«¿Es una revuelta?». «No, Majestad», respondió, «es una Gran Revolución»Rochefoucauld
Por Christian del Havre
En nuestro gran país se adelantó la primavera, despertó el pasado domingo la gran primavera rosa,creo que en la escena de la frase inicial, debería imaginársela, cuando Luis XVI le pregunta al duque sobre el ruido que se escuchaba, es lo mismo que desde el Palacio Nacional, resguardado por paredes de acero y lujos, visualizó su inquilino.
Las palabras se las lleva el viento y las promesas del presidente se las lleva su lengua, así quedara en el recordatorio la promesa de que a la primera manifestación de más de 100 mil ciudadanos abandonaría su cargo y se iría al retiro, creo que más que nunca al inquilino de palacio le gustaría quedarse no solo 6 sino más años, seguramente argumentando que de uno a dos años no hizo nada por la pandemia, seguramente le pedirá recomendación a las autoridades universitarias.
Cifras van y vienen, pero hoy más que nunca se ve un despertar ciudadano, no en torno a una persona, suspirante o ideología, nos une la libertad y la consolidación democrática; nos une el interés de que una institución siga su cauce y sea capaz de brindarnos certeza, seguridad y transparencia en las elecciones.
Los millenials y centenials, se preguntan para que defender al INE, porque si gasta mucho en elecciones, si sus integrantes derrochan; la particularidad de estas generaciones es que están gozando de la libertad que no tuvieron y que construyeron sus abuelos. ¿qué pretende el plan B? limitar en sus facultades de personal, recursos financieros y materiales las operaciones del INE para que después se declare o lo declaren incompetente y posteriormente el gobierno se apropie de la organización de las elecciones, posteriormente sin que nadie garantice la transparencia del sufragio perpetuar a un partido o personaje en el poder, esa es la estrategia.
El domingo después de la concentración y al final de la última estrofa del himno nacional varios participantes quedaron con la incógnita ¿qué se va hacer? creo que la estrategia va en dos vías, la del compromiso personal, esto quiere decir buscar los mecanismos de participar en las propuestas que en el mes de marzo presentaran los diferentes colectivos sociales como Unid@s y Seguimos en Marcha están recolectando.
Las redes sociales son fundamentales para que un movimiento tenga éxito, es urgente que además de usarlas para distracción y entretenimiento, generemos redes de empatía, donde la principal tarea es difundir, crear y generar tendencias un ejemplo de ello es el #MIVotoNoSeToca, sigamos en activismo digital.
Contagia las ganas de estar del lado correcto de la historia, donde tu voz, imagen y videos sean testimonios vivos de la democracia, donde tus amigos y familiares generen una red que contagie y al final sumar esfuerzos.
Una campaña que no impacta o que no llega a sus fines últimos, no funciona, así que incidamos en la Suprema Corte, mediante la campaña change.org/MiVotoNoSeToca_SCJN, digamos que queremos conservar la institución que nos da libertad.
Es necesario que cuentes con tu credencial para votar y la actualices, es el instrumento para decidir qué ciudad, estado o país queremos construir, es urgente que ya se tenga este medio, si tu credencial, dijera aquel “y te peinas cuñao”.
La elección más importante será en 2024, se debe blindar, eso será participando como representante del INE, de un partido o como observador, es fundamental que estemos listos será el gran llamado de la historia.
Invita a más personas que se contagien de esta ola rosa, que debe buscar la certeza, imparcialidad, legalidad y transparencia de la próxima elección, el 2 de junio de 2024 nadie debe quedarse sentado a esperar la suerte, debemos construir una patria ganadora con la mirada puesta en el futuro, mientras construimos el presente que queremos.
Sólo con tu participación se dirá no es una revuelta, es una revolución.