Duda.- ¿El aval de la élite universitaria a la marcha del miércoles nació en la mezquina intención de legitimar la ampliación de un periodo administrativo? Esa es la interrogante que permea en la opinión pública. La invitación a una marcha pacífica por la desaparición del catedrático William Humberto Ortiz Briceño tomó tintes de conveniencia cuando luego de su aparición, las autoridades de la Máxima Casa de Estudios, paralizaron la universidad para efectuarla.Se suspendieron clases en las unidades académicas de preparatoria y en las de licenciatura y se convocó a los jóvenes a asistir a dicha movilización.
Más de un año de silencio.- No ocurrió lo mismo en la manifestación de mayo de 2022 tras el asesinato de los jóvenes Ernesto Ramiro, Uzías Israel, Ricardo y Luis Armando, pese a que dos de ellos eran universitarios. La invitación a la protesta en esa fecha la realizaron padres de las víctimas y alumnos de la institución.En aquella ocasión también encabezó Rubén Ibarra, pero no movilizó a toda la institución ni suspendió las clases. Por otro lado tibias y aisladas posturas de la universidad fueron la respuesta al secuestro y posterior hallazgo de los cadáveres de Valeria, Alexia, Irving, Natalio y Luis, los jóvenes de Nieves, que también eran universitarios.Rubén Ibarra Reyes, no movió su maquinaria cuando un grupo de preparatorianos se volcó a las calles para exigir justicia para Jorge Iván Ávila Correa. El estudiante de la preparatoria 1, falleció tras la golpiza que le propinaron un grupo de juniors entre los que se encontraba un hijo del Gobernador.
Una variable en la ecuación.- Es por el silencio frente a los asesinatos de alumnos, que antecedió, que cabe preguntarse ¿Qué variable fue determinante para que la cúpula de la Universidad se uniera a la voz colectiva para exigir un alto a la inseguridad y cantara consignas contra David Monreal? Y es que, dos días antes de que salieran a la calle más de 15 mil personas entre alumnos, maestros y algunos padres de familia, el Consejo Universitario violó la Ley Orgánica de la UAZ.A la par que aprobó la suspensión de actividades para salir a marchar, amplió el periodo de todas las autoridades administrativas.
Violaciones a la Ley Orgánica e la UAZ.- El artículo 18 del apartado de Rector en su Capítulo III de Título Segundo sobre Gobierno Universitario,señala que el Rector durará 4 años en el cargo y no podrá ser reelecto en el periodo inmediato. Pese a conocer ese reglamento y a espaldas a la comunidad universitaria, 58 Consejeras y Consejeros Universitarios, respaldaron el atraco.A través de esa violación flagrante a las normas jurídicas, se pretende que Rubén Ibarra Reyes, amplíe su mandato más de 4 años, ya que con esa modificación terminará su gestión en septiembre de 2025 aunque tomó protesta en febrero de 2021.
Intereses mezquinos.- Para el agandalle, no se pidió opinión a los más de 30 mil universitarios que tiene el Alma Máter.En cambio, se pretendió usar a más de la mitad de ellos para mostrar músculo. La perversidad de los políticos incrustados en la academia, que el miércoles movilizaron a miles de personas encabezadas por Ibarra Reyes, no tiene límites. Pese a ese negro propósito, no se desvirtúa que las y los jóvenes, docentes y padres de familia salieron a la calle a emitir un grito auténtico. Un grito de hartazgo porque en Zacatecas y sus municipios, hombres armados secuestran, asesinan roban y hacen todo lo que quieren sin que haya un freno. El martes, un padre y su hijo fueron “levantados” del taller mecánico en el que trabajaban. El taller en cuestión, se encuentra en la colonia Lázaro Cárdenas de la capital. En las narices de la autoridad, se llevan a la gente y resulta un azar afortunado que regresen con vida como regresó el catedrático William.
La UAZ ¡Vive!.-Con la furia latente por la frustración, era lógico que al Rectorse le saldría de las manos la manifestación.Fueron lo menos, las consignas contra el Gobernador al que autoridades de la Máxima Casa de Estudios respaldaron violando la autonomía universitaria en 2021.Cuando Ibarra Reyes se retiró, jóvenes recordaron a unos pasos de las oficinas donde se supone que esporádicamente despacha Monreal Ávila, que “a Jorge Iván, lo mató el hijo de un cabrón” (sic). Después rociaron pegamento en la fachada de Palacio de Gobierno y rompieron un vidrio. Un profesor los llamó al orden recordándoles que la protesta era pacífica, pero ya era tarde para esa consideración.
Semilla .- Sin disipar la sospecha de que Ruben Ibarra y las autoridades movilizaron a los estudiantes y maestros para su propio beneficio, la marcha del miércoles regresó el espíritu rebelde de quienes conforman al Universidad. Tal espíritu, debe ser semilla para erradicar a la horda de ambiciosos vulgares que se sirven de esa noble institución. ¿No cree?
