Por Christian del Havre
“El hogar es más que un lugar, es un sentimiento, un santuario y una colección de momentos que dan forma a nuestras vidas”.
Desconocido
Este próximo mes de febrero, se pretende aprobar un atropello a los mexicanos. No es la reforma judicial, ni electoral o la sobrerrepresentación; son tus ahorros y los de tus empleadores, usados para la posible adquisición de vivienda. Como ya adelantó el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, van a modificar la norma vigente para poder ejercer el recurso del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, el Infonavit.
Pretenden al menos 20 cambios a la ley que actualmente nos rige. Una de los más grandes, se refiere a la Comisión que está integrada por el gobierno, trabajadores y patrones, donde le quitan la representación a los últimos dejándoles una voz marginal, para que el gobierno asuma todo el control para planificar y dictar toda la política de vivienda.
El tema más delicado es que, si bien este instituto nació por la necesidad de garantizar vivienda a los trabajadores mediante un esquema de ahorro y tasas preferenciales, se pretende que el gobierno haga uso de los 2 billones de pesos para hacer proyectos de casas y con ello reactivar el sector inmobiliario. Pero los 22 millones de trabajadores, más aquellos que tienen pagos pendientes por cobros mayores, quedarán en la incertidumbre.
Al igual que los fideicomisos y fondos de estabilización que tenía el gobierno hasta antes del 2018, el recurso ya ahorrado, lo quiere usar de forma unitaria para las políticas del gobierno. El asunto aquí es más delicado, ya que no es dinero que viene de las arcas públicas, sino del esfuerzo diario de trabajadores y patrones. Al igual que los fondos y fideicomisos que extinguió, el recurso del Infonavit quedará a merced de los caprichos del bienestar.
Nuevamente nos venden la idea que la reforma es necesaria por los actos de corrupción presentados en el instituto, al igual que con la cancelación del Aeropuerto NAIM , la extinción de los organismos autónomos y todos los entes en los que nunca hubo intención de atacar dicha corrupción, porque hasta hoy no hay denuncias sobre probables responsables. Ahora buscan apropiarse de recursos de los trabajadores con una reforma a modo y sin cambiarle una sola coma.
A partir del próximo 1 de febrero esta reforma estará a discusión, los legisladores, que se supone representan a la población mexicana, estarán dando su punto de vista o en este caso, levantando el dedo para quedar bien con la presidente. Como siempre, lo invito a exigirle a su diputado federal que lo respalde, y que pare esta nueva traición a México.