Paz,  Bienestar y Progreso

”Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá”. Joseph Goebbles

Por Christian del Havre

En pocos días el estado se llenó de propaganda del segundo informe, que más que ser informe pareciera la adhesión del Gobernador al Presidente. No se sabe si anunciando la legitimación del dedazo o tratando de que la imagen del popular líder de la nación,  pueda ayudar al mandatario a subir sus positivos.

Recordemos que el informe de gobierno es un acto que por mucho tiempo, se vivió como la ceremonia del día del Presidente, Gobernador o Alcalde, donde paralizaban la actividad social y se enfocaba todo el aparato a rendir pleitesía al gobernarte en turno, cosa que fue modificándose a tal grado que las distintas fuerzas políticas comenzaron a tener protagonismo sobretodo las diputadas y diputados que popularizaron la pasarela de sus cuentas al público.   

Pero a la par de la poca transparencia, este acto de información de acciones,  volvió a ser el día de quien ostenta el Ejecutivo, se hizo del acto de debate, uno administrativo, cambiando la discusión y el dialogo por el reflector y la pirotecnia.

Con 24 meses de gestión, una población de 1 millón 569 mil 209 habitantes, desde agosto del año pasado, David Monreal ha estado en el sótano la de evaluación a gobernadores según la encuesta Mitofsky.  Es de extrañar que la gobernadora Tere Jiménez del vecino Aguascalientes, pasó en tiempo récord del noveno  al quinto lugar; Alfaro de Jalisco del 29° al 13°;  el vecino de San Luis, del octavo al segundo y el Gobernador de Durango se ha mantenido en el 27.  Lo que quiero que se distinga, es que todos ellos son políticos emanados  de partidos distintos y circundan  nuestro gran estado.

En Zacatecas, la esperanza de transformación y nuevos aires de gobernanza se han ido diluyendo en una serie de reclamos, decepciones e inseguridad que no se había visto desde hace varios sexenios, esa percepción  se hace cotidiana en pláticas de café con propios y extraños.

Además, las tres promesas que conforman el slogan del gobierno, están muy fuera de la realidad. No hay paz, ni bienestar, ni progreso.

PAZ

La paz es un objetivo de la humanidad que suena a algo irreal, ficticio y utópico, sí, es difícil alcanzar un estado de paz perpetua, pero sí es posible tener condiciones para el desarrollo y la prosperidad, estado de derecho y justicia, prevención del delito y cohesión social. En este sentido, a escasos días del 8 de septiembre tuvimos enfrentamientos entre civiles armados en los límites de varios municipios de nuestro estado; se dice que la incidencia de homicidios dolosos ya bajó pero la incertidumbre de viajar en carreteras y caminos, aún sigue latente. El tejido y la cohesión social, siguen lastimados en municipios y poblados coptados por grupos de la delincuencia que hacen su ley, dejando a las instituciones como meros parapetos.  En nuestra entidad  no se respira paz porque en los lugares de convivencia común, aún podemos ser presas del robo, la vejación o peor aun, la muerte.

Bienestar

El bienestar es la calidad de vida de las personas. Se refiere al acceso a la alimentación, a la salud, a la educación y los servicios públicos; como la vivienda, el abastecimiento de agua potable, de energía eléctrica, el saneamiento y la seguridad, entre otros. Se refiere al índice de desarrollo humano ¿Tenemos bienestar?  Nuestro índice de desarrollo humano es nulo. En el tema de pobreza, hay muchas metas por cumplir,  una de ellas es el acceso a seguridad social  que se  refleja en el alto índice de informalidad y falta de oportunidades y de empleos establecidos y bien remunerados. Ni el Poder Ejecutivo y su amplia estructura garantizan bienestar. Claro ejemplo, es que los trabajadores de varias dependencias, están demandando mejoras salariales, ya que un gran porcentaje de ellos, además de entregar su fuerza de trabajo al menos 8 horas diarias,  tienen que buscar una segunda opción de ingreso. Para hablar de  bienestar se deben tener cubiertas necesidades, que en Zacatecas,  solo el 19% de la población goza.

Progreso

El progreso parte de generar oportunidades y un clima de certidumbre y seguridad.  En la entidad, desgraciadamente, a inicios del año tuvimos una migración de inversionistas locales a estados vecinos  debido al cobro de piso, se fueron porque allá pueden brindarles mejor seguridad.    Para generar bienestar, es fundamental aprovechar el nearshoring y la capacidad educativa que tiene el estado para generar oportunidades de empleo y emprendimiento.

En Zacatecas falta mucho por hacer.  Nuestra entidad tiene una vocación rural por su gran territorio y dispersión poblacional, sin embargo, no se estan aprovechando las ventajas, el campo  dependiente desde siempre  del temporal aunque según este gobierno, «no es problema, sino solución»  los apoyos de gobierno llegan a cuenta gotas. Es evidente que falta su tecnificación y que se le dé valor agregado a lo que produce. Se ve el descuido de la inversión en los entes productivos como invernaderos, que ahora son recuerdos rotos y derruidos de su prosperidad pasada.

 No tenemos aún el Zacatecas que nos merecemos, como ciudadanos que a diario trabajan con la ilusión de paz, bienestar y progreso, es necesario que se esté a la altura de los retos y con el personal adecuado al frente.  Aunque no lo parezca, un gobierno es un equipo, no una sola persona o apellido; aunque se pueden rescatar dos o tres secretarios en el gabinete de la nueva gobernanza, es necesario buscar quien pueda estar a la altura de las necesidades y detecte las áreas de oportunidad.