Redacción/La Cueva del Lobo
Palacio Legislativo de San Lázaro (7 de abril de 2015).- Claudia Anaya, Diputada zacatecana priista, presentó una iniciativa para garantizar que todos los centros de justicia para mujeres continúen brindando; atención psicológica, servicios jurídicos y médicos, albergues temporales; y talleres de empoderamiento social y económico, para apoyar a mujeres víctimas de violencia; debido a que ya existen 26 centros repartidos en 19 entidades federativas.
La propuesta busca dar respaldo a los centros existentes y obligar a los 23 estados de la República que no cuentan con ellos a crearlos para birndar atención y servicios a más mujeres en el país.
Actualmente algunos de estos centros cuentan con sustento en leyes locales, otros están sin sustento y no existe regulación en leyes federales.
La reforma de ley de la legisladora Claudia Anaya, se pronuncia por un nuevo capítulo en la Ley General para el Acceso a las Mujeres a una vida libre de violencia: “Este capítulo tiene la finalidad garantizar los derechos humanos a las mujeres víctimas de violencia, de acuerdo con lo estipulado con acuerdos internacionales que ha suscrito nuestro país, tales como la Convención de Belem do Pará. Además, también propongo distribuir competencias entre las autoridades señaladas en la Ley, que concurran en la creación y operación de los Centros de Justicia con un modelo de atención integral a las víctimas”, detalló la legisladora zacatecana.
En el texto de la iniciativa, destaca el diseño de políticas públicas dirigidas a prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres; asesoría, orientación y atención a las mujeres afectadas, así como a sus hijos e hijas y la capacitación de los Ministerios Públicos, peritos y policías ministeriales para atender e investigar los delitos cometidos contra las mujeres, así como también, la capacitación a los Defensores Públicos o de Oficio, para brindar la atención necesaria a las mujeres víctimas de violencia.
Finalmente, Claudia Anaya señaló que estos centros contribuirán a que las mujeres vivan en un ambiente libre de violencia y con altas posibilidades de alcanzar la justicia integral cuando sus derechos humanos sean violados o transgedidos.