Policías estatales en las mismas condiciones pese a llegada de Medina Mayoral

En la foto: Geovana Bañuelos dándose baños de pueblo ante la mirada incrédula de su colaboradora

➡️Descontento 

➡️Misma táctica 

➡️Se dificulta estrategia de pacificación

De Salida 

➡️Síntomas de fiebre electoral 

➡️El despliegue de Geovanna Bañuelos 

➡️»Chailito» de Villanueva, nada qué presumir 

Descontento.- El fantasma del descontento ronda otra vez en los corredores de la Secretaría de Seguridad Pública(SSP). En la cabeza de cientos de Policías Estatales de origen local, permea la idea de volver a paralizar la institución porque este mes se cumple un año del pliego petitorio que hicieron llegar a sus superiores y hasta hoy pocas cosas se han concretado.  No han merecido ni algo tan básico como el aumento salarial que David Monreal les prometió, menos el seguro de vida que merecen porque Zacatecas es una entidad letal para ser policía. En ese sentido, más de 60 estatales fueron asesinados en sus días de descanso, desde que llegó la nueva gobernanza. Este 2023 ya suman 9. Mientras a ellos se les sube la carga de trabajo para que hagan guardias 25 días por 5 de descanso al mes, los titulares del área llenan la corporación con elementos foráneos que llegan con grado y con salarios que duplican el de algunos policías nacidos en la entidad. Ni la antigüedad en servicio  es motivo para que los elementos tengan mejores condiciones de ingresos. 

Misma táctica.– Adolfo Medina Mayoral replica la táctica de Adolfo Marín de hacer oídos sordos a la peticiones de sus subalternos. Ellos al igual que Arturo Bazán, llenan  la corporación con elementos de fuera que llegan con condiciones laborales más desahogadas que los locales. Eso ha generado inconformidades entre quienes además están en otra condición de vulnerabilidad:  son blanco fácil de la delincuencia.  A eso se suma la desconfianza al interior de la corporación contra los policías zacatecanos,  respecto a presuntas alianzas con los grupos criminales, aumentando el acoso laboral.  Los cambios de titulares hasta hoy no han servido  para minar la delincuencia,  porque se repite la costumbre de tratar como elementos de segunda a quienes aquí viven. 

Se dificulta la estrategia de pacificación.- Medina Mayoral repite la fórmula de los secretarios antes que él, al menospreciar a los policías con arraigo.   A eso se debe el aumento gradual de la insatisfacción entre policías. Desde que llegó el nuevo secretario, han desertado más de 50 de ellos debido a que  hay desinterés  en mejorar las dinámicas de las relaciones.  Lo que ocurre en la Secretaría de Seguridad Pública es una bomba de tiempo. Hay vientos de rebeldía que podrían concretarse en los próximos días si no se atienden. Discordancias en la corporación que al final del día, dificultan la supuesta intención de pacificar al estado.  

De salida 

Fiebre electoral.- Poco a poco empiezan a hacerse visibles los síntomas de la fiebre electoral de 2024. De forma prematura, los políticos que aspiran a repetir en sus cargos públicos, comienzan sus cruzadas de simulación. Los que apuestan por la reelección o brincar a cualquier otro cargo, ya se dan los clásicos baños de pueblo.

El despliegue de Geovanna Bañuelos.- Tal es el caso de Geovanna Bañuelos que no oculta sus negras intenciones. La petista que desde 2018 no había volteado a su entidad natal, de repente se aparece hasta en la sopa. O paga especiales en revistas de promoción política, o lo más predecible, besa y abraza a sus futuras víctimas electorales . Esa trágica costumbre de los políticos mexicanos de tomarse fotos en posturas “cariñosas” con sectores de la población a los que normalmente no voltean a ver.  Pues sí, son los signos de que el proceso electoral está a la vuelta de la esquina.  

“Chailito”, poco que presumir .- Se sabe que el alcalde de Villanueva quiere al menos la reelección, porque después de más de un año de ejercer de forma muy gris el puesto, anda muy movido en redes sociales. Lo malo que como no hay un solo compromiso de trascendencia que haya cumplido, se le complica la presunción de acciones en el municipio que vio nacer a Don Antonio Aguilar. “Chailito” anuncia con bombo y platillo incluso, nimiedades como la pinta de las jardineras de la calle principal. Se presume casi como salvador de Villanueva a pesar que su desempeño ha dejado mucho que desear. Y es que, el amasiato de las alcaldesas y alcaldes de Morena con Ejecutivo estatal y la Delegación del Bienestar terminó siendo  su lastre.  Flaco favor les ha hecho el control absoluto de la familia Monreal -cuento también a Verónica Díaz- a las y los presidentes municipales. De entrada, empeñar al ejecutivo la mitad de su recurso en cada obra, los ha dejado con poco margen para el lucimiento personal. A ello súmele que desde que la 4T llegó la desaparición de fondos municipales impide que gestionen recursos directamente desde la federación para obras de infraestructura. No obstante, esas pocas canicas, se nota que al menos «Chailito»,  quiere seguir mamando de la ubre presupuestal. Qué horror. 

Nos leemos hasta el miércoles, disfrute su  puente. 

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