

“En el diccionario de la doble moral, la palabra «Coherencia» parece pérdida entre las páginas de la hipocresía.”
Luis Gabriel Carrillo Navas
➡️Respaldo vs. amnesia
➡️Cinismo y fakeminismo
➡️Entre la indignación y la apatía
De salida
➡️La oposición de Schrödinger, según el oficialismo
Respaldo vs amnesia
La presidenta fue tocada de manera inapropiada, y ese hecho es incuestionable porque hay videos. Que la atención pública se haya centrado en si fue un montaje o no, para mí es intrascendente. La razón es sencilla: vi en el video que circula en redes la expresión espontánea de zozobra de una mujer a la que, de buenas a primeras, le invadieron el espacio personal. Además, el gesto de incomodidad de Claudia Sheinbaum fue auténtico. ¿O es tan buena actriz como para fingir una cara de repulsión? Yo no lo creo.
Muchas mujeres, en alguna etapa de nuestra vida, hemos sido tocadas sin nuestro consentimiento en la calle. Por eso, no hay manera de que se pueda minimizar, desacreditar ni mucho menos justificar. No hay medias tintas en la condena al acto: es absolutamente reprobable. Lógicamente, el cuestionamiento también debe dirigirse a la falta de cuidado de su equipo de seguridad.
Cinismo y fakeminismo
Por otro lado, tampoco podemos solapar ni la amnesia ni la sororidad selectiva. Si bien hubo comentarios desafortunados desacreditando el ataque a la presidenta por parte de actores de la oposición, también hubo escandalosas muestras de cinismo que no estamos dispuestas a tragarnos. La más vomitiva fue la de David Monreal, por motivos obvios. En sus redes sociales se pronunció condenando la agresión, como si ya se nos hubiera olvidado lo que le hizo a una mujer en 2021, durante su campaña.
A la postura de condena se sumaron las diputadas fakeministas de Morena en Zacatecas: Maribel Villalpando, Lindyana Bugarín e Imelda Mauricio, quienes callaron en 2021 ante el toqueteo a una candidata por parte de su candidato a gobernador. Convocaron a una conferencia de prensa en la que las acompañó Renata Ávila, del PT, quien, por cierto, no tenía nada que ver con ese grupo, ya que su postura frente a acciones contra las mujeres ha sido muy congruente.
Entre la indignación y la apatía
En contraste, sus homólogas en el Congreso —incluida Dolores Trejo— no tienen calidad moral. No les queda la careta de salir a darse falsos baños de empatía con las mujeres, porque las antecede un silencio socarrón frente a hechos contra féminas protagonizados por el régimen al que pertenecen. A excepción de la petista, ninguna de ellas ha fijado postura en contra de la violencia que sufrieron mujeres y niñas el 8 de marzo de 2024 durante la marcha feminista. En esa ocasión hubo golpes, tortura física y psicológica por parte de elementos de seguridad y tránsito del gobierno del estado. Han callado como momias.
Entre la indignación y la apatía
De igual manera, a excepción de Ávila Valadez, las demás guardaron silencio cuando diputados federales de Morena y algunos de sus aliados de otros partidos arroparon a Cuauhtémoc Blanco para que no perdiera el fuero. Las que se llenan la boca con falsos discursos de defensa de las mujeres no dijeron nada frente a ese acto de vergüenza nacional, con el que se le negó la posibilidad a la presunta víctima del también diputado de acceder a la justicia. Ni se ruborizaron cuando algunas de sus pares subieron a tribuna y le gritaron que “no está solo” —porque tiene al poder de su lado— mientras su presunta víctima sí está sola.
¿Cómo pueden sostener su retórica cuando tienen en las filas de Morena a Félix Salgado Macedonio, acusado de acoso y abuso sexual? Entonces, ¿para qué queremos feministas de ocasión? ¿De qué nos sirve una clase gobernante que protege a sus agresores de mujeres, como siempre ha ocurrido en este país? ¿Ahora resulta que hay víctimas prioritarias y víctimas cuyo dolor no vale nada?
No sean farsantes, señoras.
De salida
La oposición de Schrödinger, según el oficialismo
Vaya paradoja la que plantea la 4T. Por un lado, aseguran que la oposición está tan muerta que nadie la voltea a ver y por el otro, le achacan la convocatoria a una mega marcha el próximo 15 de noviembre, que se atribuye la Generación Z. O sea que los partidos añejos como el experimento mental del gato de Schrödinger estan vivos y muertos a la vez. Qué cosas.
