Los hermanos de la migración

“La migración segura es cuando las personas migrantes son sujetos de derecho en todo el ciclo migratorio” Alicia Bárcena

 

Por Christian del Havre

 

Si fuéramos a un salón de clase y preguntáramos cuántos de los presentes tienen un familiar trabajando y viviendo en Estados  Unidos, habría una mayoría de manos levantadas. Esto nos muestra el impacto y flujo de personas que van al país vecino a buscar una oportunidad que aquí no llegó.

En la actualidad los índices de migración desde nuestro país hacia el norte ha sido altos. En los últimos dos años hay alrededor de 63 mil personas por mes migrando al norte, además los migrantes con papeles -visas de trabajo- que van a laborar alcanzan niveles nunca vistos.

En la actualidad habitan alrededor de 36 millones de mexicanos en Estados Unidos, es decir el 10 % de la población de ese país, en nuestra realidad, es que son alrededor de 800 mil a un millón de zacatecanos viviendo en el vecino país,según el INEGI.

Desde 2017 y ya entrado este gobierno de Morena, México se considera el “tercer país seguro”, es decir a palabras de la investigadora Susan Gzesh, se erigiría como barrera en el flujo migratorio de Centroamérica hacia Estados Unidos; pero más allá de eso nuestro país tendría que ser la ‘sala de espera’, de los migrantes que buscan el sueño americano, donde esas personas deberán tener asesoría migratoria para poder asilarse en aquel país, además garantizarles derecho a la salud, educación y empleo en su estancia.

Le pregunto ¿Acaso nuestro país garantiza estos derechos para los que vivimos aquí?, ¿Cuenta con el presupuesto para apoyar a los millones de migrantes que están varados en las ciudades fronterizas? ¿Tiene un sistema de inteligencia para garantizar los derechos de nuestros hermanos migrantes?

El fenómeno migratorio se ha acrecentado en los últimos años, desde que el presidente actual mencionó que había puertas abiertas para que llegaran a nuestro país, esto derivó en un  incremento del número de migrantes que están de paso,  ya que cada vez, son más aquellos que buscan generarse una oportunidad. La realidad es que desde la llegada de Morena, hemos sido la guardia migratoria de Estados Unidos, aquello que profería Trump en campaña donde decir que nuestro país sería su ‘border patrol’, se cumplió.

El drama es que, de esos 3 millones de migrantes que llegan a Estados Unidos, la inmensa mayoría llega por nuestra patria que está sumida en la violencia y el ‘narcoestado’, esto genera crisis humanas terribles como las ocurridas en “San Fernando” o el centro migratorio en ciudad Juárez, pero también la violencia perpetrada por agentes migratorios en Chiapas.

México como estado, no garantiza que los migrantes tengan respeto a sus derechos como señala la canciller mexicana, porque ellos están a punto de mira de bandas criminales desde su punto de salida con los famosos polleros, hasta su ingreso por Chiapas. También  en toda la travesía caminando, por tren, por camión hacinados como ganado o carnes frías, los menos, en combis pero destinados a las redes de trata de personas.

Pasar por nuestro país para aquellos que vienen de Sudamérica les ha de significar un reto mayor que pasar por la selva del Darién, ya que si bien somos gente buena, solidaria y con sentido humano, los que andan organizados tienen secuestradas calles, caminos y vidas.  ¿Cuántas fosas no tendrán cientos de vidas de hermanos centroamericanos?

Un país como Estados Unidos se hizo grande a base de migrantes, ¿qué está haciendo nuestro gobierno para generar que estos migrantes puedan establecerse y ser productivos? ¿qué mecanismos más allá del electorero, ha generado para que estas comunidades prosperen junto a los que ya vivimos aquí?

Reflexionemos. La mayoría de los migrantes son de países azotados por la violencia que fueron desplazados de sus hogares para no ser más víctimas de estas pandillas y grupos de delincuencia, esta realidad es cercana; o vienen de países que por sus regímenes populistas solo unos cuantos gozan de los beneficios, mientras la mayoría muere de hambre y falta oportunidades; lo gobiernos siguen culpando al país del norte, mientras sus ciudadanos van tras su sueño americano.

Pregunto ¿hasta cuándo seguiremos siendo el “tercer país seguro” o la “border patrol” de los Estados Unidos? Y ¿podremos ser esa patria de oportunidad y sueño de éxito que tanto anhelamos?

Los invito a que sigamos apoyando a esas personas que pasan por este gran país, a que su paso no sea un drama más en su vida que los hizo salir de su hogar; nuestro México es también  un sufrido migrante.