros, familiares y padres de familia de ese municipio, marcharon para exigir a las autoridades su regreso sano y salvo. La justa protesta, incluye, todavíahoy, el cierre de escuelas en esa demarcación,dicen, hasta que lo devuelvan.
El grupo de aproximadamente de 30 personas, caminó desde la Secretaría de Educación hasta el Congreso del Estado, donde mientras llegaban, se leía un exhorto a la Secretaría de Seguridad Pública para que establezca protocolos para localizar a la víctima. Un llamado a misa que pareció ecuchar la Fiscalía de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ), que citó a Conferencia de Prensa inmediata para hablar de los “avances en el caso”.
Sin Cristián Camacho Osnaya, que tuvo compromisos en la ciudad de México,sus muchachos dieron pormenores de lo que ocurrió en Ciudad Cuauhtémoc. Confirmaron que la familia pagó un rescate. También dijeron que realizan trabajo coordinado con otras entidades y que todos los cuerpos de seguridad se encuentran enfocados en ese hecho. No obstante, del profesor “Chayo”, no se tiene rastro.
Otra vez, como en otros actos delictivos que causan indignación, las instituciones parecen despertar de su largo marasmo, y al menos en percepción, moverse como el elefante reumático que son. Y es que, la desaparición en Zacatecas no es asunto menor. Apenas el 5 de abril la FGJEZ publicó otra ficha de búsqueda de Ciudad Cuauhtémoc, también por la privación ilegal de la libertad de 3 jóvenes.
En nuestra entidad, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas de la Comisión Nacional de Búsqueda,hasta ayer martes 23 de abril, se reportaron 4 mil 007 personas desaparecidas.Los municipios con mayor incidencia son -por orden de mayor a menor-: Fresnillo, Guadalupe, Zacatecas, Jerez, Río Grande, Calera, Ojocaliente, Villa de Cos y Valparaíso. No se puede dejar de lado que la misma fuente señala que en este estado, hay 1 mil 536 personas que no han sido localizadas y que 2 mil 282 se hallaron con vida y 474 sin vida.
Además, nuestro estado supera a la mayoría de los que lo circundan en desaparición. En ese sentido,la Comisión de Búsquedareporta en el registro mencionado, que tenemos mil 351 desaparecidos más que en Guanajuato, 3 mil 047 más que en Durango, 411 más que en Coahuila, 2 mil 141 más que en Nayarit y 3900 más que en San Luis Potosí. Así mismo, 3 mil 617 más que Aguascalientes que tiene registro de 390 personas en ese estatus, a pesar que su densidad poblacional es similar a la nuestra. De las entidades que nos circundan, solo Jalisco nos supera en desaparición de personas con 14 mil 978.
Resalta que de lasmás de 4 mil personas desaparecidas desde 1952 a la fecha, los últimos 4 años concentran la mayor cantidad de casos. 2023 ha sido el año con más desapariciones en la historia, con 797.El año pasado, empezó en las cifras alegres oficiales, el conteo de la disminución de homicidio doloso. Un logro que contrasta con otra terrible realidad de personas que se esfuman de la vista de sus familiares. Y lo peor es, que las desapariciones se achacan a las mismos actores de los homicidios. Hoy tenemos que el aumento de las desapariciones es inversamente proporcional a la disminución de asesinatos.
La epidemiade desaparición que sigue este 2024 y que ya suma 306 desaparecidos, tiene otra arista: El aumento de la incidencia de las privaciones ilegales de la libertad. En ese tenor, solo en lo que va de abril, ya suman 34 privaciones ilegales de la libertad. Pero según las autoridades estamos pacificando Zacatecas -ajá-.
Al final, el abandono institucional frente a latara de la desaparición, es incuestionable, porque no solo se recurre a la criminalización de las víctimas a priori. Además, sin acciones concretas, como las búsquedas en campo, se dificulta su combate. Por lo pronto, nos unimos a la exigencia de que aparezca no solo el profesor “Chayo”, exigimos que aparezcan todos.