La sucesión local y Claudia Sheinbaum

 

Por Norma Galarza Flores

 

«En política la sensatez consiste en no responder a las preguntas. La habilidad, en no dejar que las hagan»

André Suarés, poeta y crítico francés

➡️El 2027

➡️¿Se sacudirá el pacto ajeno? 

➡️¿Vero Díaz pierde terreno? 

➡️Saúl

De salida 

➡️González Romo, el centro cultural y el prestanombres

 

 

El 2027.- Tener a Ulises Mejía de protagonista en su conferencia semanal y a Saúl Monreal amenazando con mayor presencia en la escena mediática, tras asumir el cargo de diputado y senador, respectivamente,  significa solo una cosa: construyen camino rumbo al 2027. El proceso electoral de la sucesión en la gubernatura, se gesta a pasos agigantados. Uno en el que difícilmente se podrá derrotar a Morena y sus aliados porque recordemos que el guinda tendrá el recurso público a su favor y por ende la compra de votos. También, una fuerte estructura afianzada con programas sociales que se reparten en cada comunidad. De ahí se proyecta, que el verdadero trago amargo será pasar la elección interna. Y es que, son muchos los que aspiran por el simple e innato acto de respirar. No obstante, dependerá del trato que le dé Claudia Sheinbaum Pardo a la familia que controla al estado desde 1998, contando por supuesto, los 12 años del  priismo alonsista. 

 ¿Se sacudirá el pacto ajeno?.-  Si la Presidenta electa se sacude del pacto con Ricardo Monreal que le lega Andrés Manuel López Obrador, tendrá la posibilidad de elegir al perfil – y no me salgan con que eso no pasa en el “Movimiento de Transformación”- para la gubernatura. Podría optar entre Ulises Mejía o Alfonso Ramírez Cuéllar, con quien no pocos le atribuyen una probada cercanía. Si decide que no quiere enfrentarse al Monrealismo y permitir la perpetuación del cacicazgo fundado por el actual líder de la Jucopo de la Cámara de diputados, Saúl se apuntala para ser ungido. Su camino se pavimenta con la expulsión tácita de adeptos de La secta en el Ejecutivo. Para muestra, los últimos nombramientos del gabinete de David Monreal. El líder del clan que dejó su cordón umbilical en Puebla del Palmar, recuperó terreno luego de la pugna familiar con la ex cuñada de apellido Díaz Robles, con la que inició el actual sexenio. Tras el acuerdo para beneficiarla y planchar con las cúpulas de la 4T su inclusión en el primer lugar de la fórmula al Senado, ella descuidó los espacios que ya tenía seguros en la gestión actual local. Como en un juego de ajedrez en el que va perdiendo, abrió espacios para los peones del astuto “Chamuco”. Desde la Secretaría General de Gobierno, la Secretaría de Educación -aún en encarnizada lucha-, hasta la joya de la corona: la Secretaría de Desarrollo Social. En la última dependencia aún se encuentra en veremos, el nombramiento de Bennelly Jacobeth Hernández. 

¿Vero Díaz pierde terreno?.- Del infiernillo doméstico que los de Fresnillo convirtieron desde 2021 al gobierno del estado por pleitos intestinos por el poder, el recuento de daños, arroja que la senadora, ex delegada de programas, no tendrá un futuro político, más allá del puesto actual. La influencia que acumuló con la llegada del gobierno del “más inteligente de los Monreal”, empieza a desvanecerse. El hábil ex gobernador supo encandilarla con un escaño para sacarla de la jugada rumbo al 2027. Su principal impulsor, David, demostró en el proceso electoral pasado, que no tiene influencia en las decisiones de la élite morenista, ergo, la Delfina que quiere para sucesora, tiene pocas esperanzas. Ya veremos.

Saúl.- Por otro lado, y sosteniendo la premisa de que sin importar el candidato, Morena conserva la gubernatura, en el proceso electoral pasado, quedó claro que pese al apellido que desde hace 3 años es su peor karma, Saúl tuvo con qué y logró  354 mil 334 votos.  Parafraseando al enemigo acérrimo del régimen de apellido Calderón Hinojosa, “haiga sido, como haiga sido”, “El Cachorro”, fue el único que hizo campaña y pese a que enfrentó el fuego amigo de los Servidores de la Nación, superó a su hermano en los sufragios que éste obtuvo para la gubernatura. Falta poco para saber qué rumbo fijará el cambio de manos de la Presidencia de la República. Una posible derrota de Catalina Monreal en tribunales contra Alessandra Rojo De la Vega, puede ser el primer síntoma del declive del apellido. ¿Será? Al tiempo. 

De salida 

González Romo, el Centro cultural y el prestanombres

¿Qué motivación tendrá el proclamado inquisidor de la corrupción -de Alonso, off course- para patear el pesebre y recordar la onerosa obra del Centro cultural del Ecoparque Centenario? Es un misterio.  Ernesto González Romo en el papel de estridente Chihuahua con cargo al erario, recurre al elefante blanco emblema del saqueo del sexenio 2010-2016, del némesis elegido por el gobernador como distractor fácil de su propio cochinero. En su cruzada, contra Miguel Alejandro Alonso Reyes, minimiza que uno de los presuntos prestanombres del líder del clan fresnillense, fue el más beneficiado con la construcción de dicha obra. El empresario “Lupe” Bañuelos, apoderado de Grupo Plata entre otros consorcios crecidos al amparo del recurso público desde 1998, se benefició con contratos millonarios para el cuestionado parque ecológico. La relación es tan evidente, que la constructora es filial de Multiservicio La plata, cadena gasolinera de la que es accionista Caty Monreal. El periodista Gabriel Contreras Velázquez, da cuenta de una embestida anterior, en 2020, protagonizada por Soledad Luévano Cantú, contra el mismo empresario en una interesante investigación: 

https://agendapolitica.net/2020/05/24/los-beneficiarios-de-la-carretera-fresnillo-valparaiso/

Qué raro. ¿Cuál será el fondo? ¿No se reportó con el moche? 

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