México ante su destino

 

Por Christian del Havre

 

“Que tus decisiones reflejen tus esperanzas”

Nelson Mandela

En un mes se decidirá el destino de los próximos años y generaciones de este país. Pareciera muy dramático ponerlo en ese tenor, pero es una realidad.  De esta elección dependerán leyes, modificaciones de instituciones y formas de hacer gobierno, que no solo marcarán un sexenio, sino que sentarán las bases para el futuro.

Apreciable lector te hago un par de preguntas ¿Te gusta cómo vives actualmente? Y ¿Cómo te gustaría que fueran los próximos años para tu familia, colonia, trabajo y país?

Algunas mediciones mencionan que siete de cada diez persona que van a ir a votar ya decidió su voto, que los indecisos son tres, pero ellos pueden hacer la diferencia en quien ganará ¿Se consolidará el régimen de los otros datos y la realidad alterna desde Palacio o se buscará un cambio de rumbo?

Las encuestas, más que fotografías de la realidad para tomar decisiones, se han estado utilizando para tratan de incidir en el ciudadano, porque hay que recordar que nadie vota por un proyecto perdedor. En este sentido, las encuestas han sido utilizadas para eso, incidir en el estado de ánimo de elector, si la elección ya estuviera ganada por algún partido no estarían tan preocupados en estar publicando encuestas  “cuchareadas”, ni construirían estrategas de guerra sucia, pero tenemos una elección que se ha cerrado a dos visones, dos proyectos. La propuesta de la continuidad o la del cambio.

Es necesario hacer a un lado el desánimo y la fatalidad, tenemos ya tres sexenios marcados por la violencia, pero este ha sido el peor al menos en las cifras, la percepción y la realidad que no se pueden negar.  El problema es que nos hemos acostumbrado, eso es lo que no debemos permitir, acostumbrarnos a vivir en el miedo, en la incertidumbre y la desesperanza que ya nada pueda cambiar. Así comenzaron los pueblos como el cubano, el venezolano y el nicaragüense, a tal punto que los que no aceptaron esa realidad están migrando, le dejaron a esos pocos  el poder para apoderarse de su tierra, familias y sueños.

La pregunta es ¿Le dejamos la decisión de construir nuestro destino a unos pocos que están comprados o salimos a votar? Pero no solos llevemos a nuestras familias y amigos cercanos, discutamos qué propuesta es viable para construir una realidad posible que nos dé un mejor presente y siente las bases para un futuro de cambio para nuestros hijos.

Lo que no se vale es quedarnos en la indiferencia y no ir a votar.  Te vuelvo a preguntar y ahora si dejo esta preguntas para que las digieras y actúes en consecuencia ¿Te gusta como vives actualmente? ¿Cómo te gustaría que fueran los próximos años para tu familia, colonia, trabajo y país?